21/11/2024 11:28
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Un día sí y otro también,  nos llegan noticias a españoles y a católicos,  que te dejan el ánimo por los suelos. Y no sé cuáles son peores,  si las referentes a la Patria o a la Religión. De las primeras se enteran casi todos los españoles;  de las segundas,  muchísimos menos pues los católicos  en general,  “pasan de todo”, y no muestran el menor interés por informarse,   como consecuencia natural de diez décadas largas de caos doctrinal.

Por suerte tenemos que agradecer a unos  verdaderos “apóstoles de la Verdad”, que se han ocupado de crear en  Internet,  algo así como “servicios de información católica” que con esa iniciativa  personas como yo nos vemos muy beneficiados. A mí, me llegan algunos puntualmente — “Infovaticana” por ejemplo–, enviada por algún amigo,

Me entran,  así,  noticias que no se encuentran en los grandes medios de comunicación, (en algún momento me ocuparé de los llamados “media”, pero es larga la lista de los temas pendientes de tratar y escasa la oportunidad hacerlo con un solo artículo al día)

Hoy,  el papa Francisco nos sale con otra de las suyas. Va a tener razón un amigo que le atribuye una cierta obsesión por “escandalizar” al humilde, al sencillo y leal “verdadero Pueblo de Dios. Quienes hemos tenido la gracia de Dios de recibir una formación muy completa en materia religiosa, hace tiempo que sabemos a qué atenernos y –hacemos como el pueblo–: “¡pasamos!” de esas nuevas “orientaciones pastorales y de sus fundamentos, Resumiendo,  que las escuchamos como quien “oye llover”…

¿Cuál  es su última provocación  al catolicismo tradicional? –parece lógico  catalogarlo así, ¿no?—Ésta, sin duda: La “calurosa” acogida a los homosexuales, lesbianas, transgénero y demás  detritus del “nuevo y amoroso cristianismo posconciliar”.

Esa emanación del Vaticano II, confunde  a un Jesús que ama a la Magdalena arrepentida,  y a la adúltera que los hipócritas quieren apedrear,  con otro a quien  diríase que ellos le han oído decir“¡Bienaventuradas las furcias e invertidos porque vuestro es el Reino de los Cielos!” ¡Bienaventurados los que se automarginan porque ése  es el camino que me agradaría eligieran  todos!”,  y pretenden hacernos creer  que  se pasó la vida—el que es Hijo de Dios—enseñando que “es preferible la sodomía al matrimonio católico!, y así lo valora Él. ¿De qué textos  evangélicas habrán sacado semejantes teorías aberrantes que lentamente van haciendo asimilables –y asimiladas–  por los católicos sin formación  o  de conocimientos superficiales de su Fe, gracias al hechizo de los nuevos teólogos del “dialogo”  –y también, obispos y cardenales– “ de los consensos democráticos”?

No lo dicen de palabra pero sí con sus actuaciones en la vida de cada día. El propio papa Francisco acaba de escribir a una persona “no binaria: –“¡Adelante, no te rindas!”’

LEER MÁS:  Rodríguez de la Peña: “En la Europa de Dante la Cristiandad medieval vivió su máximo esplendor”. Por Javier Navascués

La noticia que me ha movido a escribir este artículo es precisamente ésa información llegada ayer a mis manos, cuya argumentación completa  de esta forma: “Dios siempre nos acaricia. Dios es padre, madre, hermano, todo para nosotros. Y entender esto es difícil, pero Él nos ama tal como somos.

Me sumo al comentario del informante cuando aclara: “las ambiguas palabras del Papa, pueden interpretarse y han sido interpretadas,  por muchos, ‘ como un espaldarazo al lobby LGTBI’…”.

Ahora soy yo quien completa el comentario diciendo: Cristo hablaba en parábolas  —que luego explicaba a sus apóstoles, pero sus afirmaciones eran transparentes, y claras y no permitían ‘dudosas interpretaciones’ A los ‘grandes papas’ se les entendía todo. ¿Por qué llevamos tanto tiempo sin poder hacerlo, máxime viviendo en la época de la ‘transparencia’…?.

¿Qué pretende Francisco de nosotros al enviar una carta “cariñosa” de puño y letra a un  jesuita “apóstol del colectivo lavanda” (si es “apóstol” será  un sucesor de los apóstoles, o sea obispo por esencia –digo yo–? 

En cuando al “colectivo lavanda”,  hasta ayer ignoraba su existencia,  –lo confieso humildemente y avergonzado  me asquea leer nada sobre el estiércol social pues si de algo no cojeo  ss de «masoquismo”. Un amigo me ha ilustrado con pocas palabras: “Es un rebaño, de invertidos,  lesbianas, asexuados, transexuados, etc., etc…, y,  sabiendo esto no necesito explicarte más. El resto lo dejo a tu imaginación”.

Autor

Gil De la Pisa
Gil De la Pisa
GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
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Muchos medios de manipulación «católicos» mienten como serpientes y tergiversan las palabras de Francisco, incluso inventando opiniones que le atribuyen a él. Otros, por el contrario, procuran «justificarle» con la misma obstinación que un fundamentalista.

Francisco, como muchos otros papas desde León XIII, por desgracia, se ha visto engañado por la política, en su caso, progresista o marxista (que cree que el marxismo trae la «justicia social» a los pobres, del mismo modo que los conservadores creen que la «justicia social» está en los partidos políticos conservadores). Y como actúa políticamente, trata de atraer a la Iglesia a personas que ofenden a Dios con pecados abominables como los descritos en el artículo. Y esto puede hacer dudar, con o sin razón, que el papa está dando su «aprobación» al pecado. De hecho, no pocos obispos alemanes, yankees, americanos, europeos, etc., ya afirman, contra las Sagradas Escrituras, que la homosexualidad no es pecado, entre otras muchas herejías satánicas.

Una cosa es el pecado y otra el pecador. Hay que separar ambos, de lo contrario, no se salva nadie (recuérdese el Te Deum: «si llevas cuenta de todas las iniquidades, quién subsistirá en tu presencia, Señor»). El pecador, por muy abyectos y sangrantes que sean sus pecados contra el Sacratísimo Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, tiene perdón por la Infinita Misericordia del Señor y su Pasión, si lo busca con contrición y arrepentimiento sincero en el Señor, aceptando la penitencia que le corresponda, tomando la determinación firme de nunca más pecar y esforzándose, incluso violentamente, en permanecer fiel a la Palabra de Dios evitando volver a recaer, recurriendo constantemente a la oración y los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación o confesión.

Otra cosa diferente es, por quedar «bien» ante el mundo, ser «políticamente correcto», estar «con los tiempos», librarse de «prejuicios», y demás vanos argumentos, y suprimir el carácter autocondenatorio del pecado mortal (que separa al pecador de Dios por voluntad del propio pecador, nunca de Dios), suprimir por decreto papal el pecado, el infierno y al demonio, y respaldar, bajo un falso ecumenismo político panteísta de la «tolerancia» y el diálogo «interrreligioso» (solo hay una religión, la católica. Lo otro es idolatría), que «da igual lo que se haga, que Dios salvará a todo el mundo independientemente de cómo sea y cómo se comporte», que solo la fe salva. Proponer algo semejante es dar plena validez al mensaje que vino de Garabandal: «muchos cardenales, obispos y sacerdotes van camino de la perdición, y arrastran con ellos a muchos fieles». El pecado no es admisible de ningún modo. Jesucristo Nuestro Señor comía, en efecto, con publicanos, prostitutas y pecadores, hablaba amistosamente con fariseos como José de Arimatea y el maestro Nicodemo, habló sin pudor alguno con mujeres, como la samaritana a pie del pozo de Sicar, hablaba con los niños y pedía que le dejasen bendecirlos, habló y elogio la fe del centurión, corrigió a herodianos, saduceos, etc., practicó un exorcismo a un endemoniado gadareno, entró en casa de Zaqueo y perdonó a santa María Magdalena, entre otros muchos gestos que no gustaron a la raza de víboras de los judíos fariseos hipócritas. Y los judíos fariseos le demonizaban por ello. Pero que el Señor comiese con publicanos, prostitutas, pecadores, etc., no significa en absoluto que diese consentimiento al robo (impuestos), a la prostitución y a toda clase de pecados. De hecho les conminaba a que abandonasen ese camino de perdición y le siguiesen a Él, haciéndose discípulos suyos, como a Leví (Mateo), como a Judas Tadeo (zelote), etc. Si comía con ellos, era porque Dios vino al mundo no a llamar a justos, sino a pecadores, a darles la salvación a ofrecerles esperanza aunque ya nadie quiera otorgarles ni la más mínima opción a su salvación eterna. Evidentemente pueden y deben dejar todo tipo de pecado, pero ha de ofrecérseles el camino de salvación que no pasa por otro ídolo, sino por la conversión sincera a Cristo. Por eso Dios es adorable, porque es infinita bondad, misericordia y amor. Porque no limita la salvación a los justos, porque ofrece la salvación y la redención a todos sin excepción. Porque es como el padre que no se cansa de esperar al hijo pródigo.

Geppetto

Lo peor que puede hacer un sacerdote es escandalizar a la grey con sus torcidas ideas.
No digo nada si el sacerdote en cuestion es SS el Papa.

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