28/04/2024 16:50
Getting your Trinity Audio player ready...

Procesión del Rosario, entre 1926 y 1930 (Archivo Municipal de La Coruña)

Tras la gloriosa batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, en la que la flota de la Liga Santa, al mando de D. Juan de Austria, derrotó, contra pronóstico, a la turca en el golfo del mar Jónico que da nombre a esta acción, el Papa Pío V, quien había puesto a la flota cristiana bajo la protección de nuestra Señora del Rosario, la “Galeona”, tomó la decisión al año siguiente, de agregar al calendario litúrgico la advocación de Nuestra Señora de la Victoria, fijando su celebración con ocasión de la conmemoración de la victoriosa gesta.

Posteriormente, durante el largo papado de Gregorio XIII (1572-1585), se cambió la denominación renombrándola como Nuestra Señora del Rosario, quedando el 7 de octubre como fecha para honrar esta advocación mariana.

Andando más en el tiempo, el Papa Clemente XI, en 1716, extendió la celebración a toda la cristiandad; por su parte León XIII (1878-1903) le otorgó el mayor rango litúrgico y, finalmente, Pío X (1903-1914) fijó definitivamente el 7 de octubre de cada año como su fecha de celebración.

Con relación a la vinculación de la advocación de Nuestra Señora del Rosario con La Coruña, cabe señalar que surge como consecuencia del ataque inglés a la ciudad en mayo de 1589.

Tras avistarse las velas de la flota enemiga el día 4 de mayo de aquel año, un grupo de coruñeses, cuatro días después –8 de mayo-, formalizaron un solemne Voto rogando a Nuestro Señor que intercediese por la suerte que corría de la ciudad, evitando que esta sucumbiese ante el enemigo.

En este primer Voto –el segundo lo presentaría la Justicia y regimiento de la ciudad a la conclusión del cerco– se señalaba: “En la ciudad de La Coruña, día 8 del mes de mayo, día de San Miguel, año del Señor de 1589. Decimos nos los vecinos o moradores de esta ciudad, habitantes o residentes en ella que aquí firmamos por nos e en nombre de los más que en ella vivieren e residieren que profesamos e hacemos voto solemne a Dios Nuestro Señor que el día de la Visitación de Nuestra Señora, que es a dos de julio de cada año –la Octava de San Juan en la que se celebra la visita de la Virgen María a Isabel, la madre de San Juan Bautista, cuando esta se encontraba encinta– librándonos Dios Nuestro Señor del cerco en que al presente estamos por mandado de la Reina de Inglaterra en esta ciudad, de cuyo remedio no esperamos humano, se dirá en el dicho día en el Monasterio de Santo Domingo de esta ciudad la misa, vísperas y sacrificios que suelen decir los cofrades del Rosario, y se confesarán y comulgarán todos los que entraren en esta profesión; y en lugar de la comida y otros gastos profanos que en dicho día suelen hacer, casaremos quince doncellas a razón de veinte ducados cada una, que son trescientos ducados; los cuales se han de repartir entre los vecinos de esta ciudad que hicieran el voto dicho; y más el mayordomo que fuere de dicha cofradía ha de dar limosna a todos los pobres que le vinieran a visitar a su casa, de comer y beber pan y vino, carne y pescado el dicho día de Nuestra Señora por razón de la comida que ese día el mayordomo solía dar a los cofrades; y además siendo Dios servido alzar el cerco, se hará una procesión general de disciplinantes el día que se levante el cerco o el siguiente. Y porque al presente no podemos extender más bastantemente esta memoria nos obligamos a nuestras personas y bienes de lo guardar y cumplir así, y extendemos esta escritura de Memoria y la otorgamos y firmamos de nuestros nombres”. 

La procesión del Rosario (2010)

Al parecer, del segundo voto, el que podríamos considerar oficial, presentado por la Justicia y regimiento de la ciudad, en nombre de todos los vecinos y moradores, el día 19 de mayo de 1589, tras haberse levantado el cerco, no se conserva el texto, si bien se sabe que en él, la ciudad se comprometía a celebrar, costeada por el Ayuntamiento, una función religiosa con predicador, nombrado por la Corporación, bajo la denominación de “el voto por el Draque” en la iglesia de Santiago. 

LEER MÁS:  Martínez de Bedoya, España, Portugal, la ONU… siguen las reflexiones geopolíticas ¿qué puede hacer España ante el aislamiento? – Parte undécima

Es muy posible que, con el paso del tiempo, ambos votos se refundiesen en uno solo, conservando aspectos concretos de cada uno de ellos.

Suponemos, igualmente, que, concluida la gesta de 1589, la Virgen del Rosario se proclamó Patrona de La Coruña en sustitución de San Juan que lo era hasta ese momento.

En consecuencia, si nos atenemos a la historia y al Voto hecho por la ciudad, su anual renovación debería verificarse en la jornada del 2 de julio como figura en el texto original, motivo por el cual, durante muchos años las llamadas “Fiestas del Voto o de María Pita” se celebraban los días 1, 2 y 3 de julio.

Señalar, igualmente, que hasta los años sesenta del siglo pasado la Función del Voto se celebraba en la iglesia de San Jorge, el primer domingo de agosto, templo al que se trasladaba la imagen de la Patrona coruñesa.

Durante el gobierno municipal del inolvidable Francisco Vázquez, esta celebración se trasladó al domingo más próximo al 8 de mayo y a ella concurría la Corporación Municipal bajo Mazas, presidida por el Pendón de la ciudad y acompañada de los Heraldos, Clarineros, Timbaleros y de la Policía Municipal vistiendo los uniformes históricos de los siglos XVIII -Milicia Urbana- y XIX -Milicia Honrada-, encabezados por las reproducciones de las Banderas de las Alarmas y la Milicia a los que acompañaba de la Banda Municipal, dirigiéndose al Convento de Santo Domingo, templo donde se venera la imagen de Nuestra Señora del Rosario.

Esta misma procesión cívica, con idéntica composición, volvía a salir a las calles el 7 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Rosario para celebrar la festividad de la Patrona de La Coruña.

La Policía Municipal coruñesa son sus uniformes de época

En la actualidad, desde la llegada al Ayuntamiento de la sectaria marea, ambas comitivas dejaron inexplicablemente de salir a la calle y la concurrencia de la Corporación Municipal, tanto el día del Voto como el 7 de octubre, no reviste la oficialidad de antaño, de hecho, durante los años 2016 a 2019 ni el alcalde ni los miembros de su gobierno concurrieron a ninguna de las dos celebraciones en un gesto de absoluto desprecio a las tradiciones coruñesas.

Algo similar ha venido sucediendo con el actual gobierno municipal socialista que, pese a las promesas de recuperar las viejas tradiciones, ha seguido la misma senda sectaria de sus predecesores de la marea. Eso sí, este año, víspera de cita electoral, la alcaldesa ha concurrido a la celebración del día del Rosario suponemos que con el fin de granjearse la simpatía de algunos vecinos de los que aspira a granjearse su voto en las urnas el próximo mes de mayo.

LEER MÁS:  El monumento a mi admirado Miguel Hernández en el Santuario: un desatino. Por Blas Ruiz Carmona

Es muy triste que por la actitud sectaria de unos pocos -podemitas y socialistas- una tradición tan arraigada como esta vaya perdiéndose en el recuerdo de los coruñeses.

Autor

Eugenio Fernández Barallobre
Eugenio Fernández Barallobre
José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.

Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.

Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.

Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.

Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022

Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)

"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)

"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)

"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).

"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).

"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).


Otras publicaciones:

"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)

"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).

"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).

"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).

"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".