El Parlamento de los hipócritas. Por Bogdan Sajovic

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Los fieles servidores de Soros en el Parlamento de la UE votaron a favor de las sanciones económicas contra Polonia y Hungría, dos países que reciben masas de refugiados ucranianos.

Por Bogdan Sajovic, periodista del semanario esloveno Demokracija.

Los siervos de Soros en el Parlamento Europeo caen cada día más bajo. Mientras los bandidos rusos arrasan y matan por toda Ucrania y los polacos acogen a los refugiados ucranianos (cerca de 1.400.000 en las últimas dos semanas), el Parlamento Europeo ha votado sanciones contra Polonia y Hungría.

Los autoproclamados países con una larga tradición democrática, es decir, el núcleo de Europa, están liderando esta parodia. Hablamos de hipócritas que, por un lado, se venden como los guardianes de los valores democráticos, mientras que, por otro, sabotean las duras sanciones contra el agresor ruso para su propio beneficio, y no tienen ningún problema en comerciar con China, que está oprimiendo a las minorías y donde el trabajo esclavo forma parte del llamado milagro económico chino.

Por ello, el Parlamento de la UE ha votado sanciones económicas contra Polonia y Hungría por la supuesta violación del Estado de Derecho con sus reformas judiciales. Cada Estado miembro de la UE tiene el derecho soberano de organizar su sistema judicial de la manera que le convenga. Además, ambos países están introduciendo un sistema comparable al de España o Alemania. Pero los hipócritas liberales de izquierda, en alianza con la «derecha» babosa, rechazan este argumento, diciendo que Polonia y Hungría no tienen «tradición democrática». Por cierto, Polonia legisló la tolerancia religiosa más de doscientos años antes que Francia y tuvo un parlamento trescientos años antes que Alemania. Hasta aquí la «falta de tradición democrática».

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Así que, 478 hipócritas, entre ellos seis eslovenos, en el Parlamento Europeo votaron a favor de las sanciones económicas a países que están ayudando desinteresadamente a un millón y medio de refugiados de una zona de guerra. Recuerda su hipocresía la próxima vez que elijas a tus eurodiputados para el Parlamento Europeo.