25/11/2024 00:47
Getting your Trinity Audio player ready...

Los católicos se han acostumbrado – demasiado – a los escándalos que les presenta un día sí y otro, el hombre vestido de blanco sentado en la Silla de Pedro. Se han escrito ya libros enteros sobre sus desviaciones doctrinales, y no hace falta ir recordando tantas de sus fechorías, que para eso hacen falta libros y ensayos, y no artículos. Pero en la visita de Sánchez a su correligionario ideológico, ha ocurrido una anécdota sorprendentemente poco comentada y analizada, y sin embargo tan significativamente representada en la de entrega del regalo de Bergoglio a Sánchez. Tanto en la representación del relieve, como en las palabras de Bergoglio, no se puede perder un detalle. Intentando captar lo dicho a modo de susurro, llego a entender lo siguiente:

https://lbry.tv/@Observando:8/Bergoglio-entrega-a-S%C3%A1nchez-un-emblema-mas%C3%B3nico:e

“…es una cosa hecha en nuestro horno(¿? apenas se oye), en nuestros talleres artísticos satánicos, no sé que dice seguido, pero se entiende indígena masónico que es lo… interesante proyecto, y luego hay un corte cuando dice y lo tenemos preparado.” En el vídeo luego se ve la imagen del regalo, que recuerda mucho al saludo masónico:

El comentario “oficial” sobre la noticia, sería como esta:

“El Papa Francisco ha regalado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien recibió este sábado en el Vaticano durante 35 minutos, un relieve en bronce patinado que enmarca la figura de una mujer con un niño en brazos que entra en la columna de la Plaza de San Pedro, unas grandes manos entrelazadas en señal de fraternidad y una barca todavía en el agua con inmigrantes.

Según la explicación que ha adjuntado el Vaticano al objeto regalado, la frase inscrita en el marco ‘Riempiamo le mani di altri mani’ (‘Llenemos las manos de otras manos’) hace «referencia al llamamiento constante del Papa a la acogida y a la misericordia».”

LEER MÁS:  Entre sátrapas ¡Al fin solos! Por José Ramón Rivera Guitián

Pero como se oye al mismo Bergoglio, la entrega del regalo tenía otra connotación. “nuestros talleres artísticos satánicos” iban acompañados con lo de “masónico”. Naturalmente, todo envuelto en la “acogida” de inmigrantes, que parece toda una obsesión de Bergoglio desde aquel temible e inquietante febrero de 2013. ¿O un cometido que alguien le encargó y para lo que está allí?

Pero lo principal es esto: aquí tenemos a un hombre, que tantos católicos tienen por Papa, que manda gestos masónicos a un presidente del gobierno de los más irrespetuosos y agresivos hacia todo lo que significa católico. Además, en una visita que algunos sospechan haya sido utilizada para abordar el tema de la desacralización – con todo lo que significa e implica – del Valle de los Caídos. No hay pruebas materiales de ello, pero algunos hechos hacen sospechar. A Bergoglio lo cristiano, con más señas lo católico, le importa un pimiento – lo ha demostrado innumerables veces – hasta el punto que su indiferencia respecto a los atropellos que sufren los católicos en todo el mundo son apenas disimulados o encubiertos, por lo que la aniquilación – esa sería la palabra – del Valle entra como algo de facto aceptado. Como de un colaborador en una obra que requiere más actores necesarios. Y por el otro lado que el gobierno de Sánchez tenga en su punto de mira al Valle, cual gran trofeo, es bien notorio.

Así que, el gesto de Bergoglio se puede entender de la siguiente manera:

Recordando quién es el jefe nuestro, te doy a entender que adelante por la causa que compartimos. Estamos en la misma empresa, Pedro. Cumple con tu cometido, como yo estoy cumpliendo con el mío. Termina la tarea.

Conclusión y la pregunta clave para los católicos. En aquel artículo en el que explotó de rabia, Eduardo Serrano después de llamar Caifás a Bergoglio, encomendó a los católicos con la fe del carbonero, echarse a las catacumbas frente a esta infamia.

LEER MÁS:  ¿Acaso puede salir algo mal? La irresponsabilidad de nuestros gobernantes. Por José Luis Villar

Entonces, ¿qué van a hacer los católicos frente a tal descaro en la Sede bendita? Creedme, hasta que no lo echen del lugar santo, no habrá paz ni bendición en nuestras calles y vidas. Porque como haya Dios, y lo hay, y como su Hijo, Dios como su Padre y El Espíritu Santo, fundó una única Iglesia Católica – y no veinte y otras tonterías “ecuménicas” – ese mismo Dios no puede conceder bendición a la tierra y sus habitantes con este engendro insultando su nombre. ¿Cómo nos puede ir bien, con la abominación en el Santo Lugar? ¿Cómo pueden espabilar los católicos, sin una verdadera voz desde el trono de Pedro? ¿Cómo la sal no se va a volver sosa sin la voz católica desde el trono? Arzobispo Viganò, que hace un par de años destapó la implicación de Bergoglio  con el asunto de la pederastia del entonces Cardenal McCarrick, y más cosas, tenía toda la razón del mundo cuando señalando a Bergoglio como máximo responsable por la situación actual en la Iglesia, le decía abiertamente: ¡Dimite!

Apoyaremos, y reclamaremos por supuesto, al que puede hacer algo. No olvidando implorar a Dios sin cesar por esta cuestión. Mientras tanto, los carboneros que ni pinchamos ni cortamos, no sigamos la guía del ciego.

https://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2020-10-24/papa-francisco-regala-pedro-sanchez-relieve-barca-inmigrantes-6673597/

https://elcorreodeespana.com/opinion/303214246/El-Papa-Caifas-Por-Eduardo-Garcia-Serrano.html

Autor

REDACCIÓN