07/05/2024 00:10
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Según establece el borrador del decreto para la “nueva normalidad” que el gobierno tiene previsto aprobar en el consejo de ministros del próximo martes, 100 euracos de vellón por no llevar bozal. De momento, borrador. Aguardemos a su publicación para ver detalles, sinuosidades y recovecos.

Bozal, no

Aclaremos desde el principio. Muchos seguiremos sin ponernos el puto bozal. Peineta para él. Nunca nos lo pondremos. Y este artículo, sobre todo, deviene invitación a que sean muchísimos, innúmeros, los que nos resistamos a este desaforado y despótico acto de poder. De momento, el corruptísimo supremo, su sala de lo contencioso-administrativo, a través de su servil escriba gubernamental, Rafael Toledano, con deplorables argumentos jurídicos y ayuno de moral, rechazó la petición de medidas cautelarísimas de suspender de forma urgente la orden del ministerio de sanidad.

La demanda, visto lo anterior, mucho me temo, papel higiénico para los togados. Si Soros controla el tribunal europeo de derechos humanos, ¿por qué no ha de mangonear, también, los palacios de injusticia que se le antoje? Con el auxilio del camarada Cum Fraude, of course.

Non serviam

¿Entonces? Pues lo dicho. Esto es algo criminal y opresivo. Frodo Simón, grazna hasta el próximo otoño, hasta el día del juicio final si le peta. La arbitrariedad del poder: ilimitada. Delincuentes genocidas. Incluso en España, peor: única nación europea donde la obligatoriedad se extiende incluso a la propia calle. Grosso modo:

– No consentiremos que nos humillen de tamaña manera, clarísima quiebra de nuestra dignidad.

– No aceptaremos que nos puedan obligar a llevar un bozal, que aparte de no servir sanitariamente para nada, más bien deviene todo lo contrario (y más en este momento, con los números oficiales que a diario ofrece el mismo Frodo, careciendo todo este coronacircus del menor sentido).

– No permitiremos que sigan tratando de averiguar y comprobar el grado de sumisión, estupidez y alienación colectiva al que hemos ido llegando en España.

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– No toleraremos que mantengan la tensión y el pánico para imponer liberticidas y totalitarias medidas de control sobre las personas, al estilo comunista chino «por nuestro bien y nuestra salud».

Violadores de leyes y derechos humanos

Además, clave, violando elementales derechos humanos y la ley de leyes vigente en España. Su constitución del 78. Incumplen hasta sus propias leyes. El artículo 15 de la constitución, derecho a la integridad física y moral (vinculado con los artículos 9, 10 y 43). Artículo 18 de la constitución, derecho al honor. Artículo 20 de la constitución, libertad de expresión.

No aceptaremos que se tome una medida que carece absolutamente de sólida justificación jurídica y médica y sobradamente excede de racionalidad y proporcionalidad. Además, la imposición del bozal afecta claramente a otros derechos fundamentales como la esencial libertad de movimientos y supone evidentísimo quebranto en derechos civiles y de participación social. Un ilegítimo salvoconducto, pues, para la realización de una mínima vida social que se eclipsa definitivamente si no te encasquetas el puto bozal.

No joderán nuestra libertad ni nuestra salud

– ¿Nuestras soberanas vidas o el tiránico poder de ellos?

– ¿Nuestra salud y libertad en sus manos?

– ¿Asumiremos con naturalidad que el bozal nos impida respirar correctamente?

– ¿Aceptaremos con deportividad la hipoxia, paulatina y potencialmente letal carencia de oxígeno en el organismo y en el torrente sanguíneo?

– ¿Y veremos bien que se dificulte, debido al bozal, la correcta oxigenación pulmonar?

– ¿Nos molará inhalar nuestro CO2, residuos y desechos que necesitan y exigen ser expulsados con normalidad?

– ¿Y surgirá el (muy) dañino síndrome de hipercapnia consistente en la falta de ventilación pulmonar debido a la insuficiencia respiratoria y al esfuerzo por controlarla provocando, a su vez, excesiva inhalación de CO2 que no se puede expulsar correcta y adecuadamente?

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– ¿Toleraremos sin rechistar padecer posible hiperventilación con el consiguiente deterioro cognitivo ocasionado?

– ¿Nos parecerá chachi piruli intoxicarnos con las micropartículas desprendidas continuamente por el bozal?

– ¿Y nos parecerá bien que vivamos con las desagradables e insanas sensaciones psicológicas de asfixia, ahogo y falta de libertad?

Bozales, nocivos e inútiles

Pero, incluso, no siendo los bozales tan inicuos para nuestra salud, que lo son, algo más, quid: son inocuos e inservibles para evitar la transmisión de un presunto virus (SARS- CoV- 2) causante de la supuesta enfermedad bautizada como covid-19. Bozales, nocivos y, sobre todo, inútiles.

Lo dicho, veremos el martes tras el consejo de ministros. Desobedecer a quienes, pretextando proteger nuestra salud, nos condenan a un sometimiento todavía mayor, constituye un deber moral. ¿Hasta cuanto vamos aguantar? En fin.

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.