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Entiendo que a España le importa mucho el anuncio del presidente del Gobierno. Es lógico, somos muy políticos. Demasiado diría yo. Vivimos la política con un “forofismo”, impropio de nuestra propia condición humana. No somos como decía Aristóteles, animales políticos, somos animales politizados. Capaces de morder si alguien se mete con nuestro líder, sin ser capaces de entender que alguien vote algo que a nosotros no nos guste. Mucha gente, estoy seguro, encuentra en la política un porche donde guardarse del chaparrón que supone la persona con la que comparte cama e hipoteca. Existe cada individuo que convive con cada elemento que normal que vea en Patxi López o en Ortega Smith un salvador. Hay personas que prefieren mil veces tragarse un mitin de Feijoo antes que aguantar la bronca de su señora por no haber usado la escobilla correctamente. Nos hemos politizado porque hemos dejado de vivir. Muchos se han entregado a los grupos de auténticos hooligans de algún partido por no tener una discusión diplomática con su parienta sobre la renovación del gotelé de las paredes del hogar. Conozco individuos que pasan más tiempo en mesas informativas o repartiendo octavillas de Más Madrid concienciando a la gente del uso de la bicicleta, que acompañando a la que se casó con él a esas cenas de parejitas donde siempre acaba humillado porque ella cuenta lo poco que dura en la cama. El ser que ve en Podemos o en Vox una manera de aliviar sus problemas es porque su mujer no se los alivia. Sé de imbéciles que dan lo que sea por un selfi con Villacís, pero no son capaces de regalarle nada a su esposa en 20 años. No hay derecho que hayas leído las 100 medidas de Vox y no te hayas ni acercado a leer nada de Lope de Vega.
Me fascinan los seres que critican a los chavales por admirar a C Tangana y ellos tienen de foto de perfil la cara de Ayuso. Me dan mucha tristeza los sujetos que se van a Irún de apoderados, pero les cuesta ir al cine con la madre de sus hijos. Es lamentable de que manera algunos viven la política como si la vida les fuese en ello y a su lado a la que un día la llamaron “vida mía” se muere del asco, porque su marido está viendo las cuatro horas de debate electoral. Como decía anteriormente, a veces lo entiendo. Si tu mujer lleva quince años sin ponerse tacones y te pide que te apuntes a pádel con ella, es normal que prefieras ir a la Universidad de otoño de Podemos o las jornadas de Cuida lo tuyo de Vox. Los mítines están tan llenos porque los bares, las terrazas y los salones de baile cada vez están más vacíos. Si fuéramos más con nuestras mujeres a bailar en lugar de quedarnos viendo La Sexta noche, seríamos más felices y estaríamos menos politizados. Pablo Iglesias nunca hubiese triunfado si en vez de estar la gente los sábados con la mantita viendo como discutía con Inda, hubiera estado dando paseos de la mano con su amada. Nuestros políticos viven de nuestros traumas, de nuestras discusiones, de nuestro “hoy duermes en el sofá.” Ellos viven de lo que no estamos viviendo nosotros. Es curioso, al igual que la canción de Sabina decía: el diario no hablaba de ti, podemos extrapolarlo a decir el político no hablaba de ti.
Una sociedad tan politizada como la nuestra es menos romántica. De primeras la gente suele tener una historia de amor con alguien de su misma ideología o que lleve la misma pulserita. Con lo bonito que es fundir las diferencias con un beso. Preguntamos a que partido vota la otra persona antes que cuál es su fin de semana ideal o cuántos hijos quiere tener. Además, la política te ciega tanto que te crees que por haberla conocido en un mitin de Borja Semper ya va a ser la definitiva, pues seguramente sea tan blandita y centrista como Semper.
Aunque yo conozco una pareja a la que seguro, le da igual que las elecciones sean el 23 de Julio, el 14 de abril o el 20 de noviembre. Una pareja a la que estoy seguro no les ha arruinado las vacaciones unos comicios en pleno verano. Son dos personas que, seguro que ni van a votar, porque ese día se lo pasan juntos paseando de la mano y diciéndose cosas que los que militan en Compromís no se han dicho nunca. Estoy hablando de Ana Soria y Enrique Ponce. Fue para mí un impacto verlos, en plena campaña electoral, hablando de su amor en el Hormiguero mientras yo repasaba los puntos porcentuales que había subido ese día en las encuestas Almeida. Fue precioso ver a una pareja, tan criticada y envidiada, contar como ellos mismos se refugian en la manera de mirarse para no sucumbir ante los insultos ni las provocaciones de los que opinan sobre su amor. No hablaron ni un minuto de política en toda la entrevista. ¿Creéis que Ponce cuando vio por primera vez a Anita, se paró a pensar si ella votaba a Errejón o a Espinosa de los Monteros? (por cierto, le pegan las dos opciones.) Tenemos que aprender de esa pareja. La diferencia de edad no ha sido obstáculo para pactar, llegar a acuerdos y conformar un gobierno que por más grietas que le buscan, ahí sigue, consolidado y con vistas de renovar muchas más legislaturas. Esas imágenes de ellos dos, besándose en una capea representa a una España que le da igual si Page ha ganado en Castilla La Mancha o si el PP pactará con Vox la alcaldía de Valencia. Creo que la política ha causado miles de divorcios, miles de enemistades y miles de trifulcas. Nadie echará de menos a Rufián cuando dejé la política y muchos hemos echado mucho de menos a quién nos ha dejado. Cada uno tiene la posibilidad de quedarse afónico de cantar en un karaoke o de gritar que te vote Txapote. Cada uno es libre, yo prefiero tener al lado personas que me despoliticen y así hacer mucho más el amor y menos hacerme el político. He llegado a una conclusión: más Ana Soria y Ponce y menos Pablo Iglesias e Irene Montero.
Autor
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Josué Cárdenas Gómez. (Sagunto 1999). Es Periodista y cronista parlamentario de primera línea en el ámbito de la Información y la Opinión.
Comenzó en el periodismo en plena crisis del Coronavirus y ha trabajado
en radio, prensa y televisión. Su interés por la Poesía va de la mano
con su devoción por la Cultura. Sus programas siempre contienen
secciones de Literatura, Música y Cine. La Poesía marca su vida y
desde pequeño sus referentes han sido claves para que los versos sean
protagonistas de sus inquietudes.
Director del programa La Burbuja en Periodista Digital de Alfonso Rojo. Sus artículos de Opinión son un referente nacional de la actualidad política y social de España, en exclusiva para ÑTV ESPAÑA.
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Un bonito articulo y que, afortunadamente, no es representativo mas que de ese pequeño grupo de tifossi que viven absorbidos por el desordenado mundo de la politica.
Los españoles, por regla general, viven su vida soportanto las putadas queles hacen los politicos y votan cuando tocan sabiendo de antemano que nada va a cambiar porque la marrulleria de los partidos políticos lo impiden.
Hay alienados, generalmete de izquierdas, que riegan con mugre «democratica» todo lo que tocan, convirtiendo su entorno en un WC , pero esta es la minoria de cantamañanas que procedente de los circulos de emporrados del 15 m han conseguido pasar del banco donde se meten el chute al concreso de los diputados, el resto intenta vivir para comer y poco mas.
Tanto pasan los españoles de este chusmerio al que llaman democracia que no saben ni lo que es, de verdad, la democracia y votan, cuando toca, al primer imbécil que les acaricia las orejas con alguna gilipollez «democratica» y ya esta.
Y cuando se ponen las pilas y votan en conseuencia a lo que ven a su alrededor, no les sirve de nada, porque los dirigentes pliticos les chulean con toda la cara.
La España democratica es como todo lo que sucede en España, una poorqueria
En un mundo arcádico y plenamente feliz donde todos los ciudadanos de una determinada unidad de convivencia sea muncipio , región o nación tuvieran una gran afinidad de ideas , no haría falta política alguna. Pero hete aquí que la cruda realidad nos muestra que siempre va a haber alguien que piense diferente a tu forma de pensar. Entonces la política es el arte de gestionar la inevitable diferencia de pareceres. Luego el «zoon politikón» de Aristoles está plenamente justificado , como algo inherente al hombre en tanto que individuo que vive en comunidad.
El problema empieza cuando la política se enrarece y se manipula con intereses espúreos hasta tal punto que se podría considerar como un delito común más dicha manipulación demagógica (equivalente al robo , homicidio etc… ) , ya que no es Política estrictamente hablando, sino más bien un subproducto ó derivado muy tóxico que se basa en opiniones que no están basadas en hechos reales , sino en interpretaciones ó reinterpretaciones sesgadas , y elecubraciones totalmente alienadas de la realidad . Esa manipulación da paso a toda clase de anomalías que afectan gravemente a la convivencia ciudadana . Un ejemplo de ese subproducto tóxico «pseudo-politico» es el «Revisionismo Histórico» (que es más bien aHistórico) que reinterpreta la Historia dando lugar a entidades y lugares que sólo existen en las mentes retorcidas de quienes las promueven e impulsan con fines totalmente dudosos , si no directamente criminales , que encuentran acomodo entre los indiferentes o poco informados que son víctimas propiciatorias en esta sociedad de grandes masas de individuos en la que vivimos.
Luego la verdadera Política sería aquella que nos debiera defender de cualquier manipulación espúrea , y como tal , es totalmente esencial y necesaria en tanto que defensa de la comunidad cívica en la que vivimos ante cualquier ataque ó manipulación demagógica, equivaliendo a cualquier servicio básico comunitario, como son los Bomberos, la Policia y Guardia Civil , las Fuerzas Armadas ó los Jueces. Una Política sana y verdadera debiera haber garantizado la sana separación de los tres poderes del estado Ejecutivo , Legislativo y Judicial , pero al estar ahora en manos de pseudo-políticos , todo se enrarece y alguien debe recomponer lo que dicha pseudo-politica ha descompuesto. Y así en todos los órdenes de la vida cívica, sea a nivel municipal , regional o nacional.
En ese sentido con Politicos buenos y honestos , el ciudadano no tendría que estar tan apegado al suceder político diario , pero cuando te están atacando día y noche se hace inevitable que la sociedad reaccione para defenderse de semejante «cáncer» y por supuesto nadie tendría que decirle a un buen Politico como atajar los problemas al igual que nadie le dice a un cirujano como abordar una complicada operación ó a un bombero como apagar un fuego. En definitiva: Búscase a Políticos honestos y cultos . Absténganse demagogos.
Las putadas las soportaras tu Yo vivo en un gran país en el que me siento cómodo En España vivimos muy bien Y es muy importante la libertad y la tolerancia En España necesitamos a los emigrantes pues ellos hacen el trabajo que muchos españoles no quieren hacer y además es bueno que vengan personas de otros países y nos den su bella cultura Me imagino que tu que te quejas tanto por el parecido de mi nick al que por cierto no copie y es más creo que has sido tu el copiador eres un viejo fascista Un estúpido con balcones a la calle y un pobre imbecil que vive en otra época Cada cual puede hacer lo que quiera con su vida y su libertad eso sí sin molestar ni meterse en la libertad de los demas