02/05/2024 10:37
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Padre Nuestro, hoy te hablo públicamente sobre Josele Sánchez y su afán irreprimible en defensa de los niños abusados, confrontando con el crimen aberrante de la pederastia y sus viles subterfugios para esconderse del escándalo público y convertir a los protagonistas del crimen en benefactores sociales sin aparente tacha. Él mismo fue un niño abusado y se le grabó en el alma la consecuencia de la indefensión para convertirse en adalid de un batallar inexorable que evitase la humillación a la inocencia y la desintegración personal de seres con derecho a crecer sin destrozos emocionales.

 Comprendo su sentir y alabo la rotundidad de su dignidad, máxime cuando la víctima y el guerrero ha de comparecer ante la justicia terrena que podría ser primera engañada y secundar involuntariamente el juego para blanquear a  los orquestadores de los daños contra la infancia. Entiendo su indignación y la fortaleza de su convicción experimentada y personal porque, bien lo sabes, cuando yo tenía doce años sufrí el acoso de aquel desconocido que frisaba los ochenta años quien en un vagón de metro me ofreció dinero para acompañarlo a su casa mientras me besaba la boca, dejando sus repugnantes babas en mis temblorosos labios de niño desconcertado, soportando que me tocara el cuerpo en tanto buscaba con la mirada ayuda en los contados pasajeros que no movieron un solo dedo para librarme de aquella trampa demoníaca. Era la primera vez que viajaba solo en el Metro de Madrid, buscando en la aventura de una nueva experiencia de transporte lo que se convirtió en una pesadilla que duró hasta que el hijo de Satanás se apeó y me dejó arrinconado con una inmovilización psicológica de la que me deshice para regresar a la seguridad del hogar. No me imagino, Padre, el sufrimiento de los niños que sin escapatoria soportan las vejaciones criminales de esos íncubos repulsivos.

 Tú sabes por encima del engaño y de la imprudencia de los confiados, así como de la fácil influencia de los poderosos para viciar a la sociedad y si tercia hasta a los tribunales. Pero a ti no se te escapan las intenciones de los demonios que avasallan al inocente y viven de las rentas del delito confiados en que a nadie rendirán las cuentas. Tu Justicia me queda clara con las muchas experiencias de mi aprendizaje terreno, aunque reconozco que me gustaría comprender mejor el porqué de tus consabidos y demostrados caminos inescrutables, quizá por evitar el dolor que provoca ver a tantos seres inocentes víctimas de depredadores y criminales con disfraces de santidad. Me gustaría que los jueces bien intencionados que admiten a trámite querellas contra Josele, no cayeran en la trampa de quienes usan la ley para encubrir sus aberrantes actuaciones. Que observaran con obviedad la transparencia de los pútridos espíritus que confluyen en ataque simultáneo, para silenciar con alevosía unas denuncias absolutamente documentadas cuyo objetivo persigue con tesón heroico el cese de una criminalidad premiada.

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 «Solo Satanás es capaz de llamar Satanás a los enviados de Dios»

 Padre Nuestro, a riesgo de parecer estrafalario asoma con palabra pública mi oración intimista, la comunicación que practico desde siempre contigo, para defender a un hombre cuya singularidad en la sencillez de una nobleza inédita y desconcertante, por tanto, me ha convencido de sus muchas inocencias ante tantos frentes abiertos de batalla, combatiendo la corrupción y la malignidad que se manifiestan en nuestra sociedad con engañosa apariencia de honradez. Josele Sánchez es de Ti conocido,  a quien tienes contado hasta el último cabello en el Cielo y de quien seguro sabes de sus impulsos inevitables que le arrojan de continuo a la afrenta contra los males que abusan del inocente y escandalizan la pureza nuclear de los seres más desvalidos. Porque puede que la Justicia terrena se confunda con las muchas argucias de Satanás pero a Ti nada se oculta y todo posee continuidad infinita, allá donde ese todo desemboca cuando el necio cree que no paga tributo a la crueldad de sus actos. Pero, Padre, te pido que si se puede ahorrar la tribulación a un hombre meritorio e inocente en intención de Justicia, premies con el reconocimiento de la inocencia a Josele Sánchez y des sabiduría a quienes lo juzgan con imparcialidad. Que reconozcan entre las líneas de sus manifiestos sinceros, la hipocresía de cuantos lo denostan y buscan una mordaza a medida de su magnánima fortaleza de Fe y Justicia.

 Josele Sánchez es de los tuyos, Padre Nuestro, bien sabes de su destino de vida y la sencillez de un corazón combativo. Es un justiciero idealista propulsado por el motor del alma que no entierra su talento y lo multiplica por la mucha medida de sus fuerzas contra la corrupción, sea del color que sea. De ahí sus muchos enemigos declarados. Descanso merecido sería el lenitivo de la comprensión y que la Justicia entendiera que no debería ser juzgado aquel que obstaculiza la injusticia social.

 Padre Nuestro, desde nuestras limitadas disposiciones terrenales en este mundo sin aparente retorno en el que los seres inocentes son perseguidos por sus ideales plenos de integridad y rectitud, ser creyente, apaciguado, moderado, equilibrado y en ausencia de cualquier fanatismo,  representa una sólida fortaleza de esperanza eterna. En comparación con las tribulaciones temporales, la certeza de Tu Justicia Divina alivia el lacerante dolor de las humillaciones innúmeras que padece quien no comulga con el mal de estos tiempos convulsos. No solo por las fuerzas que brinda una voluntad sostenida en la Fe, sino porque las injusticias terrenas son baladíes ante la perspectiva de una recompensa a los muchos sacrificios que las personas dignas han de experimentar a contracorriente de los males mundanos. Y todo esto es temporal, un paréntesis inmenso en una infinitud inimaginable. Aunque la experiencia espiritual ayuda, Josele Sánchez es inocente ante Tu atenta observación.
 Te pido que a la inspiración de la verdad se sume el buen juicio de quienes terrenamente han de decidir sobre su limpieza de criterio que desparrama en sus muchos escritos como testimonio veraz. Así sea doble justicia la Tuya, Padre Nuestro,  que conoces el verdadero latido emocional de Josele Sánchez y la que humanamente puedan otorgarle en defensa de su limpia voluntad desde los tribunales como defensor de inocentes. Amén.

Autor

Ignacio Fernández Candela
Ignacio Fernández Candela
Editor de ÑTV ESPAÑA. Ensayista, novelista y poeta con quince libros publicados y cuatro más en ciernes. Crítico literario y pintor artístico de carácter profesional entre otras actividades. Ecléctico pero centrado. Prolífico columnista con miles de aportaciones en el campo sociopolítico que desarrolló en El Imparcial, Tribuna de España, Rambla Libre, DiarioAlicante, Levante, Informaciones, etc.
Dotado de una gran intuición analítica, es un damnificado directo de la tragedia del coronavirus al perder a su padre por eutanasia protocolaria sin poder velarlo y enterrado en soledad durante un confinamiento ilegal. En menos de un mes fue su mujer quien pasó por el mismo trance. Lleva pues consigo una inspiración crítica que abrasa las entrañas.
https://www.linkedin.com/in/ignacio-fern%C3%A1ndez-candela-59110419/
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Perpetuo socorro

Un texto execrable, incluso blasfemo, sobre un personaje sin ninguna credibilidad…

Pedro

Pienso exactamente lo mismo que usted.
Los que hemos tenido LA DESGRACIA de tratarle, sabemos que es un m…, un paranoico, un hombre ido, que tiene que tomar infinidad de mediicamentos para su desequilibrado estado mental (y de verdad que lo siento), etc.
No merece la más mínima atención o interés.

Carmen

Su «idolo» de barro es un hombre que está para que le encierren…
Pero no en la cárcel, sibno en un psiquiátrico.
(Dicho sea con todo respeto. Está como Olona, que también da pena…).

Claire

Lo peligroso de Josele es su lado esotérico y ocultista porque allí juega con fuerzas luciferinas. Se rodea de mujeres hechiceras como Andrea Cano, Colombiana que reside en la paz, Bolivia y promueve la comunicación con los demonios de hiperborea y de una joven llamada Blanca white también, adicta a la new age….Que Dios les reprenda. Además de la escuela en Barcelona donde los miembros del grupo Espartanos (que son sus socios) difunden astrología y demás ofensas al Altissimo.

Un damnificado cabreado

Este hombre, josele, es un desequilibrado inestable, y no responde de sus acciones ni consecuencias

Ramón

Pero responderá, más bien pronto que tarde.
Por de pronto, ya tiene una condena a tres años y medio de prisión, creo recordar, y varias causas más en instrucción o pendientes de juicio…
La Justicia es como una apisonadora: va muy lenta, pero cuidado si te pisa.

Juana

Dios lo colme de bendiciones por luchar por la verdad y la libertad en este mundo mafiosamente dirigido por una elite fascista satanista

Un damnificado cabreado

Deje de ensuciar la causa fascista con su cháchara incomprensible. El fascismo es otra cosa, a la que por cierto el cantamañanas del Josele nunca ha servido.

Jesús

Por las respuestas de algunos, parece que son asiduos o clientes del bar España.
«Ya quisieran tener el valor, pundonor y respeto que tiene y merece el Señor Josele»

Perpetuo socorro

Cuán atrevida es la ignorancia.

Pedro

¿VAOR, PUNDONOR Y RESPETO…, un hombre que ha estado prófugo de la Justicia varios años, para evitar ir a prisión provisional, según él, haciéndose «el mártir», y aprovechando para dar el sablazo a todo el mundo…?
Muchos dicen que trabaja para los SERVICIOS SECRETOS DEL ESTADO, y no me extrañaría, la verdad, pues dudo mucho de que la policia o la guardia civil no le haya capturado en estos años.
(Es decir, que ES FALSA DISIDENCIA).

Carmen

Don Ignacio, ¿pero usted conoce la vida y «milagros» del impresentable Josele…?
Lo dudo mucho, la verdad.

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