09/05/2024 12:44
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Feijóo ha enviado una cordial carta a Pedro Sánchez partiendo de una premisa falsa: “en nuestro país a lo largo de toda su trayectoria democrática lo ha constituido el de que la fuerza política ganadora en elecciones generales es la que debe gobernar”. Se trata de una norma que hubiera sido muy útil, desde los años noventa, para evitar que en temas trascendentes de ámbito nacional, los gobiernos de partidos nacionales tuvieran que hacer cesiones, que atacan directamente la esencia de la Constitución, a partidos separatistas para lograr investir a sus candidatos como Presidentes. Lamentablemente, los grandes partidos nacionales no establecieron ese acuerdo y ambos, PSOE y PP, con González, Aznar, Zapatero, Rajoy y ahora con Sánchez, se ven sometidos a ese chantaje de los partidos separatistas.

Por tanto, como ese acuerdo no existe le ha sido muy fácil a Sánchez responder y decirle que no accede a la reunión que le proponía Feijóo, y que basta con aplicar el artículo 99 de la Constitución que establece que para elegir al Presidente del Gobierno será con mayoría absoluta en primera votación o mayoría simple en la segunda.  Ha rematado su respuesta indicándole que “una vez designado el candidato propuesto por el Jefe del Estado, estaré encantado de reunirme con usted, así como con el resto de portavoces de los grupos parlamentarios”

¿Qué le queda a Feijóo? La oportunidad de proponer, como servicio a España, un Gobierno de Concentración Nacional, lo que incluye incluso la posibilidad probable de que el presidente fuera Sánchez, pero con unas líneas rojas que dejarían claro el enfoque nacional que Feijóo propugna y a la vez liberaría a Sánchez del chantaje de los independentistas y los filoetarras.

Como líneas rojas constitucionales para formar ese Gobierno de Concentración podría señalar las siguientes:

Primero: La democracia española tiene su legitimidad en la Constitución de 1978, la cual se forjó sobre la base de la Reconciliación que inspiró a la Transición. Ese espíritu de cesiones mutuas y de superación de la Guerra Civil es incompatible con las Leyes de Memoria Histórica y Democrática, nacional y autonómicas, que deben ser derogadas. o, en su defecto, suspender su aplicación hasta unas futuras elecciones.

Segundo: Es necesario afirmar el Estado de Derecho, lo cual exige la separación de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La necesidad más inmediata es lograr la independencia del Poder Judicial lo que requiere que la elección del Consejo General del Poder Judicial se realice como se hizo al principio de nuestra Constitución, permitiendo que doce de sus miembros sean elegidos por los miembros del Poder Judicial, “entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales”, “cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de quince años de ejercicio en su profesión”

Además, como garantía de la plena independencia del Poder Judicial se deberían evitar las puertas giratorias que permiten a Jueces y Fiscales ser nombrados para puestos del Ejecutivo (Ministros, Secretarios de Estado, Consejeros, Directores Generales) y luego reingresar en la carrera judicial o fiscal, obviamente con el marchamo de su conexión con el partido que los nombró para esos puestos.

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Tercero: Es necesario buscar fórmulas para evitar la dependencia en que se halla el Poder Legislativo del Ejecutivo, ya que es este quien hace las listas para las elecciones. En esa línea de separación sería conveniente que el Presidente del Gobierno, Presidentes de Autonomías y Alcaldes, que son el Ejecutivo, fueran elegidos directamente por el pueblo, lo cual ayudaría a romper la correa de trasmisión entre el Legislativo y el Ejecutivo.

Cuarto: Hay que enfatizar que, como establece el artículo 1CE, la soberanía del pueblo español es el elemento clave de nuestra democracia que no debe bajo ningún concepto fragmentarse en 17 soberanías autonómicas.

Quinto: Debe reafirmarse lo que de forma literal defiende el articulo 2CE que establece que “la Constitución se fundamenta en la unidad indisoluble de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”. Si se rompiera la unidad, que es lo que fundamenta la Constitución, habría que volver a iniciar la partida concluida en 1978 y redactar una nueva.

Sexto: Debe reafirmarse el papel de la lengua como común y propia de todos los españoles como establece el artículo 3CE “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.

En esta línea debe proponerse que se adopte, como política de Estado, la norma que incluía la República española de 1931 en el artículo 50 de su Constitución, “Es obligatorio el estudio de la lengua castellana, y ésta se usará también como instrumento de enseñanza en todos los centros de instrucción primaria y secundaria de las regiones autónomas. El Estado podrá mantener o crear en ellas instituciones docentes de todos los grados en castellano”

Séptimo: Los contenidos educativos deben considerarse competencia del Estado a fin de evitar que existan 17 Historias o Geografías diferentes, lo que no impide que en cada región puedan incluirse los correspondientes anexos regionales.

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Octavo: La política exterior es competencia exclusiva del gobierno de la nación por lo que todas las representaciones en el extranjero deben estar sometidas a las correspondientes embajadas de España, tanto en sus actividades como en los símbolos que ostentan. Deben reforzarse los lazos con todos los países iberoamericanos, así como lo vínculos de amistad y cooperación con los países vecinos del norte de África.

Noveno: Deben realizarse políticas de integración nacional, en particular un Plan Hidrológico Nacional, así como amplios Planes de Reforestación con la finalidad de lograr un aprovechamiento óptimo de los recursos y la promoción del desarrollo de la España Vaciada.

Asimismo, la política económica debe acordar pactos de Estado sobre el tema de Pensiones, reducción de la Deuda y del Déficit Público.

Decimo: Debe acordarse una política de regulación de la inmigración consensuada con Europa, así como una atención especial a la asistencia e inserción cultural de los inmigrantes ya instalados en España, con especial apertura a los inmigrantes iberoamericanos.

Es de imaginar que estas líneas serían aceptables por una gran mayoría de socialistas, así como por los votantes de centro derecha y por los electores de partidos no independentistas.

¿Qué ganaría Feijóo y el PP con ello? En primer lugar, dejaría clara su postura ante temas indudablemente constitucionales y en segundo lugar facilitaría el acercamiento a VOX, que es el tercer partido del Congreso.

También es cierto que, si Feijóo no se atreviera hacer esa propuesta cabria que Abascal, que sabe que no puede ser candidato a presidente, la hiciera en aras de colaborar a clarificar las ambigüedades en las que se mueve la política española en temas de Estado y de su apoyo pleno a la Constitución vigente.

 

Miguel Enrique Sánchez Motos

Administrador Civil del Estado

 

 

 

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Geppetto

Aunque cueste crerse el masoquismo existe

Última edición: 9 meses hace por Geppetto
José Luis Fernández

Pensar que el PSOE pueda aceptar su participación en un Gobierno de Concentración Nacional es desconocer que los socialistas, y la izquierda en general, consideran a los partidos de la derecha (tanto al PP como a VOX) no como adversarios sino como enemigos. En España todavía está viva la memoria del enfrentamiento entre españoles que fue la Guerra Civil, sobre todo en las personas de ideología izquierdista.
Y en cuanto a las políticas que debería llevar a cabo ese improbable Gobierno de Concentración Nacional, o cualquier otro Gobierno, opino lo siguiente:
Primero: la Constitución del 78 debería ser modificada sustancialmente para eliminar el nefasto, y carísimo, «estado de las autonomías, y para volver a un modelo de estado unitario como el que existía antes de 1.978. Es cierto que la superación de Guerra Civil exigiría cesiones por las dos partes (la derecha y la izquierda) pero la izquierda es revanchista y por eso ha promulgado las leyes de Memoria Histórica y de Memoria Democrática que han contribuido a reabrir las heridas del enfrentamiento entre españoles
Segundo: la separación total de los tres poderes del estado (el ejecutivo, el legislativo y el judicial) requeriría que España dejara de ser una monarquía constitucional y se convirtiera en una república presidencialista, similar a la que existe en Estados Unidos; en ningún país europeo (ni tan siquiera en Francia que tiene un modelo completamente atípico y disfuncional) existe una separación total entre el poder ejecutivo y el poder legislativo. La independencia del Poder Judicial se consigue mediante la total libertad de los jueces para dictar sus sentencias, sin permitir la intromisión de los partidos políticos ni de poderosos grupos de presión económicos o de otro tipo; la existencia de un Consejo General del Poder Judicial no es imprescindible porque otros paises no lo tienen y sus administraciones de justicia funcionan mucho mejor que la de España. Estoy completamente de acuerdo con prohibir por ley las «puertas giratorias» para los jueces
Tercero: los partidos políticos son los que eligen a los candidatos para ocupar los escaños en el Congreso (que es la única cámara legislativa que debería existir porque el Senado no solo es irrelevante sino que supone un gasto superfluo). Eso es lo que ocurre en todos los paises con democracias similares a la española, y para que el Presidente del Gobierno fuera elegido en unas elecciones separadas de las generales (es decir, en unas elecciones presidenciales) sería necesario que España dejara de ser una monarquía parlamentaria y se convirtiera en una república presidencialista. Los «presidentes autonómicos» no deberían existir y tanto las provincias como los municipios debería estar gestionados por funcionarios de un cuerpo estatal especializado en la administración de entidades territoriales
Cuarto: estoy completamente de acuerdo con la afirmación de que la soberanía nacional recae en TODO el pueblo español, tal como establece la Constitución; las «comunidades autónomas» no son entidades territoriales soberanas
Quinto: en el Artículo 2º se establece que “la Constitución se fundamenta en la unidad indisoluble de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”, aunque en lugar de la expresión «Nación española» se debería haber utilizado la palabra «España» porque el concepto de «nación» tiene varios significados. La unidad nacional no se puede romper porque está respaldada por las Fuerzas Armadas
Sexto: el español (no el castellano) es la lengua oficial del Estado español. Tanto el sistema educativo como las administraciones públicas deberían utilizar exclusivamente el español, no las lenguas que se haban en algunas regiones de España
Séptimo: los contenidos educativos deben ser una competencia exclusiva del Estado, porque es el que otorga los títulos académicos con validez en todo el territorio nacional
Octavo: estoy completamente de acuerdo con la afirmación de que La política exterior es una competencia exclusiva del Estado español y, por tanto, las llamadas «embajadas autonómicas» son ilegales. España debe reforzar los lazos de amistad y cooperación con todos los paises que pertenecen a la civilización occidental, tanto en Europa como en Norteamérica, Iberoamérica y en Oceanía, pero los paises árabes o islámicos nunca han sido, ni serán, amigos fiables de España; esos paises ven a España (que para ellos es Al Andalus) como un territorio que les pertenece porque lo estuvieron ocupando ilegalmente durante 8 siglos
Noveno: además de comunicar las cuencas hidrográficas y de reforestar nuestro país con cientos de millones de nuevos árboles es necesario reducir el enorme gasto de la agricultura en los regadíos, que consumen el 80% del consumo total de agua potable, cuando lo más importante garantizar que haya agua para el consumo humano
Décimo: España NO NECESITA inmigrantes; la población española es más que suficiente para ocupar todos los puestos de trabajo que necesite nuestra economía, y si hicieran falta inmigrantes en algún caso excepcional deberían venir con contratos de trabajo y con unos permisos de residencia limitados a la duración de esos contratos de trabajo; además, la única inmigración admisible sería la procedente de los paises iberoamericanos

Geppetto

Décimo: España NO NECESITA inmigrantes;

Efectivamente
NI UNO

Geppeto

Ven a cuidar a mi madre Cabron

Geppetto

Tu no tienes madre
Seguro
Firmado Geppetto

Aliena

Ya podía haber hecho usted el favor de citar la premisa completa, pues así no tiene el menor sentido ( analícemela sintácticamente, si es que puede ).

Geppeto

Gracias a los emigrantes muchos ancianos de clase media baja tienen quien les cuiden como empleados del hogar o acompañantes Sin ellos no tendrían a nadie Sois unos miserables Sois lo peor de lo peor No tenéis nada que ver con la derecha ni con la patria ni con ningún ideal de España No tenéis sitio en ningún partido político No se de donde habéis salido Dais pena y por favor no nombreis a Franco ni a su régimen Vosotros no tenéis nada que ver con el Supongo que lo sabeis

Geppetto

Cuidense de este fake que intenta suplantarme
No es mas que un idiota

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