El día 8 de diciembre, a las 13:28 horas, aparecía en el canal de Alvise Pérez en telegram la siguiente noticia: El Gobierno ocultó la expulsión de dos espías de EEUU “por cortesía diplomática”: Los dos agentes de la CIA sobornaron con efectivo a dos agentes del CNI a cambio de información operativa de máximo rango. Ni Pedro Sánchez ni la Directora de Inteligencia se han pronunciado públicamente. Margarita Robles tampoco ha proporcionado información sobre su conversación con la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso.
Como los lectores ya saben, desde 1975 todos los sucesivos gobiernos de Españistán ejercen como palanganeros –si yo fuera mal hablado diría mamporreros- del gobierno yanqui.
No en vano, presuntamente Juan Carlos fue uno de los más activos agentes de la CIA desde antes de asumir la corona.
Así las cosas quiero entender que el verdadero problema no es la filtración de información del CNI a la CIA. Eso va de dotación. Lo grave es que el dinero quedó en las manos equivocadas. Y supongo que esa sería la queja de Margarita Robles a la delegada de la CIA en Españistán, Julissa Reynoso. Porque es intolerable que los subalternos se queden con las comisiones destinadas a sus jefes. ¡Faltaría más! Los subalternos deben quedar satisfechos con babear y sonreír cada vez que sus bienamados jefes les dan una patada en la boca. Y dar gracias al Universo mientras recogen dos dientes del suelo.
Al leer esa noticia se me ocurrió una mala idea: ¿ qué pasaría si esos agentes denunciaran en el “canal interno de información del Ministerio de Defensa” esas cositas que sólo ellos saben?
https://canalinterno.defensa.gob.es/#/
Porque para eso –se supone- Santa Margarita creó ese canal: para formular denuncias, de acuerdo a la flamante Ley 2/2023 de protección de denunciantes de corrupción.
Yo no tengo ninguna confianza, ni en la ley, ni en ese canal, ni en el CNI, ni en nada que venga de la administración, pero parece que hay gente que sí, y hasta lo utilizan.
Ayer me llegó, de una persona que desea el anonimato, un par de códigos de seguimiento de otras tantas denuncias que presentó en ese canal. Y conducen, una vez más, a esa denuncia que trae cola desde hace un tiempo sobre un personaje bajo sospecha permanente.
Y replanteo mi pregunta: si los chicos del CNI contaran más historias interesantes en ese canal ¿serviría para lo que se supone que sirve? ¿se investigaría y sancionaría la corrupción? ¿limpiaríamos Españistán?
Si las respuestas son 3 “síes”, estoy dispuesto a cruzar la península de rodillas, con los brazos en cruz y una enciclopedia Britannica completa en cada mano.
Mi sensación es que, a la vista de que en Españistán nuestros próceres se limpian el c… con la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción y con el Convenio Penal contra la corrupción del Consejo de Europa, el Parlamento Europeo ha puesto a disposición de los países miembros una nueva partida de papel higiénico, con forma de Directiva 2019/1937 de protección de denunciantes. Españistán ha impreso su propia partida de papel higiénico con la Ley 2/2023. Los “canales internos de información”, como el antedicho, serían los retretes.
Dentro de 10 años se aprobará una nueva directiva europea y otra ley española, para intentar –infructuosamente- que se cumplan las anteriores… y así hasta el infinito.
Por favor, que al Centro Nacional de Inteligencia le cambien el nombre, porque es ofensiva esa presunción de “inteligencia”, donde sólo reinan la estulticia y la traición a España. Sugiero el de C.N. de Iniquidad.
Con su pan se coman sus directivas y sus leyes, y ojalá se les empachen.
NOTA. Apuesto doble contra sencillo a que, de las dos denuncias arriba referenciadas, la única investigación que se va a promover es para localizar a su autor y no para verificar los gravísimos hechos denunciados.
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
