Getting your Trinity Audio player ready...
|
“Nuestras acciones son pacíficas y estrictamente simbólicas. Somos un greenpeace de derecha”.
Entrevista con Thaïs d’Escufon, estudiante de lenguas extranjeras en Toulouse, Francia, y portavoz del movimiento juvenil Generation Identitaire (Generación Identitaria). Un looby antiinmigración que busca defender la identidad francesa y europea frente a la inmigración masiva, la islamización y sus consecuencias: acoso sexual, inseguridad, racismo anti-blanco, etc.
El pasado 18 de enero Generation Identitaire realizó una nueva misión “Defender Europa” en el paso de Col du Portillon en los Pirineos, en la frontera con España.
¿Cuál era el objetivo de la acción en los Pirineos?
Treinta jóvenes activistas franceses nos desplazamos al Col du Portillon, en la frontera franco-española, debido a la gran amenaza terrorista y migratoria en este punto, que es regularmente atravesado por inmigrantes ilegales. ¿Por qué elegimos esta ubicación en concreto? Porque el prefecto local había advertido sobre la situación de crisis en ese lugar y pidió su cierre temporal. Por tanto, fuimos a dar testimonio de la importancia de esta amenaza y a ayudar a la policía si fuera necesario. Desde una perspectiva más amplia, queríamos alertar a los medios de comunicación sobre la situación allí y provocar una reacción estricta del gobierno para proteger al pueblo francés. Pero cuando llegamos allí, vimos que, a pesar de las medidas “severas” anunciadas por el prefecto, literalmente NO había ninguna fuerza policial para controlar el puerto de montaña. Lo cierto es que el paso estaba completamente abierto y se podía cruzar fácilmente a pie. Esto reveló la incapacidad total de nuestro gobierno para defender nuestras fronteras, incluso aunque la amenaza terrorista fuese reconocida por las propias autoridades locales. Nunca debemos olvidar que el último ataque terrorista en la catedral de Niza (octubre de 2020), donde tres franceses fueron decapitados o masacrados, fue cometido por un inmigrante ilegal que había llegado a Francia a través de Lampedusa. ¿Qué dice esto de la importancia que se le da a la seguridad de nuestro pueblo?
Generation Identitaire llevó a cabo una acción similar en los Alpes en abril de 2018, utilizando dos helicópteros. Tres activistas fueron declarados culpables por esta acción, pero el 16 de diciembre el tribunal de apelación de Grenoble los absolvió.
Así es, tuvimos un juicio por esta acción similar llevada a cabo en los Alpes. Pero el expediente contra nosotros estaba vacío. Nuestras acciones son pacíficas y nuestro modus operandi es el mismo que el de un “greenpeace de derecha”. Usamos el agitprop y con nuestras acciones espectaculares buscamos atraer la atención de los medios de comunicación sobre los asuntos que denunciamos y, de ese modo, provocar reacciones políticas. Somos denunciantes.
Otra acción que también tuvo mucha repercusión fue el barco fletado por su organización para denunciar la inmigración ilegal en el Mediterráneo. ¿Qué pretende Generation Identitaire con la campaña Defender Europa?
En 2017 alquilamos un barco en el mar Mediterráneo, junto a las costas libias, que llevaba una gran pancarta que decía “No Way, you will not make Europe home” (“De ningún modo. No haréis de Europa vuestro hogar”). Queríamos alertar sobre la trata masiva de personas allí y la complicidad de las ONG que se dicen ser “humanistas” y no lo son. Nuestra pancarta evocaba la política de inmigración australiana de “No Way”: No hay recepción de inmigrantes ilegales, no hay salidas en el mar, no hay muertes.
También fue muy llamativa su acción durante la manifestación de Black Live Matters en París. Sus activistas desplegaron una pancarta exigiendo justicia para las víctimas del racismo anti-blanco. ¿Hasta qué punto los medios de comunicación esconden la violencia racista sufrida por los franceses?
Yo estaba en ese tejado, el pasado 13 de junio, enfrentando a más de veinte mil activistas del Black Lives Matters que se estaban manifestando y provocando al gobierno con total impunidad. Frente a su manifestación ilegal desplegamos una pancarta que decía “Justicia para las víctimas del racismo anti-blanco”. Aunque estos activistas pueden escupir su odio a los franceses sin respuesta, queríamos mostrarles que todavía hay una juventud europea que siempre se interpondrá en su camino para decirles que no son bienvenidos y que nunca nos arrodillaremos ante ellos.
El racismo anti-blanco es una amenaza creciente en Francia y en Europa a medida que la inmigración masiva es cada vez más importante. Año tras año, los franceses son asesinados, acosados, violados por gentuza que odia lo que somos. Pero lo único de lo que los medios de comunicación convencionales pueden hablar es de “racismo sistémico”, algo que literalmente nunca existió y que nunca mató a nadie. Por el contrario, las víctimas del racismo anti-blanco están ocultas y nunca hablan de ellas. Durante todo el verano nuestro país sufrió por los muchos asesinatos de nuestro pueblo: como el conductor de autobús Philippe Monguillot, linchado hasta la muerte por cuatro inmigrantes porque les había pedido que usaran una máscara y compraran un billete. También está el caso de la joven Axelle Dorier, que paseaba a su perro y fue descuartizada por un coche conducido por Youssef y Mohamed, arrastrada durante una milla hasta que su pierna fue arrancada por el vehículo. Cada vez hay más ejemplos como ese y venimos a recordarles a la gente que fueron asesinados por la única razón de que eran blancos y franceses. Las tensiones étnicas están creciendo peligrosamente y tenemos que detener ahora mismo nuestra política de inmigración insensata que permite todo esto.
¿Considera que las acciones que lleva a cabo Generation Identitaire tienen un impacto real en el sistema político y en sus decisiones?
Gracias a nuestras acciones podemos sacar a la luz problemas reales que con demasiada frecuencia son negados y ocultados por los principales medios de comunicación. Cuando llevamos a cabo nuestra operación en la Plaza de la República el pasado mes de junio, durante una semana todos los canales de televisión debatieron la existencia del racismo anti-blanco y se realizó una encuesta del IFOP sobre este tema. Gracias a nuestra presencia en los Pirineos hace dos semanas, desvelamos la desastrosa gestión gubernamental de nuestras fronteras y la fuerte amenaza terrorista y migratoria en la frontera franco-española. Somos denunciantes que pretendemos llamar la atención de los medios sobre los temas que señalamos, provocando así reacciones políticas. Mientras haya una inmigración masiva, Generation Identitaire tendrá toda su legitimidad en el espacio político y en el debate público. Ayudamos a desvelar los tabúes del racismo anti-blanco y la islamización, y nuestro éxito en los medios habla por nosotros. Creamos debates reales y despertamos la conciencia de la identidad en toda una franja de la población.
¿No le correspondería a un partido político, en este caso Reagrupación Nacional de Le Pen, llevar a cabo estas acciones?
Reagrupación Nacional se beneficiaría de ser más contundente en asuntos de inmigración. Por otro lado, RN es un partido que ocupa el campo electoral. Nosotros somos un movimiento juvenil que ocupa el campo activista, un “greenpeace de derecha” en cierto modo. Estos son dos campos que pueden ser complementarios pero que son muy diferentes. Usamos el agitprop, la agitación mediática, mediante acciones que pretenden influir en el voto francés en las urnas, pero también en el debate público.
La acción en los Pirineos ha enfurecido al gobierno francés. El 26 de enero, el ministro del Interior Gérald Damanin anunció su intención de encontrar elementos que hicieran que Generation Identitaire fuera ilegalizada. ¿Le preocupa este posible intento de ilegalización?
Lo cierto es que Gérald Darmanin ha revelado su debilidad. Al iniciar una investigación de disolución, muestra su ira por el hecho de haber sido humillado por jóvenes franceses que demostraron su incapacidad para lidiar con nuestras fronteras y proteger a los franceses. Sin embargo, no es la primera vez que el gobierno intenta disolver nuestro movimiento. Pero nunca hicimos nada ilegal. Lo reitero, nuestras acciones son pacíficas y estrictamente simbólicas, como incluso admitió nuestro prefecto local. Pero si realmente lo lograra, no detendría nuestra lucha por Francia y su pueblo. La lucha identitaria había comenzado antes de Generation Identitaire y seguirá existiendo después, simplemente aún no sabemos cómo. Sin embargo, nunca abandonaremos. Mientras haya inmigración masiva y enemigos de Francia nos enfrentaremos a ellos. No nos vamos a rendir.
También a raíz de la acción en los pirineos fue invitada al programa “Balance ton post” en el Canal 8.
Este programa no tenía la intención de permitirme expresarme o debatir. Fue un linchamiento puramente mediático. Sin embargo, logré trasmitir varias ideas contundentes como la del origen mayoritario afro-magrebí de los acosadores callejeros, o que la única solución a la invasión migratoria es la remigración, el regreso a su país de origen. La prueba de que nuestros temas son prioritarios para los franceses es que el programa rompió sus récords de audiencia y la encuesta final reveló que el 68% de los espectadores estaban en contra de la disolución de nuestro movimiento. En cualquier caso, haber podido hablar de remigración frente a 800.000 espectadores en prime time fue una gran victoria.
Macron ha anunciado una “guerra” contra el secesionismo islamista. ¿Cree que hay una intención real o es sólo propaganda frente a los últimos ataques islamistas? ¿Cree que un escenario como el que Houllebecq retrató en su novela “Sumisión” es posible?
El presidente Emmanuel Macron es un mentiroso y un cobarde. Todas las medidas severas que anunció no tienen nada que ver con la realidad. Hoy en día en Francia hay más de 150 mezquitas radicales y salafistas. Sin embargo, solo cerraron 9 de ellas y únicamente por razones administrativas. Como revelan todas las investigaciones y encuestas de opinión: los franceses son cada vez más hostiles a la inmigración masiva y al islam. Los franceses esperan que el gobierno actúe sobre estos asuntos y no sobre la disolución de Generation Identitaire que solo busca defender nuestra identidad. Si no hay un punto de inflexión en la política de inmigración masiva, podríamos ir a la guerra civil. Y existimos para tratar de prevenir eso.
Autor
Últimas entradas
- Destacados23/06/2023Solidarité Arménie: «Si no ayudamos a Armenia, Europa estará en peligro»
- Actualidad23/05/2023El «Pacto Verde», ¿un nuevo colonato de la Antigüedad tardía? Por David Engels
- Actualidad22/05/2023Soberanía y familia, el programa de AUR para 2024
- Actualidad13/05/2023Los veteranos de Putin