11/05/2024 16:57
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En las décadas de los 70 y de los 80 del pasado siglo se hizo muy famoso el libro “Antología del disparate” del gran profesor y catedrático madrileño Luis Díez Jiménez. La mencionada publicación que contó con varias ediciones, recogía multitud de contestaciones disparatadas de ciertos alumnos en exámenes y reválidas. Éstas últimas, ya desaparecidas, completaban los dos bachilleres que se cursaban en aquellos años.

Hoy, en pleno siglo XXI, con un sistema educativo desastroso diferente en cada una de las 17 autonomías podría editarse anualmente un libro del grosor de una enciclopedia.

Desgraciadamente, esos disparates no solo se recogen en las aulas sino también en “sedes parlamentarias “ como dicen los cursis que allí se asientan. No es de extrañar porque el nivel académico de muchas señorías está a la altura del moral. Vamos, no exagero si digo que ambos son fiel reflejo del que se imparte en muchas aulas de los Centros Docentes de nuestra querida España. Es sobradamente conocido que muchas señorías y ministros conocen de lejos los colegios y las universidades.

Pero centrémonos y elijamos un alumno – mejor alumna por aquello de la “igualdad” – muy conocida por haber ocupado cargos importantísimos y por estar encantada de tener frente a ella un micro, una antena de radio o una cámara de televisión.

Su nombre: Carmen Calvo Poyato, natural de Cabra (podían preguntar en un examen hoy día cual es su gentilicio y el de Toro,  y ver las contestaciones), doctora en Derecho Constitucional – sí es cierto, lo es – y exministra de Cultura y exvicepresidenta del Gobierno.

Nuestra alumna “examinada” en este artículo,  también tiene en su curriculum vitae el mérito  de odiar a los hombres, – no a todos – pues la prensa en su día, filtró un tórrido episodio con uno de ellos en un hotel de cierta ciudad insular. Es sin duda, una ferviente , como diría un conocido académico, feminazi a pesar de ese calentón.

Recojamos y evaluemos las contestaciones de esta conspicua alumna que son, sin duda, para que se publiquen en una nueva edición dedicada a la célebre letrada egabrense.

  • Nueva York, Madrid y Pekín están en línea recta. Vamos, que la tierra ha dejado de ser esférica o esferoide que dicen los geodestas. Este disparate lo pronunció en plena escalada de la COVID 19 explicando la supuesta senda seguida por los contagios.
  • El temazo no es la subida de la luz; no hay que poner la lavadora en las horas centrales del día, hay que hacerlo de madrugada ¿quién lo debe hacer? Dejó caer que el hombre, al que tiene jurado odio eterno, debe realizar esa tarea doméstica a altas horas de la noche o al amanecer.
  • El indulto existe en todos los códigos penales porque no es una tropelía. Reflexión profunda y meditada de una doctora en Derecho. Alertaba, quizá, de lo que iba a venir con los delincuentes separatistas.
  • Deseo que la UNESCO legisle para todos los planetas. Faltó que los mencionara todos ellos: Mercurio, Marte, Jupiter….
  • Un concierto de rock hace más por el español que el Instituto Cervantes. Sin duda alguna, no hay más que conocer las letras de sus canciones, como la última que nos representó en Eurovisión. Faltó añadir que… “ y la RAE” que es una Institución machista.
  • Al mundo no le mueven las máquinas sino las ideas como bien dijo Leonardo da Vinci. Lo malo señora Calvo que eso no lo dijo el gran genio italiano sino el célebre escritor francés Víctor Hugo.
  • Yo he sido cocinera antes que fraila. Y sargenta antes que tenienta añado yo.
  • Confunde el término latino “dixit” con los personajes de dibujos animados Pixie y Dixie. Esta sandez fue pronunciada en una intervención en” sede parlamentaria” como dicen ahora replicando a un miembro del partido popular.
  • Yo trabajo en el ámbito privado: soy funcionaria. Vamos que doña Carmen no sabe ni lo que es, pero sí a que centro hospitalario debe asistir cuando tiene la COVID 19.
  • Nuestra Constitución no recoge la igualdad entre hombres y mujeres; otras sí lo hacen. A la doctora en Derecho habrá que recordarla que lea el artículo 14  de la Ley de Leyes en España
  • El feminismo no es de todas. No, bonita, se lo han currado los socialistas. Claro, militaron en el partido del tipógrafo Pablo Iglesias Posse: Clara Campoamor, Concepción Arenal, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Pilar Primo de Rivera.
  • El español está lleno de anglicanismos. No hay duda alguna: el idioma español está plagado de términos de la doctrina religiosa que tuvo su origen con el rey inglés Enrique VIII.
  • Me gusta madrugar para poder pasar más rato en el baño. Allí leo el periódico, oigo la radio, escucho música y hablo por teléfono con alcaldes en bragas. Declaración de lo más zafia y ordinaria señora Calvo; un poco más y nos dice todo lo que la resta por hacer en el baño.
  • En los años 60 y 70 del pasado siglo a todas las mujeres españolas se las extirpaba la vesícula. Esta estúpida declaración, que es mentira además, es de hace unos días. Con ella culmina y alcanza el “cum laude” doña Carmen. Por cierto señora letrada, este término latino significa “con alabanza”. No le busque usted otro significado que no lo tiene. No lo inventó Francisco Franco al que usted y sus compañeros de este nefasto gobierno se ufanan de haberlo exhumado luego de descansar en el Valle de los Caídos desde noviembre 1975.
  • El dinero público no es de nadie. Acaso esta escandalosa afirmación sea la más conocida de esta irresponsable política. Imagino que cuando la pronunció estaba de alguna manera amparando a sus compañeros de partido y paisanos que dilapidaron a su gusto y de manera clientelar, centenares de millones de euros de los caudales de la Junta de Andalucía.
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Estas “joyas” académicas han salido de la boca de toda una doctora en Derecho que ha llegado a ser no solo ministra sino expresidenta de gobierno, pero por su notoriedad bien podrían encuadernar una edición especial de la obra “Antología del disparate, segunda parte”. Imagínense, las enciclopedias que pueden editarse de este mismo tema, si se recopilaran las falsedades, memeces, disparates todos ellos, de ciertos  ” académicos” que ocupan escaños no solo en Madrid sino en los parlamentos autonómicos.

Esta mujer es un insulto permanente a la inteligencia, sobre todo a las mujeres, más aún a las que hemos ejercido labores educativas en Centros Docentes y ya tenemos cierta edad. Se merece  una publicación especial de todas sus estupideces y ofensas a los españoles porque son cuando menos sonrojantes.

Así nos va. Esto es lo que votan….algunos.

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