23/11/2024 01:08
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Sigo oyendo estupideces de personas con una deficiente formación o bien simplemente ‘idiotizadas’ por un sistema liberal que les hacen repetir una y otra vez como borregos premisas como la aceptable para ellos de la separación entre Iglesia y Estado.

Vamos a ver, el ideal cristiano debería ser siempre el principio de inspiración de una comunidad política por basarse este ideal en la verdad revelada por nuestro Señor Jesucristo al hombre. ¿Dónde se encuentra esa verdad revelada?, pues por ejemplo en las Sagradas Escrituras libro de cabecera de la Santa y Apostólica Iglesia Católica de Roma y de todo buen cristiano, y esa verdad revelada está a su vez inspirada en la ley divina, es decir, en la ley de Dios, ley que debe ser respetada e introducida en toda ley civil que pretenda ser justa para poder regular una polis adecuadamente y así ser feliz sus habitantes y estar preparados para trascender con éxito en el más allá.
 
La iglesia Católica lleva siglos siendo la guardiana y difusora en la Tierra de esa verdad divina revelada, misión encomendada a la misma por el propio Dios que se hizo hombre con entre otras cosas ese objetivo. Por eso precisamente hay Papas, como por ejemplo Pío IX que en el Syllabus condena claramente la separación entre Iglesia y Estado. ¿Entonces?, ¿si la Iglesia Católica se inspira y se ajusta a esa verdad revelada cómo leches va a ser perjudicial su santa doctrina para el buen gobierno de un Estado?. Vale, el poder político se encarga de lo suyo y el religioso de lo suyo, pero los dos deben estar en colaboración estrecha para que la Iglesia pueda hacer su labor ayudando a que las bases de un Estado estén inspiradas en la ‘sana’ y santa doctrina católica.

Esta institución es la más antigua de la Tierra, pues todas las antiguas han desaparecido, arrolladas por la revolución liberal, luego no hay otra institución que haya aguantado el transcurso de los siglos como ella, por algo será, digo yo. Siempre he dicho que la Iglesia Católica Apostólica y Romana es un modelo de institución a seguir por cualquier Estado sensato gobernado por personas que tengan dos dedos de frente. ¿Pero queda ya algo de cordura en este planeta?.

En contraposición está toda la obra secularizadora liberal, proveniente de su laicismo masónico, desafiante y grosero, ideado por hombres bajo clara inspiración diabólica, para intentar erradicar la fe y la moral cristianas del espacio político y social sacando a Dios de sus vidas. Y así nos va…ante nosotros sólo están quedando sociedades decadentes predispuestas a su destrucción y desaparición definitiva pues ya apenas queda rastro de civilización en ellas siendo entonces sustituida por la barbarie al permitir por ejemplo leyes que van incluso contra la propia naturaleza humana y por tanto estúpidas elaboradas por verdaderos estúpidos, por no decir una palabra más gruesa, y aplaudidas por ciertas masas amorfas, degeneradas y corruptas. El mal dirige este programa alentando de paso nuestra soberbia para divorciarnos de Dios, renegando de Él y después de apartarle de nuestras vidas pretende entonces utilizar al hombre como una especie de ariete para tomar el Reino de los Cielos y coronarse Dios el propio diablo, que es en esencia su viejo sueño.

En fin, resumiendo, que hay que ser gilipollas para no ver que la ley divina está perfectamente hecha a medida del hombre al ser Dios el inspirador de ella además de nuestro creador y padre. ¿Un buen padre, como lo es Él, actuaría de forma torticera y mendaz con sus hijos para intencionadamente perderlos?. Renegar de ella sólo nos está llevando a la perdición como precisamente pretende el padre de la mentira pues es a través de ella como nos lleva a su ‘huerto infernal’.

Autor

REDACCIÓN