La línea editorial en el relevo de ÑTV ESPAÑA. Por Editor

Sobre mi obra literaria u orientación de pensamiento crítico hay sobrada muestra en Internet después de una intensa actividad creadora durante décadas,  pero para disipar la duda diré que no convengo ideológicamente sino con la honradez y la dignidad propia de la honra, teniendo amigos de dispares ideas políticas que no afectan el aprecio porque cumplen sobradamente con estas sencillas premisas de recta actitud.

Durante estos años como columnista de ÑTV ESPAÑA he comprobado que, más allá de la ideología, D. Álvaro ha brindado la oportunidad de expresarse a cuantos con respeto han solicitado escribir en el Digital. Esa característica editorial me satisfizo desde el inicio de mi participación con las 300 aportaciones que constan hasta que he adquirido este Digital con rango para procurar que siga su exquisita labor periodística de abierta comunicación.

Así pues, en aras de esta sagrada libertad de pensamiento no ha sorprendido ver series de artículos de Largo Caballero-no en su defensa- junto a Francisco Franco, o  múltiples posturas enfrentadas con elegancia dialéctica que convergen en esa libertad de la que puede preciarse ÑTV ESPAÑA y que satisfará a nuestros apreciados lectores que vamos a entretener con esmero, como así ha sido desde hace una década.

Aquí se han reunido tradicionalistas, carlistas, monárquicos, republicanos conservadores, los de la izquierda no se les espera, partidarios de VOX y del Partido Popular, algún socialdemócrata como Joaquín Leguina y hasta algún socialista despistado como Rafael Simancas. Los recelosos dirían que esto es un cultivo de la radicalidad, lo que viene a ser etiquetado como ultraderecha, pero la sobriedad de la lógica sin fanatismo convendrá en que este es un punto de reunión cultural y con valores inherentes a la sensatez, frente a este mundo desordenado, caótico y amoral que porfía por imponerse más allá de todo sentido común. Al respecto de la demagogia de tildar de ultra a quien no piensa igual:

Seguiré los mismos presupuestos de libertad que mantuvo durante años D. Álvaro Romero que siempre admitió el debate dialéctico  publicando simultáneamente la defensa de ideas, incluso , antagónicas, eso sí, con una línea que no tiene nada que ver con radicalidades de izquierda, como bien se puede constatar en mis artículos publicados. Expuesto lo anterior, mi línea editorial es, dentro de la legalidad y la obligación de respetar los presupuestos de la Ley, el respeto por las ideas ajenas no siendo falangista, ni franquista; tampoco socialdemócrata o con marcada tendencia liberal, ni de cariz antisistema, que  son igualmente recibidos aquí; ni carlista, ni tradicionalista, no, pero comprendo que cada cuál tiene el orgullo y el derecho en democracia de alinearse con las afines ideas donde poner la emoción de la pertenencia. Me encantan los animales y no soy propiamente animalista. Estoy por la defensa de la vida frente al aborto; también de la vida más allá de la eutanasia protocolaria y encubierta que mató a mi padre y a mi suegro con el fin de «politizar el dolor». Siento que Satanás está suelto sobre la tierra y no hay que ir lejos para encontrarlo en nuestro país. Estoy con los valores de España como histórica nación y por la convivencia y el consenso; con la democracia y en contra de la manipulación de los derechos conseguidos en libertad. Vivo por la Justicia verdadera que no es la aparente, desgraciadamente. Soy de mí mismo y acepto el pensamiento crítico de cada uno cuando se respeta el ajeno. Eso es lo que importa más allá de las disparidades y disquisiciones. El amplio plantel de autores y cuantos se unirán a este proyecto de comunicación, es garantía de calidad humana siendo ejemplo de que lo bienintencionado puede convenir sin otro arbitraje que la convivencia de las ideas.

Bienvenidas las letras dimensionadas en el consenso; se puede ser tan severo en la crítica como requiera la situación y ponderado en la expresión sin llegar a la ofensa o el insulto. Las palabras gruesas pueden ser sustituidas por malabarismos literarios. La elegancia en la expresión no es ninguna censura sino un bien cultural que nos enriquece.

Aunque no sean compartidas todas las opiniones, serán respetadas sin etiquetas. No importa lo que pienses, sino como seas. Para ello hay un falso mundo fuera que sigue girando frenéticamente en tanto aquí se inspira conciencia, verdad y Justicia. Siendo todo ello lo que importa con honradez, bienvenidos, así como piensen, los llamados a seguir o incorporarse a ÑTV ESPAÑA.

Muchas gracias

Ignacio Fernández Candela

   Editor ÑTVESPAÑA

Newsletter