Doctora Albarracín
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Estamos asistiendo a la elaboración y creación, sin ningún tipo de debate ni difusión pública, de una nueva estructura sanitaria que, cederá definitivamente nuestra soberanía sanitaria a organismos supranacionales no democráticos y controlados principalmente por empresas y organizaciones privadas.
Ya en la primavera del pasado año, la administración Biden presentó en la 75 Asamblea de la OMS una serie de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional, que suponían la cesión y control de la población de los países miembros a la arbitrariedad del director de la misma: el infausto Tedros Adhanom. Quien ante la orden de sus amos (GAVI y la Big Farma) pudiera declarar una Pandemia Sanitaria, similar a la farsa del coronavirus que acabamos de vivir y obligar a las naciones a adoptar las medidas de coacción, control y administración de tratamientos o vacunas experimentales carentes de eficacia y seguridad (como acabamos de vivir).
Afortunadamente, las enmiendas no salieron adelante gracias a la negativa de los BRICS y las naciones africanas, pero los globalitarios no piensan recular, no, muy al contrario están decididos a poner a punto los instrumentos necesarios para la próxima vez, que ésta no les ha salido totalmente como pretendían.
Para ello se está procediendo por parte del gobierno de nuestro país, a la creación a toda prisa de la AESAP (Agencia Estatal de Salud Pública) que actualmente se encuentra en proyecto de ley en el Congreso de los Diputados:
Dicha AGENCIA ESTATAL DE SALUD PUBLICA está compuesta a su vez de otros organismos, entre ellos RED DE VIGILANCIA Y ESTRATEGIA Y CENTRO SANITARIO, como mínimo.
https://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/referencias/Paginas/2023/refc20230207.aspx#Agencia
En las disposiciones del Proyecto de Ley, se encuentra una auténtica cesión de la soberanía sanitaria del individuo, orquestada por la OMS, HERA, y otras organizaciones supranacionales.
Respecto a HERA (AUTORIDAD de preparación y respuesta ante emergencias sanitarias) decir que se creó como una nueva Dirección General de la Comisión Europea el 16 de septiembre de 2021, y a raíz de la “pandemia” de covid-19, para garantizar la rápida, coordinada y ÚNICA respuesta ante previsibles futuras crisis sanitarias.
Entre las disposiciones del proyecto de ley de la AESAP destacamos por ejemplo:
La obligación del suministro de datos personales de salud, que será obligatoria mediante Real decreto para “evaluar el estado de salud de la población, realizar el seguimiento y vigilancia de la salud pública, así como la detección precoz y la evaluación de riesgos para la salud”.
En otras palabras: cesión de datos personales a organismos privados supranacionales y obligación de hacerse los test que se determinen y a confinamientos u otras medidas que se estimen convenientes, pero ¿por quiénes? ¿por los que ya han demostrados lo que son capaces de hacer? Que, desde luego, no ha sido velar por la salud y bienestar de los ciudadanos.
Al mismo tiempo se habla desde estos organismos, especialmente la OMS, desde la que partirá toda iniciativa, de la SALUD UNA, es decir, prohibición y persecución de la medicina integrativa y de los procedimientos y tratamientos que no sean los tóxicos e ineficaces medicamentos y vacunas que se han utilizado, como ya hemos podido comprobar, en la crisis del covid-19.
Al respecto decir que ayer 23 de febrero de 2023, el director de la Organización Mundial de la Salud, retoma las negociaciones de la ÚNICA SALUD, mediante LA ACTUALIZACIÓN DEL REGLAMENTO SANITARIO INTERNACIONAL, para crear el nuevo tratado de pandemias que no es más que la cesión de nuestra soberanía sanitaria a organizaciones supranacionales de capital privado.
Desde la Asociación LIBERUM, que está trabajando incansablemente en la defensa de nuestra libertad y soberanía sanitaria, nos recuerdan que de nosotros depende defender las libertades públicas y nuestros derechos fundamentales, en este caso nuestra intimidad personal, recogida en el artículo 18 de la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA. No hace falta ningún modelo, ningún formato, ningún escrito, escriban un email con lo que piensan como ciudadanos libres e iguales que somos a informacion.publica@sanidad.gob.es simplemente diciendo que no estamos de acuerdo en la cesión de datos personales de salud ni en el control de nuestra soberanía sanitaria a organismos supranacionales.
Tenemos de plazo hasta el 2 de marzo de 2023.
REFERENCIAS:
https://drive.google.com/file/d/1bkkaITh8IJtsrHCPKnVmA0troKSgMI6l/view
https://twitter.com/LMPardoAbogado/status/1628734173740498947?s=20
Autor
- Estudió Medicina en la Universidad de Murcia, España. Es catedrática de Procesos Diagnósticos Clínicos, así como profesora de Bioquímica, Inmunología y Técnicas Instrumentales de Laboratorio. Tiene posgrados en medicina alternativa como homeopatía. Considera que todos los médicos deben unirse para combatir las supuestas falsedades de la pandemia y forma parte del grupo Médicos por la Verdad.
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Esta es la nueva simbología
según le convenga al dictador totalitario que esta en el poder,
dependiendo del país donde se encuentre.
Denúnciala… cuando lo veas.
Es el totalitarismo global, esto es el totalitarismo más
asesino, absoluto, inhumano y no lo ocultan…
OTAN, ONU, OMS, UE, FEM y un montón más de organizaciones
enraizadas con la tiranía, el Mal globalista.
https://s.w.org/images/core/emoji/14.0.0/svg/1f30d.svg
EL MUNDO NO TIENE QUE ESTAR SOMETIDO
A NINGUNA CLASE DE TOTALITARISMO O ABSOLUTISMO, ES LO MISMO.
https://t.me/infovacunas2021/45528
Y ademas tienen la inteligencia. artifucial
A llenar de correos con la desaprobación de la propuesta, es solo el inicio en España, desde el inicio hay que decir que no
Muy bien. Bueno es saberlo, si es que no lo sabíamos ya de algún modo. Eso sí, septuagésimo quinta Asamblea. Todas las lenguas de cultura mantienen una distinción entre ordinales, cardinales y otros numerales. Esto es así, diga lo que diga la infame Cacademia «de la Lengua».
Las cosas se deben hacer antes ya que despues no tienen solucion
De manera que los españoles sensatos deberian apoyar a esta doctora por tierra, mar y aire
De acuerdo estimada médico. Pero observo que aparte de comenzar a abrir los ojos a lo que se nos avecina, no menciona su análisis al microscopio de las vacunas covid, de la gripe y del resto de anestésicos locales, que confirman la existencia de un tóxico mortal que provoca los ictus, arritmias y coágulos sanguíneos y por tanto el aumento de la mortalidad (MOMO). Si a eso le añadimos su perversa reacción con la radiación electromagnética, saldrá de dudas sobre el genocidio que se cierne sobre la raza humana cuando conecten el 5G. Espero que siga despertando a la realidad. Un saludo.
Colega, somos una colonia y no tenemos soberanía alguna el gobierno hace lo que le mandan desde fuera
Lo de la cesión de datos privados sanitarios de pacientes es anterior al covid. La situación de la sanidad pública es de déficit creciente que debe ser cubierto cada vez más con más impuestos. Y, como fuente de financiación alternativa, se venden los datos de los pacientes que las autoridades públicas estiman que no tomarán medidas judiciales contra ellas por carecer de recursos para ir a juicio o por no confiar en la «justicia» ni nacional ni internacional. La venta de esos datos se realiza a laboratorios como los que han creado el covid en China, expandido allí por accidente y al resto del mundo por maldad de autoridades chinas, de la ONU y del resto de gobiernos e instituciones mundiales. De hecho, el impacto del covid no es el mismo en unas personas que en otras, y no solo en función de la edad, lo que lleva a concluir que es un arma bioquímica asociada a determinada tipología de estructura de genes o de ADN.
Hoy, la sanidad del aborto y la eutanasia, no se limita a envenenar y asesinar en masa con inoculaciones y con obsolescencia planeada de la salud, sino que también se financia vendiendo cualquier dato o muestra de sangre o de cualquier tipo que obtenga de los pacientes. Es una sanidad ASESINA. Ya nos advirtió la Madre Teresa de Calcuta con respecto al aborto hace ahora 26 años. Y los santos y santas NO MIENTEN.