Nuestros políticos tienen incomprensibles fiebres por vendernos los coches eléctricos, pero sus estimaciones quedan muy lejos de cumplirse. Los compradores se siguen decantando, en su inmensa mayoría, por los coches de combustión.
Ha llegado el momento de romper una lanza por los coches eléctricos, y por los políticos que los promocionan.
PRECIO
Los coches eléctricos tienen, de promedio, un precio un 50% mayor que sus equivalentes de combustión. Si uno normal cuesta 20.000€, el eléctrico cuesta 30.000 €.
SEGURIDAD
Importante factor. Numerosos bomberos me aseguran que estos coches tienen una extraña facilidad para incendiarse, especialmente en caso de accidente, pero también de forma espontánea. En ese caso es imposible extinguirlo, y si hubiese viajeros dentro, no se debe intentar su rescate. Quien lo intente puede morir fulminado, porque el coche entero es como un tendido de alta tensión.
AUTONOMÍA
Aproximadamente un tercio que su equivalente de combustión. Si uno normal tiene 1.200 Km, el eléctrico, si no va muy rápido (a más velocidad, menos autonomía) unos 400 Km.
TIEMPO DE RECARGA
Mientras un coche de combustión llena su depósito en 5 minutos, el eléctrico tarda un mínimo de media hora con la recarga rápida, no recomendada, porque reduce la vida útil de las baterías. La recarga recomendada dura unas 4 horas. Y eso, si se encuentra un punto de recarga, todavía muy escaso.
ECOLOGÍA
Todavía no se sabe cómo resolver el problema de las baterías viejas. Si una simple pila de una linterna es un problema, las enormes baterías de los coches plantean un reto sin solución.
Respecto al origen de la electricidad, España todavía produce la mayor parte de su electricidad quemando combustible, aparte de la que importa de Marruecos, igualmente procedente de centrales térmicas y la que importamos de centrales nucleares francesas. En suma, que la electricidad es un bien escaso en España, gracias a nuestros políticos, que se han dedicado a demoler centrales térmicas y presas.
RESUMEN
Lamento no haber podido encontrar ningún argumento para comprar un coche eléctrico, salvo el de satisfacer el capricho de nuestros políticos.
Otro día será.
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
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