El 2020 nos deja y con él estas figuras del deporte

David Stern (1 de enero) El padre de la NBA moderna’, por Andrés Aragón.

Cuando empezó a trabajar en los setenta, la liga luchaba por sobrevivir. Era irrelevante para el gran público y aún más para las televisiones, que emitían partidos de las Finales en diferido, y empezaban a florecer los problemas de drogas que asolarían el país en los ochenta. Gracias a un olfato inigualable, Stern lideró los esfuerzos para convertir la NBA en un fenómeno global. El empuje definitivo fue el Dream Team de Barcelona 92, donde contó con la colaboración de Boris Stankovic, otra de las grandes figuras del baloncesto que nos han dejado en 2020. Tommy Heinsohn, Jerry Sloan, Wes Unseld, John Thompson, KC Jones…

Kobe Bryant (26 de enero) Un genio obsesionado con ser el mejor, por Pablo Scarpellini

La leyenda del baloncesto falleció a los 41 años en un accidente de helicóptero en el que también perdieron la vida su hija Gianna, de 13, y otros siete ocupantes. En su obsesión por acercarse a Michael Jordan, Bryant se convirtió en uno de los mejores jugadores de todos tiempos. Jugó 20 temporadas en la NBA, todas ellas con Los Angeles Lakers, y fue campeón en cinco ocasiones, las dos últimas junto a Pau Gasol. Fue 18 veces All-Star y cuarto máximo anotador de la historia. Capitaneó el renacer de la selección de EEUU, con la que ganó dos oros olímpicos.

Joaquín Peiró (18 de marzo) Uno de los héroes del viejo Metropolitano, por Carlos Toro.

Era un rayo con las medias caídas. Un interior de lujo, rápido y de zancada larga, que conquistó el viejo Metropolitano. Como estrella del Atlético de Madrid en los cincuenta y sesenta, ganó dos Copas (del Generalísimo) y el primer título europeo de los colchoneros, la Recopa de 1962. Tal era su calidad que fue uno de los primeros futbolistas españoles en triunfar fuera de nuestras fronteras. Despúes de un paso discreto por el Torino, ganó dos ligas, una Copa de Europa y dos Intercontinentales con el Inter de Helenio Herrera y Luis Suárez. Junto a Radomir Antic, José Luis Capón y Miguel Jones, uno de los grandes referentes de la historia del Atlético que se ha llevado este 2020.

Lorenzo Sanz (21 de marzo) El presidente de la Séptima y la Octava, el empresario con sombras, por Carlos Toro.

El hombre que rescató la Copa de Europa para el Real Madrid. Ascendió a la presidencia tras la dimisión de Ramón Mendoza y en su primer verano contrató a Fabio Capello y fichó a Roberto Carlos, Mijatovic, Seedorf, Suker, Illgner o Panucci, que junto a Hierro, Raúl y Redondo formaron el núcleo del Real Madrid que conquistó la Séptima después de 32 años de espera. Dos después llegó la Octava. Falleció por coronavirus.

Goyo Benito (2 de abril) «Por favor, no me pegue más», por Carlos Toro.

Uno de los referentes del Real Madrid de los setenta. Un defensa contundente y noble que durante sus 13 temporadas en el Real Madrid se ganó el aprecio del Bernabéu por su carácter, implacable con los rivales. Desconocía la floritura, pero no la contundencia. Se enredaba en los regates, pero no en los despejes. Era rudo, valiente y elástico. Un central defensivo puro que, como estandarte blanco, conquistó seis títulos de Liga y cinco de Copa. Benito, que sufría Alzheimer desde hace años, murió por coronavirus.

Radomir Antic (6 de abril) El creador del Atleti más hermoso’, por Iñako Díaz-Guerra.

El hombre que conquistó la Liga y la Copa del Rey con el Atlético de Madrid. El único entrenador que dirigió a Real Madrid, Barça y Atlético, además de Zaragoza, Oviedo y Celta entre otros. Su carácter y su peculiar acento le ganaron el cariño de la afición española. Para los aficionados rojiblancos, si Luis Aragonés es la infancia, el padre severo y tierno, y el Cholo la madurez, el compañero arrollador, Rado fue la juventud: todo deprisa, todo a lo grande, todo inolvidable. Llegó por sorpresa y se marchó rápido, pero entre medias dejó el tipo de felicidad y belleza.

Stirling Moss (12 de abril) Uno de los más exquisitos caballeros de la historia de la F1.

El campeón sin corona. El piloto británico fue cuatro veces subcampeón del Mundial de Fórmula 1 y tres veces tercero. Ganó 16 de las 66 carreras, pero nunca pudo ganar el título. Nunca estuvo más cerca que en 1958: llegó líder al GP de Portugal, antepenúltima carrera, con una ligera ventaja sobre su compatriota Mike Hawthorn, pero no dudó en defender a su adversario ante los jueces para que no lo descalificaran por una maniobra ilegal. Hawthorn sumó siete puntos y acabaría llevándose el título.

Michael Robinson (28 de abril) El genio con la lengua de trapo, por Iñako Díaz-Guerra.

Después de una exitosa trayectoria en el Liverpool y un breve paso por Osasuna, Michael Robinson dio el salto a la televisión, donde se convirtió en uno de los rostros más populares del periodismo deportivo español de los últimos 30 años. Si sólo hubiera sido futbolista, merecería obituarios elogiosos. Si sólo hubiera sido comentarista, merecería obituarios elogiosos. Y si sólo hubiera sido un gran tipo, merecería (aún más) obituarios elogiosos. Michael Robinson fue las tres cosas.

Marcelo Campanal (25 de mayo)

El mejor defensa de la historia del Sevilla y capitán de la selección española en los años cincuenta. Campanal tenía un físico extraordinario: llegó a correr los 100 metros en 10.8 segundos sobre ceniza, lo que en la época habría sido récord de España, pero como era futbolista profesional y el atletismo aún era amateur, la marca no pudo ser validada. Era rapidísimo y con una capacidad de salto portentosa, lo que le valió los apodos de ‘El huracán de Avilés’ o ‘El capitán maravillas’, por un cómic de la época. Después de dejar el fútbol se dedicó a su otra pasión, el atletismo, donde acumuló más de un centenar de medallas en categorías de veteranos.

Nobby Stiles (30 de octubre)

Campeón del mundo con Inglaterra en 1966 y héroe más improbable: de aquel futbolista desdentado aún se recuerda su fantástica actuación en semifinales contra Eusebio, que hasta cruzarse en su camino estaba siendo la estrella del torneo. Dos años más tarde volvió a Wembley con el Manchester United y, contra el Benfica de Eusebio, se proclamó campeón de Europa. Una de las leyendas que ha perdido el fútbol inglés en este 2020 junto a Ray Clemence, portero del gran Liverpool de los 70.

Juan Cruz Sol (10 de noviembre) El noble defensa del Valencia y el Real Madrid de los 70, por Inma Lidón.

Un defensa noble y con un físico extraordinario para incorporarse al ataque. Antes de cumplir los 21 años ya había ganado su primera Copa y en 1971 se proclamó campeón de Liga en aquel Valencia que entrenaba Di Stéfano y lideraba Claramunt sobre el césped. La decadencia deportiva y económica del club le llevó al Real Madrid, que lo convirtió en el fichaje más caro hasta la fecha. Allí ganó tres Ligas en cuatro años antes de regresar al Valencia, donde añadió a su palmarés una Recopa y una Supercopa de Europa.

Jordi Llopart (11 de noviembre) El hombre que iluminó la marcha en España, por Carlos Toro.

El hombre que ganó la primera medalla olímpica para el atletismo español. Jordi Llopart, fue oro en los 50 km. marcha del Campeonato de Europa de 1978 y plata en los Juegos Olímpicos de Moscú 80. Dos hitos y dos primicias del deporte español. Llopart fue nueve veces campeón de España en la distancia y una en los 20 km.

Diego Armando Maradona (25 de noviembre) El hombre que hizo un país’, por Sebastián Fest.

Muy pocos personajes en los dos siglos de vida independiente de Argentina tuvieron semejante nivel de influencia. Maradona era todo: una manera de entender el fútbol, una actitud para afrontar la vida, un modo de plantarse como argentinos ante el mundo. Talento, genio, velocidad mental, fuerza, carisma, liderazgo. Y era también una parte importante de aquello que tanto influye en los cíclicos tropiezos y crisis del país: soberbio, desmesurado, ególatra, contradictorio, manipulador y refractario a la ley.

Diego Armando Maradona (25 de noviembre) El hombre que hizo un país’, por Sebastián Fest.

Muy pocos personajes en los dos siglos de vida independiente de Argentina tuvieron semejante nivel de influencia. Maradona era todo: una manera de entender el fútbol, una actitud para afrontar la vida, un modo de plantarse como argentinos ante el mundo. Talento, genio, velocidad mental, fuerza, carisma, liderazgo. Y era también una parte importante de aquello que tanto influye en los cíclicos tropiezos y crisis del país: soberbio, desmesurado, ególatra, contradictorio, manipulador y refractario a la ley.

Paolo Rossi (9 de diciembre) El ‘tramposo’ que se hizo leyenda en el Mundial 82′, por Carlos Toro.

El gran héroe de Italia en el Mundial de España 82. Tumbó con un hat-trick a la Brasil de Telé Santana, la gran favorita, hizo un doblete contra Polonia en semifinales y marcó otro gol en la final que abrió el camino al título, el primer Mundial para Italia desde 1938. Rossi había vuelto al fútbol unas semanas antes del torneo, después de cumplir dos años de sanción por el caso Totonero, uno de los mayores escándalos de corrupción del fútbol italiano. Aquel año fue Balón de Oro, Balón y Bota de Oro del Mundial y campeón de la Serie A con la Juventus.

FUENTE: https://www.elmundo.es/album/deportes/2020/12/27/5fe7b4d0fdddfff1368b45f3_1.html

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