29/04/2024 03:37
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Después de la entrevista delineada brillantemente por el subdirector de ÑTV ESPAÑA, Javier Navascués, con el objetivo de concretar un plano de situación para comprender las muchas complejidades en torno a la vida de D. José María Ruiz-Mateos, con el eje troncal de la traición pública y privada durante toda su existencia, se comunicaron conmigo personas interesadas en que profundizase sobre las temáticas tratadas, por entender que fue un análisis superficial de las muchas causas que desembocaron en la fallida emisión de pagarés de Nueva Rumasa. Y estoy de acuerdo que por ello están previstos nuevos programas que, buceando en las laberínticas y profundas argumentaciones de tantos personajes implicados, expliquen la situación actual de espera para resolver en los juzgados las responsabilidades para con los Inversores, entrampados con una inversión fallida que hasta entonces había devengado beneficios durante décadas.
Para comprender el presente hay que remontarse al pasado porque las circunstancias están encadenadas por un guión inteligente del destino que a través de la observación y los atenuantes probatorios, exculpa de responsabilidad al empresario, quien fallecido el 7 de septiembre de 2015 después de un calvario público y privado, no puede defenderse de infundios y sospechas sostenidas por la falacia desde los tiempos del expolio de Rumasa en 1983. Y como no es posible entender por separado cada vicisitud aparentemente independiente de aquella expropiación delictiva con lo sucedido después,  es necesario abordar por partes cuanto aconteció y que con el transcurso de las décadas desembocó en la quiebra del Grupo Nueva Rumasa, cuyos juicios habrá que analizar metódicamente para que se cristalice la verdad que pueda ayudar a satisfacer la Justicia a la que tienen derecho las partes damnificadas.
En Justicia, no puede entenderse el presente sin remontarse a un pasado de referencia ineludible para concentrar la responsabilidad jurídica que permita una vía de compensación a los damnificados por los pagarés. Después de un trabajo jurídico impecable en piezas separadas, la iniciativa de los recursos de súplica y el seguimiento de las gestiones que precian la provisión de fondos aportada por los clientes, las partes están representadas eficazmente para defender los exponenciales intereses de cuantos confían en la Justicia y la evidencia de un caso cuya tesis implica la compensación a los afectados.
Prestaremos atención continuada en comunicación con los representantes de Inversores y sus abogados, como complemento informativo al desarrollo de la instrucción en fase de juicio oral, lo que augura deseable prontitud para abordar la problemática en los tribunales después de tan prolongada espera. Seguiremos informando al hilo de las novedades que nos vayan acercando a la consecución de este propósito de elemental justicia social.

Autor

Ignacio Fernández Candela
Ignacio Fernández Candela
Editor de ÑTV ESPAÑA. Ensayista, novelista y poeta con quince libros publicados y cuatro más en ciernes. Crítico literario y pintor artístico de carácter profesional entre otras actividades. Ecléctico pero centrado. Prolífico columnista con miles de aportaciones en el campo sociopolítico que desarrolló en El Imparcial, Tribuna de España, Rambla Libre, DiarioAlicante, Levante, Informaciones, etc.
Dotado de una gran intuición analítica, es un damnificado directo de la tragedia del coronavirus al perder a su padre por eutanasia protocolaria sin poder velarlo y enterrado en soledad durante un confinamiento ilegal. En menos de un mes fue su mujer quien pasó por el mismo trance. Lleva pues consigo una inspiración crítica que abrasa las entrañas.
https://www.linkedin.com/in/ignacio-fern%C3%A1ndez-candela-59110419/
LEER MÁS:  Sergio Gómez-Alba: “Zapatero puso el “huevo de la serpiente”, que hoy amenaza nuestra democracia”. Por Javier Navascués
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Ramón

Despusés de leer su florido artículo, sigo sin saber que euiere usted decir, y lo que es peor, donde están los millones de euros robados a los incautos «inversionistas»…
Mucho Opñus Dei, mucho Dios, muchas Misas, pero toda la familia se han comportado como unos auténticos ladrones, de guante blanco.
Esa es la dura verdad.

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