18/05/2024 18:53
Getting your Trinity Audio player ready...

  Oímos hablar de honor, lealtad, obedecer siempre a los jefes, defensa a toda costa, compañerismo, jamás dirás estas cansado o derramar hasta la última gota de tu sangre

  Esos y más, son principios de los ejércitos para defender al país al que pertenecemos, en que la ley vigente marca su misión, aunque su misión está por encima de toda ley

  Las sociedades cambian según muchos factores y se dice ”la historia es cíclica” a mi entender, así le está ocurriendo a España al ver como ante un 36 ideológico que vivimos, sale la idea opuesta que antes por temor se ocultaba.

  La bandera, ha dejado de ser un símbolo político, al que  le condenaron los que siempre quieren destruir España Pero hoy, tiene el sentido de todos los países, que es representar al mismo, independiente del ideario político de cada uno. Así, oímos hablar de ultraderecha, golpe de estado, facha, calificativos que intentan ofender a quien la exhibe y con ello, ser caballero, lo que parece no va con esta sociedad

   La enseñanza, base de la formación, introduce esa destrucción cuando toda educación, abarca tres aspectos el intelectual, físico y ético, el que antes era moral

  El intelectual, siempre existió y el moral también por ser España a lo largo de su historia católica. Lo demuestra, esa espada que va unida a la uniformidad de los ejércitos, cuya frase “ni la desenvaines sin razón ni la envaines sin honor” define lo que representa y que el acero toledano, le dio a esa arma, no solo su impresionante calidad. También su catolicidad, al dar a besar su cruceta, al moribundo en el combate por tener forma de cruz

  En el siglo XVIII al terminar el año se entregaba la espada papal, aquel que más se había distinguido en la defensa de la cristiandad. No solo eso, en el siglo XII cuando había un juicio entre dos se ordenaba la ORDALÍA que era un duelo en el que ganaba, era por así haberlo designado Dios

LEER MÁS:  Las profecías de Franco. 1ª parte. Por Julio Merino

 La primera espada conocida fue la del Rey de  Mesopotamia, Sargón,. Epocas en que no se hacían prisioneros, pues se les mataba para no volvieran a combatir hasta que se vio, que cortándole el dedo pulgar, no podían manejar la espada, pasando a ser esclavos

 Esa lucha, era normalmente con golpes de corte, que el escudo protegía, hasta que los romanos con su gladio aprenden a dar golpes de punta. Golpes muy mortíferos comparándolos con los de corte, motivo por el que las legiones, fueran muy temidas. Pero su movimiento lento pues al peso del escudo, se añadía una pernera de plomo en la pierna derecha ( la adelantada ) para protegerla.    

 Poco conocido es, que los españoles, somos los primeros que tiramos el escudo, pues con uno de los filos de la espada, se paraba el golpe del atacante es decir, la técnica del empleo sufrió un gran cambio en el que hasta los matemáticos entraron.

  Apareció el florete, que los franceses ven que adelgazando su hoja era más efectiva la estocada al ser de punta. Epocas que ya había aparecido el arma de fuego y el empleo de la espada, fue desapareciendo al ritmo que avanzaba el arma de fuego. Pero quedó su representación como arma de caballeros en contra de la daga, puñal, faca y otras que eran consideradas de villanos.   

  El rito de nombrar caballero, incluía velar la espada y la armadura, la que se amplio a los caballos de los reyes y grandes nobles. Pieza de mucho coste, por lo que los desfavorecidos no podían hacerse con ellas.

  La consecuencia, que los pobres fueron los mejores esgrimidores al colocar su punta en las juntas de la armadura, entre ellas, las de la vista.

  Una vez desapareció, como arma de guerra,  se empleo como arma en los duelos, que normalmente fueron a primera sangre. Duelos ya olvidados, donde estaba en juego valores como el honor o lavar ofensas como el ocurrido en Zaragoza, que en un cine se enfrentaron oficiales de un regimiento y estudiantes. A la salida se nombró un alférez para los representara venció a primera sangre a 16 estudiantes.

LEER MÁS:  1477 . Cuando Andalucía salvó del hambre a Cataluña. Por Rafael María Molina

  El siguiente paso fue el deporte estando representado en la primera olimpiada en París. Más antiguo, conocer que sin sentido de enfrentamiento en el budismo se practicaba entre los monjes como consta en los frisos del templo montaña de Ankorg Baht en Camboya.

   Ese deporte, nuestro ejecito, siempre lo practicó, hasta era costumbre en los cuarteles tuvieran una sala de armas donde la primera actividad de su coronel, era  practicar con su ayudante.

  Se fue perdiendo, al aparecer otros deportes de lucha hasta que nuevamente se practica en las academias pues con él, se inculca principios militares de caballero como  el respeto al adversario como así establece el reglamento saludar sin haberse cubierto antes de empezar, al juez, publico y adversario dándose la mano al terminar y también sin la careta.

  Aparte de fomentar cualidades físicas y siquicas que en metáfora se le compara con la vista del águila, la astucia del zorro, la velocidad del gato montés en la caza de su presa junto al corazón del león en su agresividad no confundirlo con violencia, pues con ella no se es deportista.     

  Cuando padecemos una sociedad, que no se respetan valores ¡¡ que lotería sería que en la enseñanza se inculcara a los alumnos estos principios!! dando a conocer este bello deporte y la historia de sus armas.