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Rumanía celebró elecciones parlamentarias el pasado mes de diciembre. La victoria fue para el opositor Partido Social Demócrata (PSD) con el 29 % de los votos, seguido por el gobernante Partido Nacional Liberal (PNL) con el 25 %, y la alianza centrista liberal USR PLUS con un 15%. No obstante, la victoria no ha servido de mucho a los socialdemócratas. El pasado 21 de diciembre se firmaba una coalición de gobierno entre el PNL, USR PLUS y el partido de la minoría húngara (UDMR), que con un 6% se convirtió en la quinta fuerza política. La participación fue de solo un 31,84%, la más baja en unas elecciones parlamentarias desde la caída del comunismo en 1989. En las pasadas elecciones, en diciembre de 2016, la participación fue de un 39,5% del electorado y en las locales, celebradas en septiembre de 2020, fue de un 46%. Por el contrario, el voto de la diáspora rumana pasó de los 110.606 votos en 2016 a 265.940, 32.000 de ellos en España.  

Pero la gran sorpresa de estas elecciones no fue la efímera victoria socialdemócrata ni la baja participación, sino la irrupción de un nuevo partido, la Alianza por la Unión de los Rumanos (AUR), que cosechó un 9% de los votos y se ha convertido en la cuarta fuerza política. Un resultado sorprendente, teniendo en cuenta que en las elecciones locales de septiembre solo obtuvo un 1% de los votos y la alcaldía de tres pequeñas localidades. En estas elecciones el partido obtuvo buenos resultados en las áreas rurales, sobre todo en las zonas con gran influencia de la Iglesia Ortodoxa, como Suceava o Botosani, recibiendo un apoyo superior al 14% del electorado. También fue el segundo partido más votado por la diáspora con un 26% de los votos, tres percentiles menos que USR PLUS. Los nacionalistas rumanos fueron los más votados en Italia, y los segundos en España, Alemania y Francia.  

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AUR, que significa “oro” en rumano, tiene poco más de un año. El partido nació el 1 de diciembre de 2019, día de la Unificación de Rumanía, en la ciudad de Alba Iulia (declarada oficialmente “capital de la Gran Unión de Rumanía” un año antes). AUR fue fundado por George Simion y Claudiu Tarziu. Simion, de 34 años, es un economista e historiador especializado en los crímenes del comunismo, y fundador de la Plataforma de Acción Unionista 2012, que aboga por la unión de Rumanía con la República de Moldavia (Moldavia fue separada de Rumanía por la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial y ahora es un estado independiente). Tarziu, de 47 años, es periodista y uno de los dirigentes de la organización Coalición por la Familia. Este grupo promovió en 2018 un referéndum para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo y consagrar en la Constitución el “matrimonio tradicional”. Pese a recoger más de tres millones de firmas, el referéndum celebrado en octubre de ese año no superó el umbral del 30% del censo necesario para su validación. 

La defensa de la familia tradicional y la lucha contra la ideología de género son una de las ideas fuerza del partido. AUR ha mostrado su apoyo a una ley aprobada en junio que prohibía los estudios de género en la educación. Sin embargo, en una sentencia del 16 de diciembre, el Tribunal Constitucional rumano anuló la ley por contravenir la libertad individual de conciencia y afectar a la libertad de pensamiento y opinión. AUR considera que la familia es la piedra angular de la sociedad y aboga por ventajas fiscales para las familias numerosas como una forma de promover el aumento de la natalidad. Además de la familia, los otros pilares del partido son la nación, la fe cristiana y la libertad. Según Simion, el partido conservador polaco Ley y Justicia es uno de sus referentes. 

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Durante la campaña electoral el partido ha mantenido un discurso nacionalista contra la clase política rumana, a la que define como una “mafia”, y opuesto al partido de la minoría húngara, al que considera “extremista”. No obstante, las acciones de protesta de AUR contra las medidas tomadas por el gobierno para hacer frente al coronavirus son las que han recabado un mayor apoyo popular. El gobierno echó el cierre a los pequeños comercios y locales para frenar la pandemia, pero mantuvo abiertos los grandes supermercados propiedad de las multinacionales. AUR denunció esta discriminación con una intensa campaña a favor de los estímulos financieros y fiscales para el pequeño comercio, y denunciando a las “compañías extranjeras que se llevan sus beneficios fuera de Rumanía” y que están protegidas por las élites políticas.  

George Simion y Claudiu Tarziu en la rueda de prensa tras las elecciones.

“Los rumanos están hartos de robos, mentiras y la falta de apego a los valores nacionales. Somos un partido cristiano, nacionalista, patriótico”, señaló George Simion en la rueda de prensa celebrada tras conocer los resultados electorales y que sitúan a AUR como cuarta fuerza con 32 escaños en el congreso y 14 en el senado. Claudiu Tarziu recordó que su partido forma parte de la Coalición por la Familia, “defendemos y promovemos la familia, y vamos a hacer eso en el parlamento”. Para Tarziu, el éxito de AUR es la señal de que “ha empezado una revolución conservadora”.

Autor

Álvaro Peñas