La policía marroquí organizó la entrada de 6.000 inmigrantes ilegales a Ceuta

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Los saltos a Ceuta y Melilla siguen incrementándose notablemente, concretamente un 27% pese a la vergonzosa cesión del Sáhara a Mohamed VI y el ejecutivo de Sánchez se muestra impotente ante este fenómeno que procura ocultar.

Las continuas acusaciones a Vox de xenofobia son siempre la mejor defensa para ocultar el gran coladero de Ceuta y Melilla y la perdida de soberanía y respeto en el plano internacional.

Tras la gran tensión entre España y Marruecos en los últimos años por varios motivos, entre ellos la polémica valla de Ceuta y Melilla, el año pasado en teoría iban a cesar las hostilidades tras el reconocimiento del Sáhara marroquí. En teoría iban a descender las migraciones ilegales, cuando ha sucedido justo lo contrario.

Las cifras no mienten, aunque el Gobierno trate de ocultarlas. Según las cifras que recoge Interior en su último balance de inmigración del año, Ceuta y Melilla han registrado un aumento de 472 saltos respecto a 2021. Los accesos ilegales por vía terrestre aumentaron un 27,2%, pasando de los 1.738 del ejercicio anterior a los 2.210 del actual. Y eso en espera de los últimos 15 días del año, que no se conocerán hasta la segunda semana de 2023.