04/05/2024 02:30

Nieto

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El 21 de marzo se celebra el Día Mundial de las personas con Síndrome de Down. Y como es muy probable que casi nadie comente este asunto, porque ya hay otras importantísimas cuestiones de rabiosa actualidad, lo haré yo, ya que pocas cosas me importan más que defender las causas pequeñas y olvidadas.
En España, más del 85% de los niños con Síndrome de Down no llegan a nacer, porque son «abortados», asesinados, en el vientre de sus madres. Es un verdadero genocidio, silencioso como casi todos los genocidios que se perpetran en el siglo XXI; un genocidio que desconoce la mayor parte de la sociedad.
A estos niños no se les permite nacer porque el Estado moderno (quizá la expresión más clara del totalitarismo materialista en nuestra época) los  considera «no humanos», imperfectos, y por tanto muy caros de mantener. Por su parte, los padres (en su mayoría, seres egoístas e inmaduros, sin noticia de la dignidad humana) creen también que un hijo discapacitado es una carga y un problema. Una carga y un problema que se puede y se debe evitar.
En cambio, como ocurre siempre frente a las ideologías aberrantes de la modernidad, la realidad desmiente sus teorías. Todos los padres con hijos que padecen esta discapacidad u otra, coinciden en que se trata de «un regalo», una inmensa fortuna. Sin duda, un regalo que conlleva a veces dificultad, esfuerzo y posiblemente también disgustos. Pero ¿en qué familia no los hay? ¿Quiénes somos los «no discapacitados» para decidir sobre las vidas de estas personas distintas?
Las personas son Síndrome de Down son santas, son santos inocentes, porque carecen de maldad. Tienen una bondad infinita, son nobles de corazón y pueden dar a los demás más amor y cariño que la mayoría de personas «no discapacitadas». Son, efectivamente, como ángeles caídos del Cielo, como enviados por Dios para hacernos más humanos a los demás. Para poner bondad y santidad en un mundo cada vez más tomado por Lucifer y sus ministros.
Pienso que quizá, probablemente, sea esa la verdadera razón por la que se asesina al 85% de estas personas antes de que nazcan: porque sus sicarios no soportan su santidad. Porque reflejan de tal manera la bondad de Dios, que se hace más evidente la miseria y la maldad de sus asesinos. Por eso es cada vez más difícil encontrar en España familias que tengan la valentía y el coraje de sacar adelante a sus hijos con esta discapacidad, o con cualquier otra. Porque hace falta ser muy santo.
Si tú, lector o lectora, eres una de ellas, enhorabuena de corazón. Que Dios te bendiga. Recibirás en el Cielo «ciento por uno», como está escrito. Y aquellos otros que ponen su bienestar y su comodidad por delante de una vida inocente e indefensa, también tendrán lo suyo: «Allí será el llanto y el rechinar de dientes».

Autor

Rafael Nieto
Rafael Nieto


Nació en Madrid en 1975. Es Doctor en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU. Ha dedicado casi toda su vida profesional a la radio, primero en Radio España y desde 2001 en Radio Inter, donde dirige y presenta distintos programas e informativos, entre ellos "Micrófono Abierto", los Domingos a las 8,30 horas. Ha dirigido la versión digital del Diario Ya y es columnista habitual de ÑTV en Internet. Ha publicado los libros "España no se vota" y "Defender la Verdad", "Sin miedo a nada ni a nadie", "Autopsia al periodismo". Esta casado y tiene un hijo.

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Antístenes

Olvídese del «cielo» y de su buenismo religioso si no tiene en su familia a una persona deficitaria que dependa de usted directamente. Y, por cierto, no todos son esos «seres angelicales» que da por supuesto. Los hay con una maldad absoluta, egoístas y muy violentos, y lo asevero de primera mano. Estudie algo de Psicopatología antes de tratar un tema que desconoce.

Alejandro Toledano

Tiene usted toda la razón. De hecho, usted es un buen ejemplo de disminuido, tarado, malvado, egoísta y violento.

Hekenkreuz

Los niños y niñas con síndrome de down no conocen el odio, ni lo conocerán en su vida.
Los niños y niñas con síndrome de down amarán a Dios si así se les enseña, pero no le amarán de cualquier manera, le amarán con corazón puro, como el de un niño.
Los niños y niñas con síndrome de down no conocen la malicia, ni la perversidad.
Si se asesina a un niño o niña con síndrome de down, ¿qué merecen sus asesinos y quien ha traído el aborto a España, es decir, los demócratas de todo signo?

Hakenkreuz

Aliena, impón orden. Imponte, que tú eres la caudilla de ñtvespana.com

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