Serrano
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Son voluntariamente ignorantes y vocacionalmente embusteros, y tú les votas porque eres igual que ellos. Te engañan porque saben que no te importa que lo hagan. Saben que eres tan imbécil que, por una pulsión escatológica, te comes sus trágalas rebozadas de odio y que sus tópicos nauseabundos y sus consignas son tan sucias como tú mismo. A eso apelan cuando necesitan que les llenes las urnas de votos: a tu oligofrenia rencorosa, a la sordidez de tus instintos de clase que le echa la culpa de tus carencias a todo el que tiene lo que a ti te falta. Por eso eres socialista. Por eso eres comunista. Y más que por eso, para eso. Y tus pastores lo saben.
Por eso y para eso ahora te ofrecen un piso. Miles de pisos para que te vuelvas a empadronar en el voto socialcomunista. Jamás pisarás el felpudo del piso prometido. Nunca cruzarás el dintel de su puerta, pero ¡qué más da! si a ti, y ellos lo saben, te basta con que te mientan para que les regales lo único que tienes, el voto. Te basta con la mentira, siempre que la mentira sea roja. Sientes por ellos el morboso magnetismo del cliente del trilero, la atracción del gorrino por la charca y el apego de la ladilla al putero. Por eso les votas. Les votarás siempre porque huyes de la verdad tal como el gorrino huye de la higiene y la ladilla de un pubis limpio y decente.
Te basta con la mentira, siempre que la mentira sea roja, porque la verdad, si es fascista, es un delito en la charca democrática. Por eso arrancaste del portal de la casa de tus padres y de tus abuelos la placa en la que había un yugo y unas flechas del Ministerio de la Vivienda. La casa en la que te criaste y a la que has tenido que volver porque los socialistas y los comunistas te han dejado en pelota picada en mitad de la charca, solo con tus ladillas y tu voto. ¡Hala, gilipollas, vótales que te van a regalar un piso! El felpudo eres tú, para que en tu jeta los socialistas y los comunistas limpien las pezuñas de sus mentiras.
Autor
- Eduardo García Serrano es un periodista español de origen navarro, hijo del también periodista y escritor Rafael García Serrano. Fue director del programa Buenos días España en Radio Intereconomia, además de tertuliano habitual de El Gato al Agua en Intereconomia Televisión. Desde el 1 de Febrero del 2019 hasta el 20 de septiembre del 2023 fue Director de El Correo de España y de ÑTV España.
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El señor Eduardo ha dicho la pura verdad. Ha hecho una radiografía exacta de lo que es es el votante socialista y comunista.
Querido Eduardo: tiene usted toda la razón, pero lo que se cruza al pasar una puerta es el umbral, no el dintel.
Una cosa se puede cruzar por arriba o por abajo ,no?
Bueno, pero si Felipe González había prometido 800000 puestos de trabajo y lo único que creó fue desempleo, y se le siguió votando hasta que perdió por la mínima… qué podemos esperar. Claro que el votante de «derechas» – me da igual que sea del PP o de VOX – no es mejor.
Tiempo de rojos, miseria y piojos.
Éste hombre ha dicho de forma educada y rigurosa una verdad que posiblemente no haya dádose cuenta el destinatario. Bravo , don Eduardo!!!!
Por lo visto mentir con todo descaro en España no pasa factura y por tanto los politicos ofrecen el oro y el moro sabiendo que nadie va a exigirle luego que cumpla lo prometido.
Con esa mentalidad medio quinqui medio cualquier cosa no se va mas que a dar con la cabeza en un pesebre
Aparte de todo lo que ud. ha escrito del votante rojo (o de cualquier partido), que es tal cual, lo que implica votar es prostituirse, a esa Gran Puta de Babilonia que es la democracia. En eso consiste votar, en prostituirse por un plato de lentejas en un portal de okupas. ¿Qué es un votante sino una puta? ¿Tiene alguna otra dignidad el votante?
Y si no lo creen, ¿a qué vienen esas leyes del aborto, la eutanasia, la transexualidad incluso de niños y niñas, el sí es sí, el sí es no, el no es sí o el nosíperosíno, el matridemonio homosexual, el ministerio de igualdad de delincuentas, el feminismo así y asá, la ideología lgtbi+, la ideología de género, los vientres de alquiler, los preservativos por doquier, la manipulación de embriones, el divorcio express y no express, la pornografía, incluida la infantil, el sexo porno duro en las aulas, el orgullo sodomita, el carnaval drag queen, el sexo inscrito a conveniencia, el llamarse Rosa con barba y bigote, el llamarse Pepe con dos tetas de camionera, etc.?
Don Eduardo. No obstante, votar a VOX o al PP, regalen o no pisos, implica votar aborto. Parece ser que hay muchos conservadores, incluidos muchos que deberían ser fieles a Jesucristo, que vienen a decir que el aborto es solo pecado mortal si gobiernan los rojos, pero que si gobierna el PP y VOX, no será pecado, o, apuradamente, un mal menor. Esto es como para excomulgar por vida a quien lo sostenga, sea papa o cardenal o obispo o quien sea. Peor que un rojo declarado, es menos peligroso que un ateo encubierto en la derecha, un caifás o un hipócrita fariseo, para el que pecado es o no es según lo que convenga a los intereses de su partido de derechas. En eso precisamente se fundamentaron todas las herejías protestantes, ortodoxas y anglicanas. Así que, desengáñese todo el mundo. O se sirve a Dios o se sirve al dinero (patrimonio propio), que los mártires pagaron con sus vidas por ser fieles a Cristo y nadie puede dar más que el que entrega su propia vida.
Votar, pues, es un acto muy serio y con consecuencias eternas se conozca y se ame a Dios sobre todas las coas o no. Confiar en mentirosos es como proceder insensatísimamente como lo hizo Eva y Adán al confiar en satanás, el padre de la mentira, tan vinculado a la política. Tendrá sus consecuencias si no hay arrepentimiento sincero y penitencia. Ha sido la democracia la que ha traído lo que ha traído. No vale eludir responsabilidades a pesar de que la democracia es el sistema de la irresponsabilidad. El votante es responsable de haber votado y de lo que han ocasionado los políticos votados. Que nadie venga con que le han engañado, que no quería lo que pasó, que lo siente mucho, que no se qué excusas…. Se puede engañar a alguien una, dos y tres veces, pero no siempre. Eso es imposible. Pretender que Dios pase por alto la responsabilidad de cada hombre y mujer adultos al dar consentimiento en el voto a lo que no deberían haberlo dado nunca (Rm 1, 21-32), bajo amenaza de muerte eterna, que así lo expresa el Espíritu Santo por medio de San Pablo, es propio de ateos que solo honran a Dios con los labios, es tener un falso concepto de la Infinita Misericordia de Dios, según la cual se puede abusar continuamente de la misma sin consecuencias ningunas. Eso no lo ha enseñado santo o santa alguna en toda la historia.