21/05/2024 21:57
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Uno de los ministros de esta cuadrilla con pretensiones gubernamentales, uno de los secuaces voceadores del carilindo Pedro, presidente en funciones y fetén candidato para la destrucción de España, un estomagante político, “venigroso” por su capacidad para expulsar veneno demagógico cuando habla, me dice que como español disidente de las tropelías y traiciones socio-comunistas, soy un sujeto que precisa de “alfabetización mediática” para discernir con la obligada subjetividad, sectarismo y sumisión las informaciones relativas a ese mundo imaginario, falsario e indeseable que proclaman a diario las mediáticas y sablistas lenguas que sostienen y embadurnan los cimientos del Palacio de la Moncloa.

La alfabetización es necesaria para el desarrollo moral y ético de los ciudadanos, lo que no es ni noble ni leal, es burlarse del electorado, congraciarse con el embuste, comulgar con la traición y la deslealtad con la instituciones, la constitución y el orden establecido, profanar el sentido del voto y atentar con alevosía contra el concepto de democracia, se crea o no en ella, ya que son las reglas del juego que todos nos hemos dado.

Estas distorsiones, estas viciadas actitudes están grabadas a fuego en las sucias mentes de los políticos que conforman el Frente Popular del siglo XXI.

Estamos llegando al punto de considerar que las palabras no son, sino simples y elementales añagazas perpetradas por incorregibles ideologías socio-comunistas, donde los valores morales solo existen como expresión de intereses de clase, de partido, bien sean colectivos o personales, como es el caso del irrecuperable enfermo que ha presidido el gobierno.

El valor moral de la política revanchista de los socio-comunistas se mide por la eficacia para alcanzar o retener el poder.

¿Cómo es posible que una banda que se desayuna a diario con los preceptos de una ideología criminal, pueda tener entre la espada y la pared a toda una Nación, y lo que es más grave, que tenga anulada su capacidad de reacción?

Lo anterior lo consigue con la propaganda, que no es otra cosa que un cúmulo de mentiras irracionales y perversas que explotan las frustraciones, envidias y odios explícitos o latentes que la misma naturaleza humana hace florecer en las mentes del hombre, y que toman carta de naturaleza con mayor facilidad en aquellos que no están alfabetizados, señalándoles la “causa de sus males”.

Hasta aquí, es conveniente destacar que precisamente esa alfabetización que pretende el ínclito y despreciable ministro, es la gran ausente del código socio-comunista, que nada hace por ella, sino todo lo contrario, en su siniestro ideario lo fundamental es formar vasallos, talibanes ideológicos que no sean propietarios de su yo, de su ser, de su pensamiento, despreciando la individualidad y cualquier argumento que vaya en contra de su religión totalitaria.

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En alguna ocasión he puesto de manifiesto la abismal diferencia que existe entre el paso de una dictadura a una democracia y el de una democracia a una dictadura; pues bien, en esas estamos, de lo cual se desprende con facilidad y sin esfuerzo alguno que la palabra “democracia” tan cacareada, tan desgastada, tan sacralizada por los españoles durante décadas es una ilusión, una farsa, una estupidez, un engaño o el producto de una manifiesta falta de alfabetización del conjunto de la ciudadanía.

Vislumbrando el lógico proceso revolucionario que estamos sufriendo, cabe preguntarse: ¿hasta cuándo la “Fuerza” de la Nación permanecerá impávida, imperturbable ante el previsible desarrollo de los acontecimientos?

Vayamos con los apuntes de alfabetización que se anunciaban.

Amnistía, ya la hubo con motivo del golpe de Estado contra la República en Octubre del 34, Movimiento insurreccional que muchos autores califican como el comienzo de la Guerra Civil del 36; Gerald Brenan dijo: “la revuelta asturiana de Octubre fue la primera batalla de la Guerra Civil”. Hay quien entiende que fue el más sangriento de cuantos la izquierda revolucionaria emprendió en Europa desde 1917. Para su organización y puesta en marcha se creó un Comité Nacional Revolucionario el 3 de Febrero de 1934, encabezado por PSOE. Los socialistas creyeron que las condiciones históricas habían madurado para derrocar la burguesía y realizar la revolución socialista que tanto apetecía. La Esquerra catalana se sumó a la insurrección con la pretensión de crear un Estado catalán dentro de la República Federal española. Todo lo cual determinó la política española durante los siguientes meses hasta concluir con la guerra fratricida.

Sin necesidad de ser demasiado especulativo, también se podría inferir que la política española de las últimas décadas ha ido a caballo, ha sido hipotecada, alterada por las exigencias permanentes de la Cataluña nacionalista/independentista. Cambó, líder de la Liga Regionalista definió al PSOE como un partido sin doctrina, que no tenía más que odios; este político conservador y catalanista admitió en su día conceder la amnistía a los ejecutores del golpe de Estado al objeto de pacificar la situación política, pero para una nueva lucha, No. Prescindiendo de la legalidad contemplada en la Constitución del 78, que ¡por cierto!, parece que se encuentra en un estadio de retorcimiento interesado, ignominioso e indigno, los partidos independentistas han declarado que “lo volverán a hacer”.

Y el candidato Sánchez, este “error histórico” de la política actual, campando a sus anchas, chuleando a España al sentirse inmune a sus iras y siendo consciente de la falta de reacción de la sociedad.

Sociedad,-como dijo el socialista Besteiro, tenía su destino predeterminado cuando los socialistas rompieron con la República- conformada por la dictadura, “vana ilusión infantil” que pagará demasiado caro, pues al final, son las masas las que cosechan los desengaños y los sufrimientos.

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Tomen buena nota los no alfabetizados en la historia del socialismo internacional, reflexionen sobre la macabra gestión política del error histórico referido, pues han de ser las primeras víctimas de su enfermo y criminal juego infantil.

En aquella pretérita ocasión, el gobierno bajo presión de las masas, del caos reinante en las calles, decretó el 21 de Febrero del 36 la legalización de la amnistía; el 1 de Marzo una manifestación de milicianos comunistas y socialistas exigían la depuración del ejército (único instrumento de la República para descabezar el golpe) y de las responsabilidades de la represión del 34.

En el supuesto que se lleve a término la actual amnistía exigida por los partidos independentista catalanes, ¿sería o no descabellado el intuir que los golpistas pretendiesen depurar a las fuerzas del orden y a los jueces que los condenaron?

Repugnante, indigno y traidor juego infantil del “error histórico” y sus impresentables amigachos, entre los que se encuentran los terroristas que acabaron con la vida de casi mil españoles.

Continuemos con la alfabetización: Pasionaria manifestaba en el pasado en relación con la pretendida amnistía de los revolucionarios del 34, y con respecto a la necesidad de condenar a los que la neutralizaron: “Vivimos una situación revolucionaria que no puede ser demorada con obstáculos legales…..”, y el 16 de Febrero pidió la ejecución de los “asesinos” que defendieron la República.

¿Es la Constitución del 78 un obstáculo legal que pueda y deba demorar la amnistía que se está gestando en el oscuro vientre monclovita?

Por último, la líder comunista afirmaba en su momento que en Octubre “no se habían sublevado contra la República, sino para dar a la misma un contenido social, no contra la democracia, sino para defenderla”.

Estas manifestaciones no tienen desperdicio, reflejan los cánones de actuación de estas hordas ideológicas en el pasado, en el presente y en el futuro.

Los españoles debemos estar tranquilos que lo que se está cociendo en la Zahúrdas de Plutón no atenta contra la democracia ni contra el Estado de Derecho.

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Geppetto

Cuando pase el fulgor que desprende la estupidez mediatica este tipo de gente volverá a ser lo que nunca debio de dejar de ser, gente anodina que lleva el cafelito a su jefe

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