La Hipnosis Terapéutica para superar el duelo. Por Lola Castellón

La desolación, esa hiriente e inacabable quemazón que abrasa las entrañas con el insondable dolor por la ausencia de quien queremos. Cada día es una tortura a medida que intentamos comprender que ya no volverá a estar con nosotros. Es el morir de una parte de nosotros, vivir con la resignación, lo que se contempla cuando fallece a quien hemos querido, apreciado íntimamente en nuestras existencias como si fuera el alguien imprescindible que jamás nos iba a faltar. Padres, hermanos, familia o amigos, son un vacío ineludible cuando somos conscientes del llamado último adiós. Hemos pasado por ese trance ineludible y algunos  sin poder velar a sus padres, enterrados en soledad durante el confinamiento ilegal del 2020 por la pandemia de coronavirus. La Hipnosis se convirtió en tiempos tan desgarradores en un lenitivo del alma para las personas que pude ayudar.

La ausencia de un Ser Querido, la asimilación de la pérdida al fallecer a quien amamos es posiblemente una de las experiencias dolorosas de desarraigo capaz de desequilibrarnos emocionalmente al abrir un nuevo capítulo de la vida con el que estamos obligados a reescribirnos, sea cual sea el guión de lo personal hasta entonces transcurrido. El vacío consciente es una sensación que nos obliga a la adaptación y arraiga en nuestras vidas con una impresión de desconocimiento que nos muestra vulnerables ante nuestro entorno, e impotentes frente a la experiencia personal del sentimiento de abandono. La vida misma parece ejercer el ineludible compromiso de la muerte, cuya amarga circunstancia nos inspira un replanteamiento de las lecciones aprendidas, porque a quien sentimos en su ausencia a menudo ha sido maestro para sentir la evolución de nuestra propia existencia. Por ello al consciente le cuesta aceptar la profunda desolación que provoca el ineludible duelo, aunque existen paliativos del subconsciente para poder mitigar los efectos que influyen en la orientación del día a día. La Hipnosis es una ayuda que se ha comprobado eficiente en momentos luctuosos cuando marcha un Ser Querido, pues abarca las capacidades subconscientes hasta tratar la desmotivación de modo que se haga llevadero el desarraigo emocional.