Por donde pisan no crece la hierba. Por Eugenio Fernández Barallobre

Aquella frase que, tradicionalmente, se achacó a Othar, el caballo de Atila, es de plena aplicación a la sectaria izquierda española, bueno, lo de española es un decir, pero en alguna parte hay que ubicarla territorialmente. Lo cierto es que, tras su paso, allá donde han gobernado lo han arruinado todo, dejando tras de ellos únicamente desolación.

De todos es sabido que, tanto el comunismo como el socialismo, tan solo han traído la ruina de los pueblos, para verificarlo no hay más de echar un vistazo a la historia del mundo, así que nada nuevo se está descubriendo.

Muchos de los españoles, a esos que siempre les han atraído los cantos de sirena, se han deslumbrado con la aparición en escena de la malvada podemía. Decían que se trataba de jóvenes universitarios, muy preparados que venían a darle un vuelco a la forma de hacer política hasta entonces.

De esta suerte, aparecieron en escena tipos deleznables como aquel “cherepudo de la melena sin lavar”, su “favorita”, el acólito motorizado venido de Argentina y que defraudó a la Seguridad Social, aquella otra de ojos de gato perversa, la propia nieta de Dña. Rogelia, el tipejo aquel que comía grandes chuletones y que pretendía que el resto comiésemos gusanos y otros tipejos y tipejas por el estilo, una colección de ignorantes, sin preparación alguna que a lo único que vinieron, lejos de servir a los españoles, fue a servirse de nosotros, llenando bien sus andorgas.

Aquella obnubilación del pueblo español provocó que, no solo fuesen piezas clave para la constitución del gobierno, sino también que se hiciesen con el poder en algunas ciudades importantes, sembrando a su paso la desolación del sectarismo y el odio provocado por el revanchismo.

Durante cuatro interminables años hubo que soportar su ineptitud y su perversa ideología que no condujeron a nada más allá de sembrar discordia, acabar con costumbres y tradiciones, empobrecer los lugares donde gobernaban y tratar de someter al resto a sus caprichos sectarios y malsanos.

Afortunadamente, las siguientes citas electorales comenzaron a colocarlos en su sitio y su caída fue espectacular, llegando al borde de la desaparición. Sin embargo, allá donde fueron relevados por la izquierda socialista, esa misma que nos gobierna desde la Moncloa, su sombra no desapareció de todo. Una prueba más que fehaciente la encontramos en el Ayuntamiento de La Coruña donde, el gobierno del PSOE, sigue siendo, con su alcaldesa al frente, tan sectario y miserable como lo era en tiempos de la perversa marea. Aquí, nada ha cambiado.

Esta izquierda frentepopulista, formada por socialistas, comunistas y populistas, con el apoyo incondicional de todos los que ansían la destrucción de España -filoetarras, golpistas catalonios, independentistas, etc.- se ha cuidado mucho de dejarnos su herencia a base de leyes perversas y decretazos que, pasado el 23 de este mes, habrá que derogar como primera medida si pretendemos borrar, para siempre, esta herencia malsana dejada por Sánchez -el nuevo Othar- y sus huestes de perversos indocumentados.

Por supuesto, la primera Ley que hay que derogar y así se hará si creemos las promesas del que, a buen seguro, será el próximo Presidente del Gobierno, es la de la “Memoria histórica” ya que, si queremos avanzar y convertirnos en una Nación fuerte, lo primero que debemos dejar atrás son las secuelas del pasado guerracivilista. Olvidar aquello para siempre, respetando la memoria de los muertos, sean del bando que sean, y, por supuesto, no tratar de cambiar la historia y así, ganar en los despachos lo que perdieron en los campos de batalla.

Pero los cambios no pueden quedar en eso. Todas esas leyes ideológicas -la del “si es si”, la que coloca a los animales por encima del umbral de los humanos, la lgtbi, la del aborto y la eutanasia, la perversa de educación, etc.- tienen que ser de inmediato derogadas.

En igual medida, imitando a nuestros aliados europeos, todo partido que ansié la destrucción de España, la sustracción de una parte de su territorio, la defensa del terrorismo, la eliminación de nuestra historia y tradiciones o el odio a lo que ella representa, debería ser ilegalizado de inmediato. No se sostiene que el resto de los españoles estemos financiando a aquellos que nos odian.

Pero si la supresión inmediata de toda esa basura de leyes ideológicas, es de primero de democracia e imprescindible para la buena marcha de España, también es necesario iniciar los trámites para cambiar la Ley electoral, empezando por la que rige las elecciones municipales.

No es de recibo que, de acuerdo con los votos emitidos en una ciudad, las elecciones las gane el candidato de un partido para que, al final, gobierne otro apoyado por los escaños de una minoría casi residual ya que, al final, quien realmente gobierna desde las sombras es, precisamente, esa minoría que nadie ha querido que gobierne.

Otro ejemplo palmario de lo que estamos señalando lo tenemos en La Coruña donde, pese a ganar sucesivamente el Partido popular, no ha podido gobernar debido a los pactos de los otros partidos, lo que nos conduce a estar condenados, de por vida, a ser gobernados por una izquierda sectaria, perversa y encima incompetente.

Ahora, lo más inmediato está a una semana vista. Sea como sea, hay que echar a Sánchez, acabar con el perverso sanchismo y, de paso, dar de lado a esas otras opciones que defienden individuas de la catadura moral de la nieta de Dña. Rogelia, una comunistoide de salón que pasó de vestir como una zarrapastrosa a estrenar modelito todos los días y hacerse tratamientos de belleza -bueno, de lo que sea- a cuenta de todos los españoles. Esa que ahora, con cara niñita buena, más falsa que un “Amadeo”, pretende descubrirnos lo bien que se viaja en tren. Curiosamente, se acuerda ahora de que existe ese medio de transporte ya que antes tenía clara vocación de aviadora, sobre todo si se desplazaba a cuenta de todos.

Lo hemos dicho más veces. Hay que estar muy atentos a cualquier síntoma de pucherazo electoral para luego no tirarnos de los pelos ya que, con esta gente, hasta eso es posible, lo que nos igualaría a lo que ellos mismos pretenden conducirnos: a una república bananera al más rancio estilo bolchevique-bolivariano.

No debemos olvidar que, ante la pasividad general de unos y otros, se han hecho con una parte importante del aparato del Estado, especialmente de esos estamentos que tienen como sagrado deber velar por nuestros derechos y por el orden constitucional. Así que mucho ojo y que no nos coja el toro como en febrero de 1936.

Autor

Eugenio Fernández Barallobre

José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.

Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.

Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.

Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.

Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022

Publicaciones:

"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)

"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)

"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)

"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).

"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).

"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).

Otras publicaciones:

"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)

"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).

"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).

"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).

"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".

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