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Las andanzas de ZP por los foros internacionales son más propias de un zascandil que de un consejero de Estado, que además fue durante dos legislaturas presidente de España. Ya decía su antecesor González que un expresidente era como un jarrón chino, nadie sabía donde colocarlo. Aunque Zapatero sí encontró rápido acomodo en el Consejo de Estado con un sueldo suculento, los mentideros sostienen que los que allí están no se matan a trabajar y que cuando preceptivamente son consultados, su consejo no es vinculante. Pero al menos, ya que se benefician de un retiro dorado, si deberían preocuparse por trasmitir una buena imagen, la suya y la de España.

El 15 de mayo actuó por videoconferencia en una reunión del Grupo de Puebla. Hizo una propuesta a los líderes americanos de izquierda, para hacer un llamamiento a la UE y a China y colocar a los EEUU en una “situación imposible”. La proposición de ZP, fuera de los cauces diplomáticos, solo puede ser interpretada por los Estados Unidos y por la UE, como unas manifestaciones inamistosas, inapropiadas y generadoras de desconfianza hacia nuestro país, que oficialmente tiene otra política y otros compromisos internacionales. En este aspecto es donde reside el problema, al no saberse el apoyo que tiene del gobierno y si este es ilimitado o no. Caso de actuar con el beneplácito de Sánchez, debe haber sido pactado de manera discreta y no oficial, pues no parece que haya habido ningún nombramiento oficial. Es como un zascandileo oficioso.

Hay que entender que al no haberle dado un toque y desautorizarlo, Sánchez le apoya a su estilo. Es decir, sin que se note. El presidente goza así de dos políticas internacionales en lugar de una. Debe pensar que de esa manera es capaz de nadar y guardar la ropa. Venezuela es una prueba de esta manera de proceder, por un lado se adopta la postura consensuada por la UE respecto a Maduro, por otro se actúa ninguneando a Guaido mientras se recibe a Delcy Rodríguez en Barajas, buscada por la Interpol por blanqueo y narcotráfico, permitiendo que ingrese en España 14 maletones que según todos los indicios iban cargados de dinero, sin pasar por el control aduanero.

David Blanes, teniente coronel de la Guardia civil, era el jefe de la Unidad Aeroportuaria en el aeropuerto madrileño y pieza necesaria para que las maletas no pasaran ningún control. Cesado el coronel Pérez de los Cobos, el gobierno devolvió el favor a Blanes nombrándole para el puesto vacante, de superior categoría. Es preciso reconocer, que este gobierno de coalición social comunista es agradecido y premia la obediencia ciega, aunque viole la ley, siempre y cuando ello beneficie a los dos partidos.

La “situación imposible” que ZP reclamaba para EEUU, apelando a la UE y China era con el objeto de recuperar para la ONU, OMS y FMI su sentido multinacional. El sentido multinacional nunca lo perdieron estas organizaciones, debía referirse subliminalmente a un cambio de hegemonía de la potencia dominante. Es decir, cambiar Washington por Pekín. Según este consejero de Estado, reconvertido en una especie de Kissinger leonés, nuestro principal aliado está acabado y el futuro está en China y su modelo es el deseable. Al igual que Errejón añoraba las tres comidas de los venezolanos. Según ZP “muchos trabajamos en ese sentido”. Si es él, el coordinador de esta línea de actuación parece que gozará de poco recorrido, aunque si conseguirá enredar bastante.

En todo caso cualquier político, sea consejero o no, está en su derecho de propiciar otras alianzas y otros modelos estratégicos, sociales, económicos o políticos. Pero debe hacerlo en el Congreso de los Diputados, no como un verso suelto. A ver si la izquierda española empieza de una vez: a utilizar las reglas democráticas, que han sido la base de nuestra convivencia, a gobernar para todos aunque más de 2/3 no les hayan votado y a preocuparse por la imagen internacional de España que solo puede lograse con la coherencia política.

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REDACCIÓN
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