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Artículo de Olivier Bault para Remix News: French Identitarians’ new ‘Defend Europe’ mission sparks government anger after revealing total lack of border security with Spain (rmx.news)

“Generation Identitaire (Generación Identitaria) está asegurando la frontera” para hacer frente “al aumento de la amenaza islamista y la llegada masiva de inmigrantes ilegales”, según explicaba un comunicado de prensa publicado el 18 de enero por la organización juvenil identitaria francesa. La semana pasada, unos 30 jóvenes activistas identitarios de Generation Identitaire lanzaron una nueva misión “Defender Europa” en el paso de Col du Portillon en los Pirineos, en la frontera con España. El 5 de enero, el prefecto Étienne Guyot, que es el representante directo del gobierno francés en el departamento de Haute-Garonne, anunció que había ordenado el cierre de la frontera en el puerto de montaña de Col du Portillon debido a la “amenaza terrorista que sigue siendo muy alta a nivel nacional” y a los “movimientos prolongados de migrantes».

El 18 de enero, los activistas identitarios franceses se embarcaron en una acción con el objetivo de comprobar si la frontera había sido realmente cerrada en el puerto de montaña, como afirmaba Guyot. La acción de Generation Identitaire en los Pirineos fue acompañada por tres pick-up y realizada únicamente con activistas franceses. Fue muy similar a la anterior misión “Defender Europa” lanzada en abril de 2018 en el paso de Col de l’Echelle en los Alpes, en la frontera entre Francia e Italia, pero la acción fue más discreta porque esta vez no utilizaron un helicóptero y no se unieron a activistas identitarios de otros países europeos por las actuales restricciones sanitarias a los viajes internacionales. Por esa razón, su acción no desató tanta ira en los medios de comunicación y entre los principales políticos como en abril de 2018, pero todavía hubo algunos que denunciaron la acción, incluyendo a la presidenta socialista de la región de Occitanie, Carole Delga, y al presidente socialista del departamento de Haute-Garonne, Georges Méric. Méric exigió al prefecto francés que “de manera decisiva e inmediata pusiera fin a tal acto de fuerza, ya que es vergonzoso y contrario a los valores de la República”. Ante esas apelaciones de los líderes políticos locales, el prefecto Guyot informó que iba a llevar el caso a los tribunales.

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En una conversación telefónica con Remix News este pasado lunes, la joven líder identitaria Thaïs d’Escufon afirmó que “no podemos ser fácilmente intimidados” cuando se le preguntó si temían un nuevo proceso judicial. Y añadió que después de haber ganado su apelación el pasado 16 de diciembre, después de dos años y medio de procedimientos por su acción de 2018 en los Alpes, el riesgo de ser procesados por el Estado francés es ahora menor. De hecho, la joven le dijo a Remix News que cuando los activistas de Generation Identitaire llegaron a la frontera en el paso de Col du Portillon el 18 de enero, no había un solo agente de control fronterizo a la vista a pesar de la orden del prefecto de cerrar esta parte de la frontera con España y de prohibir todo el tráfico de automóviles y peatones a través del paso.

La joven líder identitaria Thaïs d’Escufon

Col du Portillon es una ruta regular utilizada por los inmigrantes ilegales que viajan desde España hacia Europa, y con el gobierno español transfiriendo activamente inmigrantes desde las Islas Canarias y liberándolos en el continente, recientemente ha habido un mayor número de estos migrantes que cruzan ilegalmente la frontera en los Pirineos. Como Thaïs señaló a Remix News, las fuerzas de la gendarmería solo aparecieron para observar lo que los activistas identitarios estaban haciendo, pero tuvieron que arrestar a algunos migrantes cuando los jóvenes ciudadanos civiles franceses les notificaron su paradero. Sin embargo, Thaïs desconoce si esos inmigrantes ilegales fueron expulsados más tarde a España o fueron liberados por las autoridades francesas y se les permitió moverse libremente.

Generation Identitaire había anunciado, no obstante, que su intención no era coger a los migrantes en la frontera por su cuenta, algo que no se les permite hacer bajo la ley francesa, sino ponerse en contacto con la policía y las fuerzas de la gendarmería “para permitirles interceptar y expulsar a los inmigrantes ilegales”. En teoría, esto es lo que se supone que debe hacer cualquier ciudadano cuando se enfrenta a una situación en la que alguien está violando la ley, como lo hacen los migrantes cuando cruzan ilegalmente la frontera. Por ese motivo, Generation Identitaire afirma que su última misión “Defender Europa”, que terminó el miércoles 20 de enero, fue un éxito, ya que el equipo de activistas dice que puso al descubierto el hecho de que la orden del prefecto de controlar la frontera con España para detener a potenciales terroristas y otros inmigrantes ilegales era solo una estratagema de relaciones públicas por parte del gobierno francés y que todavía no estaba en vigor sobre el terreno casi dos semanas después.

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Frontera cerrada. No haréis de Europa vuestro hogar.

En Francia, los prefectos son los representantes directos del gobierno en los departamentos y, como tales, son responsables de ejecutar sus órdenes. Pero en lugar de tratar de controlar la inmigración ilegal, como se dijo que finalmente empezaría a hacer después del ataque terrorista de un migrante musulmán recién llegado de Túnez a través de Italia en octubre, el gobierno francés ha estado buscando maneras de criminalizar a todo el movimiento de Generation Identitaire. Durante una conferencia de prensa celebrada el 26 de enero, el ministro del Interior Gérald Darmanin anunció que había pedido a su ministerio “reunir todos los elementos que permitieran al ministro del Interior proponer la disolución de Generation Identitaire”, explicando que había estado “particularmente indignado” por la acción de Generation Identitaire en los Pirineos y por la forma en la que los jóvenes activistas identitarios “socavan la República”. El hecho de que la acción más reciente de los activistas ayudara a revelar a un gobierno que no estaba cumpliendo sus promesas de seguridad fronteriza, hace surgir la preocupación de que estos intentos de silenciar a la organización Generation Identitaire representen una amenaza para el estado derecho y la represión de los grupos políticos críticos con el gobierno.