27/04/2024 16:03
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Hacía muchos años que no perdía el tiempo viendo programas de las llamadas cadenas generalistas, la mayoría de ellas una bazofia al servicio del poder establecido del que reciben pingües subvenciones, sin embargo, el otro día, por imperativos del guion, al estar alojado en un hotel que no disponía de acceso a ninguna plataforma, me tuve que comer, aunque por poco tiempo, dicho sea de paso, la emisión de algunas películas y series en una de estas cadenas con sus interminables, agobiantes y cansinos parones para las inserciones publicitarias y fue, precisamente, en estos “descansos forzosos” donde me percaté del lavado de cerebro al que está siendo sometida la población y, de manera especial, la juventud.

Pasando por alto que, en cualquier serie o película que se precie, siempre tiene que aparecer el pertinente mensaje feminista con la presencia de una mujer, marimandona, de trato displicente, haciendo gala de su poder sobre un montón de hombres acojonados que le aguantan todas sus estupideces y afanes de notoriedad, incluso sexuales; al igual que sucede con el persistente mensaje del lobby lgtbihk…, etc., que aporta algún protagonista al film, sea masculino o femenino, sin cuya presencia, aunque sea innecesaria, la producción carecería de “mensaje”, creí que en los anuncios publicitarios no sucedía nada parecido. Estúpido de mí.

A cada paso, es igual que se trate de anuncios de móviles, camisas, comida basura o preservativos, el mensaje de la nueva religión del ecologismo planetario tiene que estar presente. Así, de esta suerte, todo tiene que ser ecológico, sostenible y todo por el bien de la salud del planeta, el nuevo mantra de esta juventud a cada paso más idiotizada.

Realmente, lo que vi me sorprendió hasta el punto de darme cuenta de que el lavado de cerebro al que está sometido la juventud y que tiene su continuación en las aulas escolares y universitarias, es alarmante y solo nos puede conducir al ocaso de nuestra civilización.

Esta carrera globalista, que solo persigue privarnos de nuestra identidad para convertirnos en unos “esclavos felices” a su servicio, va cumpliendo, uno a uno, sus perversos objetivos, disfrazándolos bajo la amable careta de la salud del planeta y del bien de la humanidad.

Ahora, por ejemplo, cada día proliferan más una serie de páginas o plataformas o lo que sea, donde nos invitan a que revendamos lo usado, lo que ya no nos sirve, para de esta suerte reducir la producción textil con el fin de dañar, todavía más, nuestra maltrecha economía y nuestro comercio, pero eso sí, beneficiando la salud planetaria.

Pero lo grave de todo esto es que esos mensajes van dirigidos jóvenes que se los creen a pies juntillas y entran de lleno en esta vorágine globalista a la que nos estamos sometiendo. En unos años, si no lo impedimos, retornaremos a las épocas del trueque, especialmente para las clases más desfavorecidas ya que las élites seguirán comprando lo que les dé la gana y pagando lo que sea por ello.

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En lo que a nuestra amada Patria se refiere, resulta que ahora, la podemia malvada con sus socios de gobierno, han prohibido la caza del lobo sin importar el daño que estos animales, una vez proliferen sin control, puede causar a nuestra ganadería, circunstancia esta que poco le importa a ese montón de perversos iluminados e iluminadas ya que en sus planes no entra que sigamos comiendo carne, motivo por el cual la ganadería está de más.

Y ya el colmo del dislate lo encontramos en las declaraciones de ese perroflauta podemita, con cara de colgado y fumado, que ocupa un puesto de responsabilidad y que habla de que, a los caballos, bueyes, etc., no se les puede denominar animales de trabajo pues no están sindicados. ¿Cómo puede ser un tipo tan imbécil, salvo porque esté fumado todo el día?

Entretanto, esa juventud tan ecologista, tan amante del planeta, tan solidaria, tan pacifista y no sé cuantos “tan” más, en un gesto que pone de relieve su talante real, salen a quemar las calles, a llenarlas de porquería e inmundicia y alterar el orden público sin importarles lo más mínimo la salud del planeta. Incongruencias.

Por lo demás, ese delincuente catalonio que está huido de nuestra justicia, se sigue riendo de nosotros sin que ese gobierno miserable y mentiroso mueva un solo dedo para hacer valer la dignidad de España, dar un golpe en la mesa y decir ¡se acabó! Pero para eso, al chulo del pantalón de pitillo le faltan huevos, con perdón.

Primero fue Bélgica, después Alemania y ahora Italia. Nadie nos respeta, nadie nos tiene en consideración ni siquiera en aprecio. No pesamos nada en el concierto de las naciones, aunque no me extraña con tipos como el fumado ese, la llorona minifaldera y la ex favorita del macho alfa con cargos de responsabilidad y dirección en el gobierno.

Según justifican los italianos, no quieren meterse en el medio de disputas interiores. ¿Alguien se imagina el apoyo que nos darían si el moro ataca Ceuta o Melilla? Desde luego, “pa” amigos como esos, “pa” qué hacen falta enemigos.

Autor

Eugenio Fernández Barallobre
Eugenio Fernández Barallobre
José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.

Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.

Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.

Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.

Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022

Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)

"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)

"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)

"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).

"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).

"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).


Otras publicaciones:

"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)

"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).

"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).

"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).

"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
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