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Remedando el título del artículo que en 1962 escribió, en la Tercera de ABC, Blas Piñar López, en el que criticó determinadas políticas de los Estados Unidos, y que tuvo como consecuencia su cese como Director del Instituto de Cultura Hispánica, he reflexionado sobre las actitudes que en la actual situación social y política en España, bien pueden calificarse de hipócritas.
Desde que Jesucristo pronunció su juicio sobre los personajes que hablaban de una forma y vivían de otra, de aquellos que buscaban en la apariencia externa algo y su interior rebosaba de lo contrario, no ha habido persona alguna que no comprenda el penetrante significado de la hipocresía, que sigue manifestándose en la realidad social y aunque todos la consideran nefasta, teóricamente, en el día a día se siguen produciendo muchas hipocresías como las siguientes:
HIPÓCRITAS los que abusando de su condición de representantes sociales, políticos y sindicales, entraron en los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorro y fueron sus verdugos siendo, como eran instituciones que recogían los ahorros de los españoles.
HIPÓCRITAS los que presentándose a sí mismos como garantes de los derechos de las personas con discapacidad, sustituyen el acompañamiento de sus padres por cuidadores anónimos, que no les conocen, ni aman y les garantizan ejercer el derecho al voto, sin exclusiones, ignorando que, en los casos más graves, no tienen capacidad para formar su voluntad, precisamente por esa discapacidad reconocida.
HIPÓCRITAS los que acusan de Bullying escolar cuando ellos lo practican haciendo un cordón sanitario a un partido político.
HIPÓCRITAS, los que establecen un Plan contra el desempleo Rural y simultáneamente acogen a miles de inmigrantes para trabajar en el mismo medio rural.
HIPÓCRITAS, los que defienden los derechos humanos pero anteponen el cuidado de los animales al cuidado de las personas.
HIPÓCRITAS los que condenan la pena de muerte y provocan la muerte de niños inocentes en el seno de sus madres.
HIPÓCRITAS los que idolatran a la naturaleza y consideran un derecho actuar contra natura.
HIPÓCRITAS los que se dicen defensores de la naturaleza y consideran lícito impedir las consecuencias naturales de las relaciones sexuales.
HIPÓCRITAS los que cuando hablan de idiomas, dicen “español” y pero en España le llaman “castellano”.
HIPÓCRITAS los dicen proteger a las aves que duermen en los embalses y a la vez proponen la demolición de presas
HIPÓCRITAS los que llaman representantes del pueblo a los mismos a los que después someten a la disciplina de voto.
HIPÓCRITAS los que reconocen a los que dicen ser “bisexuales”, ocultando que es biológicamente imposible que una persona tenga dos sexos.
HIPÓCRITAS los que habiendo legislado sobre la inmigración, acusan de xenófobos a quienes proponen que se apliquen leyes, aunque no participaran de su redacción.
HIPÓCRITAS los que se apoyan en la unidad de España pero pactan con los que la quieren dividir.
HIPÓCRITAS los que dicen que los hijos no son de los padres y se niegan a sufragar los gastos del cuidado y educación de sus hijos.
HIPÓCRITAS los que proponen cobrar impuestos a la Iglesia y no tienen en cuenta el ahorro social que supone su labor con los más necesitados.
HIPÓCRITAS los que dicen valorar la cultura pero no ayudan a la conservación del patrimonio cultural que sostiene la Iglesia.
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Vive Vd en España
De manera que mas le vale acostumbrarse
Huy, pero para eso hay que tolerar, transigir, ceder, claudicar, y eso es una capitulación, la peor de las derrotas que España no se merece.