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Hacer memoria es reconstruir el pasado, este solo existe en la medida en la que es traído al presente para ayudarnos a mejor entender la propia evolución de nuestra vida y comportamientos actuales; por otra parte, el olvido no es la nada, sino la página borrada donde plumas mendaces e interesadas escriben falsas historias con el ánimo del propio perdón y autodefensa, sin prestar ninguna atención o interés en la posibilidad de que la verdadera historia de terceras personas se sienta vulnerada y amenazada.
Tal es el rosario de afrentas y provocaciones que los españoles tenemos que soportar, la cascada de aguas sucias que el gobierno y sus apoyos de legislatura vierten a diario sobre la sufrida, atónita y aterida España, que los meses, los años se hacen interminables, eternos, soportando la tortura inconstitucional programada por Sánchez desde su guarida en forma de traidoras y disolventes entregas que toman carta de naturaleza en el BOE, sin que haya, por el momento, nadie ni nada que ponga freno a esta escalada de destrucción de la convivencia y de la dignidad nacional.
En este siniestro proceso de descomposición es fácil entender que los minutos, las horas, hacen historia; por tanto, cualquiera que sea la forma, la fórmula o la circunstancia que nos empuje a denunciar lo que está sucediendo, hay que tenerlas en cuenta y calificarlas de honrosas, decididas y valientes-“la diosa Fortuna ayuda a los valientes, a los que se atreven”-además de merecer la consideración pedagógica en beneficio de las jóvenes e inmaduras generaciones futuras.
Sirva esta presentación para recordar lo que sucedió en diciembre de 2020; 271 militares retirados de los tres ejércitos, generales, jefes, oficiales, suboficiales y tropa hicieron pública una Declaración ante la situación actual de España.
Procederé a resumir y poner de manifiesto lo más interesante de la misma, el núcleo de la desaprobación, del lamento:
“Preocupados por el deterioro progresivo sufrido por nuestra Patria, conscientes de compartir las mismas inquietudes que nuestros compañeros de XIX promoción del Ejército del Aire y de la XXIII de la Academia General Militar, expuestas en sendas cartas al Presidente del Parlamento Europeo y a S. M. el Rey de España, consideramos necesario reiterar de forma exhaustiva las causas del deterioro expresado como más dañinas para la convivencia dentro del espíritu de la Constitución de 1978”
“Unidad de España en peligro. Coalición con los comunistas y apoyo de los independentistas/golpistas catalanes y proetarras vascos, aceptando los desprecios a España, las humillaciones a sus símbolos y el menosprecio al Rey”.
“Grave riesgo para la Democracia. Bordeando la legislación vigente, se busca el sometimiento al Poder Ejecutivo del Poder Judicial”.
“Imposición de un pensamiento único como la ley de Memoria Democrática y la Educación inclusiva de adoctrinamiento ideológico”
“Considerando todo ello como un grave riesgo para la Unidad de España y su orden constitucional”
“Mantenemos activo el juramento de garantizar la soberanía e independencia de España y defender su integridad territorial…….y nuestra absoluta lealtad a nuestro Rey y Mando Supremo de nuestras Fuerzas Armadas………”
Si mantenemos el empeño de la lucha y la devoción a España, a Sánchez y sus centurias antiespañolas les pasará como a Pirro, rey de Epiro, que, aún consiguiendo tantas victorias contra Roma, victorias “pírricas” no le sirvieron para doblegar a los romanos y nunca para ganar la guerra.
Creo que no supone un mayor esfuerzo el haber seguido lo que en esta reflexión se ha pretendido; de cualquiera de las formas, facilitaré al lector su correcta interpretación; ¿ qué duda cabe que estos militares con sus declaraciones fueron, visto el desarrollo de los acontecimientos de la política en la actualidad, certeros y honrosos “augures”, vaticinando con precisión lo que a España iba a sucederle?
¿Quién puede negarles, a no ser los cretinos, indiferentes y cobardes, su capacidad de interpretación de lo que estaba ocurriendo, su envidiada aptitud para intuir el desastre, su incomprendida clarividencia al señalar los graves riesgos y peligros a que estaban sometiendo a España?
El emperador Claudio apoyó en el Senado la creación de un “colegio de arúspices”, adivinadores que cuando el Estado atravesaba una mala racha eran convocados en Roma a los efectos de tomar las decisiones oportunas en beneficio del Imperio.
Pues bien, los militares retirados por propio honor y espíritu, leales a España y al Rey, supieron pronosticar a la perfección las señales, los auspicios incuestionables y evidentes que los pájaros socio-comunistas dibujaban en los cielos con su comportamiento.
Para concluir, tratando esta reflexión de memoria y olvido; no me sustraigo a recordar lo que en Enero de 2014 escribía refiriéndome al General D. José Mena Aguado: “Espero y deseo que en tiempos futuros no tenga V.E. que ser el único militar que se recuerde en las Efemérides, como el hombre que fue capaz de alertar sobre el riesgo y peligro de desmembración territorial y ruptura de España”
Este General estaba en activo cuando hizo tañer las campanas de alarma; la luz irradiada por él no siempre resplandeció en las actuaciones de sus iguales; su oxímoron, su opuesto que contradice lo elevado, lo sustancial de lo expresado por el ejemplar militar y que no aporta sino penumbra y oscuridad, también hizo su aparición en la milicia, año 2017, en la Cataluña independentista.
Qué tal si nos conjuramos de una vez por todas, nos olvidamos de nosotros, y cerramos filas contra ese arácnido monclovita, contra ese depredador de la Constitución y de España, que no deja de tejer y tejer las telarañas con sus innumerables mentiras y reiterados engaños para enredarnos, enmarañarnos e inyectarnos su veneno con el ánimo de paralizarnos, de romper la convivencia y alimentar con nuestros desechos su incorregible y patológica ambición de poder totalitario.
El corolario de lo expuesto es, que el próximo objetivo de los partidos de la oposición, único e irrenunciable, ha de ser aplastar a la criminal araña, como pena superior, o en su caso disecarla para que España continúe existiendo.
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«Hacer memoria es reconstruir el pasado,»
NO
Hacer memoria es recordar tu pasado.
Reconstruir el pasado es lo que hace la ley de Memoria democratica
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«Tal es el rosario de afrentas y provocaciones que los españoles tenemos que soportar, la cascada de aguas sucias que el gobierno y sus apoyos de legislatura vierten a diario sobre la sufrida, atónita y aterida España,»
El rosario ese al que Vd alude es buscado y despues votado por ese pueblo que segun Vd soporta con estoicismo, es el resultado de la aplicacion de la democracia que en manos de los españoles destruye todo.
Si los españoles quisieran esta situacion se terminaba en 24 horas, sin embargo cada vez que el español vota aumenta la destruccion
Lamento discrepar.
«Español» no es lo mismo que «residente en España».
Y los «residentes», mayoritariamente zombis, indigentes intelectuales, zánganos y parásitos están encantados con esta situación. Encantados.
Lo único que les interesa es paguita, cañita, teléfono móvil y fútbol. Los matan y envenenan y siguen defendiendo a sus asesinos. Ni siquiera se molestan en defender a sus hijos. Son escoria.
Estamos condenados a la miseria, la ruina, el desprecio de Europa y resto del mundo, y sobre todo, según ha dicho el cocomocho, su precio para dar apoyo a Sánchez es de 470.000 millones de euros, cantidad que supondría la ruina total para el resto del país que no sea Cataluñistán y sus golpistas traidores cómplices del jefe del gobierno. Que Dios nos coja confesados.
Muy bien, más hagamos el ejercicio de memoria completo: para augur, para arúspice, Don Blas Piñar, quien alertó antes que nadie y con una precisión milimétrica, lo que esperaba a España ( ¿cuánto hace de esto? ); tampoco es la primera vez que el general José Mena sale a la palestra pues, si no recuerdo mal, ya le destituyó José Bono, a la sazón Ministro de Defensa, no del arácnido actual, sino del arácnido predecesor llamado Zapatero, quien a su vez tuvo otro arácnido que le precedió llamado Felipe González. ¿Y?
Por cierto, qué mal queda «este solo existe…», qué fealdad. ¡A gritos pide dos tildes, «éste sólo existe». Parece mentira que se hayan plegado ustedes a las sandeces de la malísimamente mal llamada RAE ( la cuál ya ha reculado a medias, por cierto ), que ya ni fija, ni limpia ni da esplendor. De qué forma tan ciega y acrítica han obedecido ustedes las «recomendaciones»/ órdenes.