10/05/2024 02:39
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Comienza un nuevo año, he dormido plácidamente, me despierto sin un atisbo ni signo de debilitamiento mental o físico,— ambos inherentes a los naturales excesos que se cometen en la celebración de la Noche Vieja,— pues, nada tengo que celebrar por lo sucedido en el 2022, exceptuando el nacimiento de dos preciosas nietas que mis hijos han tenido a bien regalarme, y que son tan bien halladas y recibidas que espero que se conviertan en el consuelo de mi vejez.

Para terminar este luctuoso y ensombrecido año, quién mejor que la aparición de la Sra Robles en este confuso teatro de operaciones para terminar de calentar hasta lo insoportable mis higadillos y toda la casquería que aún permanece íntegra y saludable.

A esta Margarita no hay modo de desnudarla, sus pétalos se renuevan por generación espontánea,—  en el año 2020 con motivo de las misivas, cartas y alertas emitidas públicamente por militares retirados y dirigidas a S. M., al Parlamento Europeo, a la sociedad en su conjunto, en las que se ponía de manifiesto entre otras advertencias o admoniciones, el peligroso tránsito gubernamental por las sendas de la ideología socio-comunista , el evidente riesgo de involución, el deterioro del orden constitucional o la puesta en entredicho de la integridad territorial de España,  y considerando la  respuesta dada por la ministra en forma de una  diatriba descarnada, de un ataque feroz en una puesta en escena violenta con voz temblorosa   e ira incontenible, todo ello parecía descubrir y revelar su absoluta incapacidad para estar al frente de la noble institución militar, arrojándola de bruces al lamentable y esperpéntico ridículo que la mayoría de sus subordinados tendrían el placer de celebrar; falsa esperanza, ahí permanece, al mando de los ejércitos,— renovado su rojo vestuario será la que inevitablemente trasladará el “hedor de olla podrida” del Congreso a sus generales, quizá, la orden Nº 1, llegado el momento en que la revolución socio-comunista tomara un rumbo bolivariano irreversible, podría ser redactada por ella misma obligando a la incuestionable  toma de posición de los militares ante tal encrucijada.

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No me sustraigo a recordar una frase contenida en el escrito dirigido a S.M. el Rey por parte de los componentes de la XXIII Promoción de la Academia General Militar en la que exponen con honor y lealtad los graves problemas que el gobierno está originando a la Nación.

Dice, “…contempla preocupada tanto desafuero, sin adivinar cuál es su finalidad y lo que es peor, sin saber qué camino tomar para, al menos, limitar esta peligrosa deriva….”

Estas dudas, después de dos años se van despejando, en el orden práctico, lo expuesto en esta frase y todo lo vertido en los diferentes manifiestos de los militares retirados que se produjeron en el año 2020 son leales predicciones de Nostradamus, muy recomendables para hacerse cargo de la actual situación e ir entendiendo como el Leviatán sanchista-comunista se va abriendo paso ante el estupor de algunos y la indolencia del resto de la sociedad.

En Diciembre de 2020 dediqué con entusiasmo una reflexión a Margarita, intitulada “Mear fuera del tiesto”, la tierra donde esa flor germinaba y crecía hasta entonces, estaba nutrida, al menos para la ignorante opinión pública, con abonos, digamos que constitucionales, libres de olores y patógenos, la verdadera faz y retrato de esa humilde margarita, se manifestó en un baldío y desesperado intento de denigrar la generosidad,  honradez y clarividencia de los firmantes de los citados manifiestos en contraste con la vesania del discurso socio-comunista, yendo a aliviarse a los arriates infectados con sustratos donde solo crece la roja flor de la dictadura,  cuyos pétalos representan la falta de libertades, el caos social, el hambre, la traición,  la miseria moral y personal, el nepotismo, la rampante y silenciada corrupción y la justicia a la carta.

Margarita roja flor, algo similar te ha sucedido en este mes, has vuelto a “mear fuera del tiesto” cuando criticas la llamada ley del “solo sí es sí” confrontando con los socios comunistas del gobierno del que formas parte y desautorizando al ministerio de Igualdad; volvías a la lozanía de la flor cultivada en un compost con nutrientes adecuados a la responsabilidad que tu cargo exige; pero el alivio fisiológico ha durado unas pocas horas, en un escorzo grotesco de un filibusterismo retórico has rectificado diciendo que el gobierno goza de una unidad sin fisuras, algo semejante a un “Lambán”, tan en boga entre los cobardes,  serviles y supuestos “disidentes socialistas”.

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En fin,  el tren de lavado de la Moncloa ha eliminado esa efímera pátina de responsabilidad y decencia política y la ha vuelto al redil de la desvergüenza, la traición y la mentira, asegurándose que en un futuro la ministra de Defensa se alivie donde es debido y en el tiesto que le corresponde.

Por último, cuando menos, en aras de la dignidad, valor que tienen las personas por sí mismas, siendo esta estimación irrenunciable e inalienable propia de la condición humana y que se sustancia en la autoestima y el respeto personal a que cada hombre debe sentirse obligado para enorgullecerse o sentirse culpable de sus actos u omisiones y de los efectos que pudieran ocasionar, ruego, solicito, reclamo a los altos responsables de la Fuerzas Armadas que recapaciten y reflexionen sobre las posibles y leales respuestas a esta pregunta, que hasta el momento nadie en ningún ámbito ni público ni privado ha contestado convenientemente, “¿Existe alguna diferencia, encuentran en su calidad de profesionales neutrales respecto de las vicisitudes políticas de la Nación alguna disconformidad, vislumbran con claridad la evidente desemejanza entre el cambio de un régimen dictatorial a otro democrático o de este a uno de signo marcadamente bolivariano?

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