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El asesinato de sacristán Diego Valencia ha pasado, en su conjunto, cubierto de un silencio vergonzoso e insultante. Otro más del que no conviene hablar. También la CEE se ha portado bien, visto desde el sistema. Algunos de los medios informativos principales habrían visto peligrar la narrativa multicultural y de convivencia interreligiosa habitual, por lo que se han visto obligados a intentar enfocar el asunto desde otra perspectiva. O sea, que no se hable mucho de esto, hablemos de las víctimas de los cristianos. Desplacemos el enfoque, y así quedará mantenido el dogma secular que todas las religiones son iguales y promueven la violencia. Al menos en sus elementos integristas. Harán bien solamente si se dejan llevar de nosotros, por lo que vamos a aclaras las cosas.
Susanna Griso ha entrado en acción y sugirió en definitiva al párroco por si quisiera aprovechar momentos de la entrevista para pedir a sus fieles no matar, o no responder matando (¿?!) Porque ya saben, los cristianos son el problema de este mundo. La Sexta va más allá todavía, y dedica una meditación a las matanzas que hicieron los cristianos. Si bien es habitual en este giro considerar las matanzas de Anders Breivik en Noruega (2011), o Eric Rudolph en Atlanta (1996), o incluso como hacen algunos recordando a Brenton Tarrant en Nueva Zelanda (2019) – todas las referencias no tienen punto de comparación con los ataques yijadistas, porque Breivik era masón que no mataba a musulmanes, sino noruegos; Tarrant sí a los musulmanes en dos mezquitas, pero no como un cristiano, y Rudolph en Atlanta si bien se identificaba como católico, matando finalmente a tres personas en varios ataques terroristas, no lo hace desde una postura cristiana, ya que esta nunca contempla un ataque terrorista por la causa que sea; la guerra justa no hace eso – dedicaremos algunas palabras a lo mostrado en grande en el cartel del programa de la Sexta:
Cierto, los cristianos mataban en el nombre de la religión. En concreto los cruzados. Para defender a los cristianos de la opresión atroz por parte de los musulmanes árabes, y para defender a los Santos Lugares que de una profanación inimaginable. Este es el contexto, a grandes rasgos, del origen de las Cruzadas (referencias tomadas del libro “Defenders of The West” – Defensores del Occidente, de Raymond Ibrahim:
En los comienzos del siglo VIII, menos de un siglo de la muerte de Mahoma, 70 peregrinos cristianos hacia Jerusalén fueron torturados y posteriormente ejecutados. Se salvaron 7 del grupo, al convertirse al islam, lo que los demás rechazaron.
Unos años más tarde, otros 60 peregrinos fueron crucificados en Jerusalén.
Al terminar el siglo VIII, los musulmanes destruyeron dos iglesias y un monasterio cerca de Belén, degollando a sus monjes.
En el 796 los musulmanes árabes quemaron otros 20 monjes. En el 809 y 813, fueron atacados sendos monasterios, conventos e iglesias en y en alrededores de Jerusalén. Los cristianos, de ambos sexos, fueron violados grupalmente y masacrados.
El Domingo de Ramos de 929 llega otra ola de ataques contra cristianos, destrozando las iglesias y degollando a los cristianos.
Se trata solamente de algunos acontecimientos de aquella época, que no terminó en eso ni de cerca. Los ataques continuaron, lo cual llevó al Papa Urbano II convocar la Primera cruzada en Clermont, el 27 de noviembre de 1095. „¿Quién va a parar esto si no vosotros?“, exclamó el papa. Los reunidos respondieron: Deus vult!, ¡Dios quiere!
Es el origen de la Primera Cruzada. Gracias a ello, Europa no tuvo la suerte de todo el Norte de África, Siria, Palestina, Arabia, Persia y Oriente Próximo (Turquía actual), como parte de los Balcanes, todo antaño regiones cristianas.
Lo peor de todo – lo mencionado no se debe olvidar jamás ni dejar de lado – es que las matanzas de cristianos continúan. Solamente el año pasado han sido asesinados 5.621 cristianos por su fe en el mundo (datos en opendoors.org), no contemos heridos, violaciones, iglesias atacadas. Este mismo enero, cuando la muerte del sacristán Diego Valencia, en DR Congo – nación mayormente cristiana – los yijadistas han atacado con bombas una iglesia pentecostal matando a 14 e hiriendo a 63; en Nigeria en varios ataques nada más en enero, 60 cristianos asesinados.
Cuando lo de Tarrant, el mes después terroristas islámicos matan a 310 personas haciendo carnicería en dos iglesias y un hotel. ¿Alguien se ha solidarizado con ello? Digo porque cuando el ataque a las mezquitas en Nueva Zelanda, se pudieron ver políticas con velos en solidaridad…
Más se ha visto el vídeo de la muerte de un gorila en África, que la noticia sobre la decapitación ritual de 21 copto en Libia en 2015. Y un largo etc., que da para libros y libros.
El talante anticristiano y critianófobo de los gobiernos y medios occidentales es notorio.
Pero el común de los mortales debe decidir si dejarse instruir y llevar por estos mismos.
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Los políticos, los periodistas, los intelectuales, y una parte de la población de los paises occidentales creen, ingenuamente, que poniéndose del lado de los yihadistas (y en contra de la mayoría de la población occidental que sigue siendo cristiana) van a ser respetados por esos sanguinarios terroristas. ¡Qué equivocados están!.
Mencionar las Cruzadas en esta epoca de miseria moral es algo extraordinario y poco normal
Los musulmanes, los democratas, los de la Agenda 2030, los rojos sudamericanos y los asiaticos, chinos o no, matan Cristianos y los cristianos, desarmados previamente por el Vaticano, no se defienden.
O espabilan o llevan las de perder