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Militar de carrera, se acerca en el año 1935 al grupo de oficiales legionarios que tenían vivas simpatías por la Falange, y que sin estar afiliados formalmente a la misma (por imposibilidad legal), de hecho constituían una cédula falangista dentro del ejército de África.
Al mando de ese grupo se encontraban Yagüe y el Comandante Médico Amieva, que realizaba funciones de Jefe de los falangistas en Tánger.
La situación política española se radicaliza a partir de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, lo que a su vez provoca el aumento de las simpatías hacia la Falange dentro de los oficiales más jóvenes del Ejército.
En julio de 1936, el grupo de oficiales falangistas aumenta sin cesar, y ante la rebelión cívico-militar contra el gobierno del Frente Popular, estos van asumiendo los mandos de las milicias falangistas en el norte de África.
Es en ese momento cuando el Capitán Ramos inicia el alistamiento de los voluntarios civiles falangistas que formarán la «Bandera de Falange de Marruecos».
Ramos asumirá el mando de la I Centuria de la Bandera, formada por voluntarios de Ceuta, completándose la Bandera con otras tres Centurias de voluntarios de Tetuán, Melilla y Larache.
En el mes de septiembre del 36, la Bandera marroquí de Falange pasa a la Península al mando del Comandante de Caballería Sebastián Pardin, con unos efectivos de aproximadamente 700 hombres.
En su uniforme de camisa azul y pantalón caqui resaltaba el «tarbuch» rojo como el de las tropas regulares, y en su emblema, bajo el yugo y las flechas, se esgrimía una media luna plateada.
La Bandera una vez completada su instrucción en el campamento de Dar-Riffien, es trasladada vía aérea hasta Jerez, desde allí a Sevilla y al final al frente de Talavera de la Reina, entrando en línea de combate en la localidad toledana de Vargas relevando a la VI Bandera de la Legión.
Durante los últimos meses de 1936, la Bandera sigue combatiendo en el frente de Toledo hasta enero del 37, cuando es trasladada al frente de Madrid.
El día 11 de febrero, la Bandera inicia su avance hacia el río Jarama, ocupando tras un duro combate diversas lomas.
Al día siguiente, 12 de febrero, reciben la orden de continuar el avance y rechazar un contraataque del enemigo, la lucha llega al cuerpo a cuerpo, no solo conteniendo el empuje de tropas de las Brigadas Internacionales, sino incluso obligándoles a retroceder a sus trincheras.
En los durísimos combates del día 12, los voluntarios azules atacan cantando una nueva canción de guerra con música del Himno del Tercio pero con letra puramente falangista.
Francisco Ramos, al mando de la I Centuria, aguanta la arremetida de los Internacionales sin ceder un palmo de terreno e impidiendo que abran una brecha en las filas nacionales, en ese momento el Capitán Ramos cae mortalmente herido en brazos de Pons, un camarada sevillano, a gritos les ordena a sus muchachos: «No os preocupéis de mí, que ya no valgo nada, atended a la lucha». Al poco tiempo, y con el último aliento, el Capitán Ramos lanzó su último «¡Arriba España!».
El Subjefe de una falange de la Centuria, Luís Weil, también caía muerto, junto a Melibeo, otro camarada de Melilla.
Las filas azules se desangraban, también caía el Teniente Piñeiro y Marcelo del Alcázar, junto a Rafael Arqués, Antonio Fernández, Alberto Marcucci, Juan Romero, Fernando Rojas, Antonio Guerrero, Juan de Dios Narváez, Francisco Márquez, Antonio Castillo, Eduardo Millares……… La Bandera de Falange de Marruecos ese día, a juicio del Coronel Yagüe, combatió y murió como una auténtica Bandera legionaria del Tercio.
La Bandera sigue combatiendo en el frente del Jarama hasta principios de marzo donde es relevada para su reorganización.
A partir del mes de mayo del 36, se hace cargo del mando de la Bandera el Comandante de Caballería Nemesio Fernández Cuesta, el hermano del Secretario General de la Falange Raimundo, que en esas fechas está preso en zona roja.
Dada la enorme cantidad de bajas sufridas, pasan a formar parte de la Bandera de Marruecos todos los camaradas procedentes de la «Bandera de Falange de Las Palmas», pero esa ya es otra historia.
Solo recordar que en la Bandera de Falange de Marruecos, durante toda la guerra, combatieron casi 4.000 hombres, de los cuales aproximadamente un 30% eran marroquíes, teniendo 252 muertos (un Capitán, dos Tenientes, un Alférez, cinco Jefes de Falange y cuatro Subjefes de Falange) y 965 heridos, siendo una de las unidades de voluntarios falangistas más reconocida y recompensada en el Ejército Nacional.
En honor a todos ellos, hoy recordamos al que fue Jefe Territorial de la Falange de Marruecos.
 
 
 
 (Foto inédita del Capitán Francisco Ramos Rubio junto al emblema de la I Centuria de la Bandera bajo su mando, así como del guion de la Bandera de Falange de Marruecos, del Archivo de los Guardianes de la Memoria Azul)