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Como muchos lectores ya saben, tengo una extraordinaria afición por denunciar los delitos de nuestras “autoridades” (impropio sustantivo). Tanto, que uno de los jueces a los que denuncié, a petición de un fiscal igualmente denunciado por mí, me ha decretado en libertad provisional (retirada de pasaporte y sellado semanal) exclusivamente por presentar denuncias.
Pues bien, como el músculo se pierde si no se trabaja, cada vez que voy al juzgado a sellar, aprovecho el viaje para presentar otra denuncia. O dos, si se tercia. Y hoy se ha terciado.
A la “denuncia de dotación” por el delito de obstrucción a la justicia contra el juez y el fiscal, que presento todas las semanas, hoy he sumado otra por delito electoral, contra los magistrados y jueces de la Junta Electoral de Asturias, por el pucherazo que protagonizaron delante de mis ojos el 2 de junio, al NO hacer el escrutinio general en las elecciones autonómicas.
Yo fui de aquellos que dudaron de la limpieza del escrutinio general, porque “muchos profetas y reyes quisieron verlo, y no lo vieron”.
Yo tampoco lo vi, a pesar de estar allí.
El tongo empezó con el voto CERA (españoles residentes en el extranjero).
La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) establece que los votos se sacan de uno en uno por el presidente (como en el resto de las mesas) y se cantan a los vocales, interventores y apoderados presentes.
En su lugar, como primerizos, sacaron los votos a puñados e hicieron montoncitos.
Pero lo mejor de todo fue cuando, a media mañana, por pura transustanciación de la materia, apareció otra caja con 580 votos más. Como no es de Dios que el vulgo asista a los milagros, el presidente expulsó a la prensa y al populacho. Eso que la Constitución llama “el pueblo soberano”. Y así el milagro bendijo sólo ojos privilegiados.
Y eso que la LOREG dispone que los escrutinios, tanto el de las mesas como el general, son actos públicos. Pero claro, no dice nada de los milagros.
Pero aún eso no fue nada, comparado con el escrutinio general.
Según la LOREG (arts. 103 y ss.), este escrutinio se realiza procediendo a la apertura sucesiva de los sobres con las actas procedentes de las mesas electorales y computando los votos.
Esto significa sumar los votos a cada candidatura que aparecen en las actas de todas las mesas. En Asturias unas 1.800, que no es moco de pavo.
Pero claro, los miembros de la Junta Electoral no cobran los 70 “neuros” de un parroquiano. Oscilan entre los más de 4.000 del presidente y los 2.500 de un vocal, que tampoco es moco de pavo.
Pero no. No sumaron nada de nada.
Como me dijo uno de esos magistrados, ese trabajo ya lo había hecho INDRA. Ellos se limitaron a resolver reclamaciones de unas pocas mesas, corregir en el total que daba INDRA las diferencias producidas en esas reclamaciones, y punto.
Para darle empaque a la suma que hace INDRA (la que nos dice la misma noche de las elecciones quién ha ganado) la llaman “Escrutinio provisional”.
Pero por desgracia para la Junta Electoral Provincial, eso no existe en la LOREG (búsquelo usted, lector, y si lo encuentra, cómprelo).
Luego es una aberración darle valor jurídico, que es lo que hace la Junta.
En suma que es INDRA, es decir, Soros, quien pone y quita diputados, concejales y senadores. Y todos calladitos, no se enfade “el jefe”.
Por eso en estas últimas elecciones generales me he abstenido. Para el valor real que tiene mi voto, me ahorro el esfuerzo.
Y las noticias que me llegan de mis amigos, aún más implicados que yo, son las mismas. Tampoco esta vez se ha hecho el escrutinio general.
VOX amagó con que iba a dar un puñetazo encima de la mesa si no se hacía. Como el que dio en 2019, que tampoco se hizo el escrutinio. VOX se personó en la demanda contenciosa de “Elecciones Transparentes” que pidió que se hiciese. Se opuso a la demanda y solicitó condena en costas a los demandantes. Y eso que fue VOX el partido a quien robaron más diputados.
Esta vez, de momento, aún no han tirado ni a favor ni en contra.
Prueba del respeto que les merecen los votos de sus votantes.
Ya sólo me queda esperar que el juez también archive esta denuncia, que debe rondar la 1.500.
Y conseguiré otra prueba más de que en Españistán la justicia es una quimera.
Pero usted fíese y vote.
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
Bien
La trampa ya esta hecha y aceptada
La novia esta a punto de entrar en el talamo de la mano de un quinqui y llevandole la cola va lo peorcito de la sociedad.
El asunto es¿ Como se va a reaccionar en contra de este cortejo nupcial que se va a realizar para destruir España?
Porque el pucherazo no hay quien lo cambie
¡Magistral!
Gracias, Galo Dabouza.
Un abrazo, Miguel Sánchez
Sin perder el tiempo, lo que se debe de hacer es crear una plataforma que denuncie la manipulación de estas elecciones, ante el TSJ o ante la JEC o ante quien sea, para tratar de anularlas.