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Los Mass Mierda nos han bombardeado con dos tipos de discursos. Los “afines al PSOE” nos dicen que la disolución de Españistán y el entierro de Mostesquieu son un precio asumible a cambio del enorme beneficio de seguir siendo presididos por Perro Sánchez.
Para los “afines al PP y Vox”, Perro Sánchez es el único culpable de tan indeseable resultado. Según estos, Felipe VI no tiene margen de actuación, y el PP y Vox tampoco, a causa de su menguado resultado electoral.
Sofisma es una falsedad con apariencia de verdad. Y sofismas son los argumentos que exculpan al rey, al PP y a Vox de su complicidad en la secesión de Cataluña y Vascongadas y en la quema pública de Montesquieu.
Según el diccionario panhispánico del español jurídico, es cómplice principal aquel cuya actuación es necesaria para la comisión del delito, siendo acreedor de las mismas penas que el autor.
Hasta la náusea hemos oído que la Constitución no daba margen de maniobra a Felipe. Probablemente le dijeron lo mismo a D. Nicolás Salmerón, tercer presidente de la Primera República, cuando en 1873 se negó a firmar sentencias de muerte. Como los leídos saben, todo su problema se redujo a dimitir de la jefatura del Estado.
No oiremos nada parecido de quien nada hace.
Si Felipe se hubiera negado a firmar, el escándalo habría sido de órdago a la grande, y el sol habría salido por Antequera. Pero para eso hace falta todo lo que no parece tener.
Respecto al PP y a Vox… uf, ya me cansa repetirme como la grasa del cordero.
Resulta evidente que el resultado electoral que se nos ha ofrecido es más falso que un euro de madera. Todos los que estuvimos en los escrutinios generales pudimos ver que no se hicieron, y las Juntas Electorales se limitaron a dar por buenos los resultados ofrecidos a pie de urna por INDRA. Y ya sabemos que INDRA es de una fiabilidad absoluta, porque es una sucursal de Soros y Perro Sánchez.
La plataforma Elecciones Transparentes ya avisó en vísperas de las Elecciones Municipales y Autonómicas, y luego en las Generales de este año, que podría ocurrir como ellos mismos verificaron en las generales de 2019: que no se hizo el escrutinio general, con grave pérdida de votos para el PP y Vox.
En Vox, sabedores de esta maniobra, hicieron grandilocuentes declaraciones de que exigirían la realización del escrutinio general.
Grandilocuentes declaraciones que no se vieron nunca respaldadas por los hechos. Como ya es habitual en Vox, ni una mala palabra ni una buena acción.
El PP, más conservador, ni dijo ni hizo nada. Al menos no mienten.
Quien estas líneas escribe, puso su granito de arena, y denunció esa ausencia de escrutinio general, que vio con sus propios ojos.
Si PP y Vox hubieran hecho lo mismo que yo, con absoluta seguridad se habrían anulado los resultados electorales. Anulados esos resultados, Perro Sánchez se queda sin la coartada para obsequiar a los independentistas y golpistas la secesión nacional y un poder judicial en pepitoria.
En suma, que si Felipe no hubiera hecho nada, y PP y Vox hubieran hecho lo que se supone que deberían haber hecho -defender sus votos en los tribunales-, nada malo hubiera ocurrido.
Dicho de otro modo, que de todo lo ocurrido, y lo que está por ocurrir, tan culpables son PP, Vox y Felipe como Perro Sánchez.
Lo que el diccionario panhispánico llama cómplices principales.
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
Son incluso más culpables, porque aparentan ser otra cosa.
En el PP está un tal Frijol, un auténtico cantamañas globalista que ha sido un auténtico tirano liberticida e hispanófobo en Galicia.
En Vox…en Vox…el gran Steegman, inolvidables sus actuaciones en pro de la inoculación criminal.
pero si son lo mismo. todos lo mismo, protegiendo y defendiendo el Régimen del 78 que es la causa de todos los males. todos bailando en un akelarre donde la víctima es España y los españoles. Ya me explicarán qué hacía toda la plana mayor de vox en el Rockefeller center de Nueva York en 2019, dando un mitin en el centro de la masonería mundial, que se supone mantiene y defiende mundialmente y regionalmente todas las líneas destructoras que dice vox son sanchistas. Pues no tengo ninguna duda que ese fue el acto de sumisión de vox a la masonrería y de aceptación de la masonería: me parece oír al difundo kisinguer hablando con soros: «Vox ya es de los nuestros, mantendrá un discurso aparentemente contrario a nuestros intereses pero es uno de los nuestros». Ahí tienen que en esas elecciones ya entró en las instituciones masónicas del Régimen con sus 52 diputados. Y otras muchas cosas. Recuerdo una película de Robert Redford El candidato. El puede decir y hacer lo que quiere porque sabe que no puede ganar, pero cuando las encuestas comienzan a darle la posibilidad de ganar va moderando su discurso, va cambiando las formas. Ya no son la Resistencia ni leches, España sí pero la prosti también, las nacionalidades no pero sí porque está en la Prosti, las autonomías no pero ahora sí, el aborto no pero ahora sí porque la ley del 85 es la buena. Finalmente el candidato y su partido ya no saben ni contestan y… ganan las elecciones. votantes ilusos de vox: bienvenidos a la masonería vestida de verde, pa despistar.