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La vieja frase «cosas veredes, amigo Sancho que farán fablar las piedras» describe la actuación de Pablo Iglesias, (a) «Marqués de Galapagar», en el debate entre los candidatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid emitido por la cadena SER en su programa «Hoy por hoy» el pasado viernes 23 de abril, moderado por la periodista Ángeles Barceló que, a los dos minutos de comenzar el debate, sometió a la consideración de los participantes las anónimas amenazas recibidas en las últimas horas por el ministro del Interior, la directora general de la Guardia Civil, y Pablo Iglesias, en sobres con sendas amenazas de muerte y proyectiles de fusil CETME.
Acto seguido, el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, exigió la condena del hecho a Rocío Monasterio, candidata de VOX, a lo que ésta respondió poniendo en duda su veracidad dados los antecedentes de credibilidad del interpelante y condenando todo tipo de violencia, lo que sirvió de excusa al Marqués de Galapagar para abandonar el debate, actitud que fue secundada por Ángel Gabilondo, candidato del PSOE, y Mónica García, candidata de Más Madrid, que junto a la moderadora del programa censuraron la actitud de Rocío Monasterio. Totalmente cierta la regla del sabio «cuando el mentiroso se ve descubierto, se enoja o se hace la víctima».
Merece destacarse que el infrascrito, a petición de Rocío Monasterio, rehusó reprobar los disturbios por la celebración de un mitin de VOX en Vallecas el miércoles 8 de abril.
El pasado miércoles 21 de abril, dos días antes de los hechos en cuestión, el Marqués de Galapagar llegó en un «taxi fantasma» tras bajarse de un coche oficial para asistir al debate de Telemadrid entre los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, antecedente inmediato que revela la clara intención del infrascrito de hacer creer que llegaba en taxi, lo que no invita a conceder crédito alguno a su palabra.
Asimismo, en el debate de Telemadrid del pasado miércoles 21 de abril, el sujeto en cuestión declaró haber dado órdenes en la Operación Balmis para la desinfección de las residencias de la tercera edad, desmentidas posteriormente por el Ministerio de Defensa, organismo que impartió las órdenes al efecto.
El sujeto en cuestión ha manifestado que «valorará» estar en «ningún espacio» con VOX, como acudir a debates, por «amparar el terrorismo», ignorando algunos de sus pródigos antecedentes al respecto:
El 2 de marzo de 2016, su estimado excompañero y jefe, Pedro Sánchez, le dijo que «respondía a sus genes sumándose con entusiasmo a una marcha en apoyo a ETA».
Siguiendo instrucciones de ETA, el 16 de septiembre de 2011, después de que la Audiencia Nacional condenara a 10 años de cárcel e inhabilitación a Arnaldo Otegui y a Rafael Diez Usabiaga por la reconstrucción de la estructura de Herri Batasuna, el aludido individuo dijo en un tuit «Qué escándalo que se condene a 10 años a dos de los artífices de la paz»
En un tuit del 1 de marzo de 2016, el mismo sujeto dice «La libertad de Otegi es una buena noticia para los demócratas. Nadie debería ir a la cárcel por sus ideas»
Guardar silencio ante el traslado de etarras a prisiones en la comunidad vasca donde, a buen seguro, serán liberados próximamente a causa de las recientes competencias concedidas recientemente a sus autoridades sobre prisiones. y ante la liberación de 146 presos de ETA sin el aval de las juntas de tratamiento.
Según fuentes policiales, después de las 12 de la mañana del jueves 22 de abril, en el control del Ministerio del Interior se recibió un sobre dirigido al ministro que, al ser revisado a través del escáner no se observó nada sospechoso. Sin embargo, una vez llegado a la secretaria del ministro se comprobó que en su interior había dos cartuchos de 7,62 mm.
En las correspondientes imágenes de TV, se ve un sobre con el matasellos de Correos, flagrante caso en el que los oídos escuchan una cosa pero los ojos ven otra, induciendo a recomendar a los responsables de la seguridad del Ministerio del Interior que reparen el escáner del control y sometan al personal del mismo a los cuidados médicos pertinentes para recuperar el sentido del tacto, y a sus homólogos de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, que reparen el escáner de su centro de clasificación y sometan al personal del mismo y a los carteros a los cuidados médicos pertinentes para recuperar el sentido del tacto.
A fin de que los españoles en general y los madrileños en particular podamos dormir tranquilos, confiemos en la infalibilidad del proverbio judío «con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver».
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