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El acoso no es algo exclusivo del ámbito escolar y laboral, también sucede en la administración pública y sus empresas asociadas.
Prueba de ello son los más de diez años de acoso administrativo que llevo soportando yo y mi esposa Marisol y nuestra familia por parte del Canal Isabel II, saltándose todos los códigos éticos de los que presume.
A finales de 2001 años perdí mi empleo a causa de la crisis de las telecomunicaciones y tuve que replantear mi futuro profesional. Decidí emprender una nueva vida como autónomo.
Ubicado en un paraje idílico, en la orilla del Río Lozoya, encontré una propiedad denominada “El Molino de la Horcajada”. Tras estudiar la documentación aportada por sus propietarios, y comprobar que el molino contaba con una concesión de agua y NO se encontraba en zona inundable, decidí invertir mis ahorros en su adquisición. El molino conservaba su infraestructura y turbina intacta y tenía el plan de convertirlo en una minicentral para producir energía hidroeléctrica. Un sueño ideológico parecía estar a mi alcance; invertir en la producción de energía verde y a la vez generar ingresos para mantener a mi familia.
Muy grande fue mi decepción cuando, tras presentar el proyecto de la minicentral, la Confederación Hidrográfica nos comunicó que por un decreto de ley del año 1954 el derecho exclusivo de la explotación de todos los saltos en el río Lozoya, se había otorgado al Canal de Isabel II. Según me aseguraban, y mientras este decreto seguía en vigor, cualquier proyecto en este sentido estaba condenado al fracaso.
Optamos por el plan B, invirtiendo nuestros últimos ahorros en acondicionar y amueblar la casa, y en 2005 registramos la propiedad como Vivienda de Uso Turístico en la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid. Una de las primeras en registrarse con número VUT-095.
Edificios históricos y auténticos son escasos en el entorno rural de la comunidad de Madrid, y en poco tiempo nos llega gente de todos los rincones del mundo. También a nivel nacional el molino se convierte en una referencia. Muchos clientes repiten e incluso se convierten en nuestros amigos. No nos hacemos ricos, pero al encargarnos personalmente de las muchas tareas, la actividad nos deja margen suficiente para salir adelante y hacer frente a las reparaciones y mejoras puntuales de la casa. Sobre todo, la satisfacción de las felicitaciones de nuestros huéspedes es inmensa.
Pasan unos 6 años, y con el gusanillo de tener una fuente inagotable de energía limpia debajo de nuestros pies, retomo el proyecto de la minicentral. Se están notando los cambios en la Confederación Hidrográfica y el Canal de Isabel II. El proceso de privatización del Canal está en marcha y al tantear mis posibilidades me dicen que el Canal nunca daría permiso de explotar el molino con fines hidroeléctricos, ya que podría crear un precedente y debilitar su posición competitiva.
Decido pedir ayuda a la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid y por mediación de su director general, D. Carlos López Jimeno, consigo que en junio de 2011 el Canal de Isabel II nos invita a tratar este tema en persona. En la reunión asisten el Gerente del Canal, D. Adrián Martin López de las Huertas, el secretario general del Canal, D. Fernando Cevallos Aguaron, y el propio señor Carlos López Jimeno (años después todos fueron imputados en diferentes casos de corrupción y malversación).
En esta reunión el Canal revindica que tienen la concesión de todos los aprovechamientos hidroeléctricos del Lozoya, pero que en caso de que mi aprovechamiento no interfierese con las actividades del Canal, ellos no se opondrían. Acordamos que el Canal redactase un convenio de explotación, estableciendo las condiciones y limitaciones de dicha explotación. Pasa un año, y mis llamadas y correos al señor Cevallos Aguaron no reciban respuesta ni nos mandan el convenio acordado.
Sin embargo, en el invierno 2012/2013 en plena Semana Santa, pocos meses después de privatizar una parte de la empresa (incluida la gestión de las presas), el Canal abre las compuertas del embalse de la Pinilla, y sin avisarnos, y durante varios días inundan el tramo del río Lozoya donde se ubica nuestra vivienda. Desde la construcción de la presa, no se había producido jamás semejante inundación.
En respuesta a la reclamación que remitimos al Canal, de nuevo por mediación de la Dirección General de Industria, el Canal nos indica que el desembalse había sido fruto de una situación provocada por las fuertes lluvias. Además, en un escrito su gerente D. Adrián Martín, nos hace saber que el Canal no está dispuesto a firmar ningún convenio para generar energía hidroeléctrica.
Todo había cambiado, convertido en una empresa mercantil ahora el objetivo principal era generar beneficios. La responsabilidad en la gestión de desembalses, protegiendo el medio ambiente y el patrimonio, asegurando la seguridad de las personas, ya no era prioritarios. Inundaciones que jamás habían sucedido en los casi 50 años anteriores, de repente se convirtieron en anuales, curiosamente coincidiendo siempre con festivos y fines de semana, causándonos graves daños y perjuicios.
Los directivos del Canal no se conforman con inundarnos, y en paralelo inician otra guerra sucia. Laura Gil Cristobalena del departamento jurídico del Canal, es la encargada de contactar con las diferentes administraciones públicas de la Comunidad de Madrid, solicitando el cierre de nuestra casa. Nos cayó una lluvia de inspecciones…Nos solicitaron toda clase de documentación, con acusaciones improcedentes y por infracciones inexistentes.
Un momento especialmente bochornoso se produjo cuando la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid nos cierra la casa “cautelarmente” en pleno verano. Cuando en presencia de la subdirectora general de competitividad turística, advertimos que el Canal se había equivocado en su informe, confundiendo nuestra vivienda con otro molino, en vez de disculparse por el error, la subdirectora María Jesus Zorita se levanta para llamar por teléfono al Canal y sin pudor delante de nosotros decía «Laura que dicen estos señores que el molino del informe no es suyo…» de acuerdo, no te preocupes… les vamos a cerrar sí o sí”. Así es como despertamos a la realidad de la prepotencia y las malas prácticas en la administración pública. Cuando la autoridad o un funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo, ¡se llama prevaricación!
Llevamos más de 10 años con esta lucha, y a pesar de los infinitos recursos, de haber ganado ante los tribunales, incluso condenando a la administración a costas, el Canal continua con su guerra sucia y presiones.
En una carta reciente al presidente de la Confederación Hidrográfica, el propio consejero delegado del Canal, Pascual Fernández Martínez, solicita la ayuda del CHT en cerrar nuestra Vivienda de Uso Turístico y la extinción de nuestra concesión de aguas. Alega que “dicho alojamiento se encuentra en zona inundable (cuestión totalmente ajena a la voluntad de Canal de Isabel II)”.
Que alguien nos explique cómo es posible que una empresa mercantil que genera cientos de millones de beneficios al año, que dispone desde 2012 de uno de los más avanzados centros de control y gestión de presas, gastándose cientos de millones de euros de los contribuyentes, ¿NO es capaz de evitar los riesgos que puedan ocasionar los desembalses, tal como ha hecho perfectamente durante los 50 años anteriores a su privatización? Al privatizarse Canal se ha convertido en acosador y verdugo… y a pesar del código ético que publica en su página web, no duda en buscar maneras poco ortodoxas para aumentar sus ya cuantiosos beneficios a costa de una familia que, dentro de la legalidad de sus actividades, simplemente pide que les dejen vivir y trabajar en paz.
Autor
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Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.
Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.
Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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Siento mucho lo que le está sucediendo, amigo.
Es una cacicada, pura y dura.
Mi consejo es que busque un buen abogado, y denuncie el acoso a que está sometido, y se mantenga en sus trece.
Y todas las resoluciones administrativas, por no llamarlas «prevaricaciones» administrativas, las recurra, en vía administrativa, y después, en el contencioso-administrativo.
No queda otra.
SUERTE, AMIGO, se la deseo de todo corazón.
Una vergüenza más, que creo es denunciable.
¡Todavía quedan Jueces en Madrid!
Esas politicas del tres al cuarto, y altas funcionarios que usted menciona en su atinado y exhaustivo escrito, están pidiendo, a gritos, UNA QUERELLA CRIMINAL, POR PREVARICACIÓN.
Y siento estar mal de salud, porque sino yo se la pondría, gratis et amore.
Estoy seguro de que cuando tengan que empezar a desfilar como INVESTIGADAS por el Juzgado de Instrucción que corresponda, se les bajarán los humos…
(Por de pronto, le aconsejo que intente publicar este documento en el máximo de medios informativos posible, que eso también les hará daño, y es posible que llegue a manos de algún político que todavía crea en la JUSTICIA).
¡Suerte, amigo, y al toro!
LIBERTAD TOTAL PARA MONTAR NEGOCIOS DONDE EL INTERESADO o inversionista lo estime oportuno con unos condicionantes de sentido comun espacios protegidos etc etc…Este pais es un nido de BURROCRACIA y FUNCIONARIATO de puta pena que impide que el pueblo se gane la vida.
Del Canal por aqui por el area de el Molar conocemos sus canalladas
Tengo 4 hermanos funcionarios y le entiendo a vd perfectamente.