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La compra de Alaska, fue una adquisición de 1.518.800 kilómetros cuadrados del actual estado de Alaska por parte de los Estados Unidos al Imperio ruso llevada a cabo en 1867, a instancia del secretario de Estado estadounidense William H. Seward.

Sin duda, fue el regalo más impresionante recibido por los Gringos en su corta existencia.

Esto me recuerda y escenifica, valga su diferenciación, a que Estados Unidos compró al Imperio ruso, todo un inmenso territorio, por tan solo:

¡Un puñado de dólares!

El tratado fue impulsado por el Secretario de Estado William H. Seward, el cual ya había estado a favor de la expansión, y por el presidente del Comité para Relaciones Exteriores del Senado, Charles Sumner. Argumentaban a favor del tratado los posibles intereses estratégicos de los Estados Unidos. Rusia había sido un importante aliado de la Unión durante la Guerra Civil Estadounidense, mientras que el Reino Unido había sido un abierto enemigo.

Sin duda los Gringos supieron hacer esa compra, aprovechándose de la ruina económica de Rusia, “ayudándoles”, además de que eso incomodaba a los británicos. Parecía, pues, inteligente ayudar a los rusos a la vez que se incomodaba a los británicos.

Además, estaba el asunto del territorio adyacente perteneciente al Reino Unido (actualmente Canadá). Prácticamente rodeado por los Estados Unidos, un territorio de tan escaso valor estratégico para los ingleses podría ser una compra potencial en el futuro. La compra, según el editorial del New York Herald, era una indirecta del zar a Inglaterra y Francia de que estos «no tenían nada que ver en este continente». «En definitiva, se trataba de un movimiento de flanqueo» sobre Canadá según el influyente New York Tribune. Pronto se vería en el noroeste a un «cockney hostil con un yanqui vigilante a cada lado», haciendo que John Bull entendiese que la única salida era una venta de sus intereses a Brother Jonathan

Rusia se encontraba en una complicada situación financiera, y temía la pérdida de los territorios de Alaska sin ninguna compensación en algún conflicto futuro, probablemente con sus rivales los británicos, que podrían haber capturado con facilidad una región tan difícil de defender. Por lo tanto, el emperador Alejandro II decidió vender el territorio a los Estados Unidos, mandando a su ministro Eduard de Stoeckl comenzaron las negociaciones con Seward a comienzos de marzo de 1867. Las negociaciones concluyeron a las cuatro de la madrugada del 30 de marzo, ​ con un precio final de 7.300,000 dólares. La opinión pública estadounidense fue positiva a la compra en general, aunque algunos columnistas y editores se mostraron contrarios a la compra de tierras.

¿Por qué RUSIA tuvo que vender ALASKA a EE.UU? – ¿Eran aliados o enemigos?

Y a estas alturas de la película, viene ahora esgrimiendo el presidente de Rusia y aseverando que:

¿Putin anuló la venta de Alaska del Imperio Ruso a los Estados Unidos en 1867?

Tras la emisión de un polémico decreto emitido por Putin, vamos a explorar la historia de Alaska en el Imperio Ruso, su paso por Estados Unidos y explicar que fue realmente lo que firmó Vladimir Putin.

¿Putin anula la venta de Alaska?: Rusia anuncia polémico decreto

¡Acaba de Suceder! Rusia Reclama Alaska a Estados Unidos
https://www.youtube.com/watch?v=9IeWe0FaI20

 

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Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.


LEER MÁS:  Análisis a vuelapluma: Una minoría tramposa en un Gobierno contra España. Por Andrés Martínez Maestro
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