20/09/2024 20:15
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Está muy claro que esta situación de ruina, de todo carácter y naturaleza en la que estamos sumidos en la actualidad en este país, antes España, tiene un origen claro e inequívoco que se llama izquierda política y más concretamente partido socialista. No puedo entender cómo se puede aupar al poder con un voto ciudadano cómplice, a semejante gentuza.
Haciendo un poco de historia sucintamente tengo que repetir que ya en el año 1931, después de acabar con la monarquía encarnada por un monarca cobarde, provocaron el nacimiento de una república en la que no creían y que utilizaron en sus inicios para luego atentar contra ella y a través del llamado bienio azañista y tras varios hechos delictivos lograr en febrero de 1936, tras un fraude electoral sin parangón, acabar con esa república, que ellos consideraban burguesa y conseguir lo que llevaban buscando desde años atrás que era, simple y claramente, una república marxista y proletaria. El deterioro parlamentario, desde el año 31 al 36, fue de tal calibre de amenazas y crímenes anunciados desde las mismas Cortes que claman al cielo. Los mayores artífices de estos hechos, de poner en marcha el pistolerismo y el terror en las calles, fueron principalmente los hijos de puta de Azaña, Largo Caballero y sobre todo, cuando se terminó el bienio ya mencionado y las derechas se unieron con otras minorías ganando legítimamente el poder, el ínclito Indalecio Prieto, que solo repasando sus intervenciones parlamentarias nos podemos hacer una idea de cómo era y las gastaba el individuo. Estos, a través de la creación del Frente Popular, llevaron a España a la ruina provocando la Guerra Civil, esa que Franco convirtió en Cruzada. En Sagrada Cruzada y que gracias a Dios ganó devolviendo a la patria su dignidad y su grandeza. Esto es la pura realidad, pero ¿A dónde quiero llegar?
El partido socialista es el partido de crimen y el robo desde sus orígenes hasta nuestros días. No creen ni en España, ni en la democracia. Si en los tiempos pretéritos fueron los causantes de un desastre que propició un río de sangre y destrucción, ahora están llevando otra vez a España a la miseria total. Tenemos en el poder a un partido socialista, votado por un electorado tan responsable y canalla como ellos, con un paranoico narcisista a la cabeza de un gobierno que ha sido capaz de aliarse con golpistas y terroristas, por otra parte, como ellos, para volver a intentar acabar la obra iniciada por sus predecesores en los pasados años 30. La situación de España es cada vez más grave y no hay reacción ninguna por parte de nadie. No existe un movimiento social que aglutine y despierte a esta sociedad aborregada. Hay resortes para acabar con esta pesadilla. En la Constitución, a la que yo voté no y que no me queda más remedio que acatar, existe el artículo 8, que creo que, aunque no suficiente, puede servir para volver a retomar el camino de una relativa cordura. Este artículo que me parece, como digo, bastante ligero, puede poner paños calientes a una situación límite como la nuestra actual. Puede, si acaso y como mucho, bajar un poco la fiebre al enfermo moribundo y poco más, pero esta sociedad no da para muchas acciones valientes y resolutivas.
La solución, para acabar con esta amenazante lacra, es prohibir el partido socialista e ilegalizar a toda la izquierda y sus terminales, metiendo en la cárcel a todos sus dirigentes sin dejar ni uno solo en la calle. Hay que, por el bien de nuestra patria, ir a por ellos y acabar de una vez con este problema recurrente que puede acabar, más pronto que tarde, con España. 

¿Alguien se imagina en la actual Alemania al partido nazi gobernando la nación? Sería imposible porque está ilegalizado. Esto es sabido y admitido por todos ¿Verdad? Pues eso… 

Autor

Alejandro Descalzo
Alejandro Descalzo
Nace en Madrid en 1958. Estudia en Los Escolapios de San Antón. Falangista. Ha publicado 4 libros de relatos. Apasionado del cine y la lectura. Colaborar en este medio lo considera un honor.