Según la Real Academia de la Lengua, en la primera definición de la palabra prestigio se nos indica que es la “pública estima de alguien o de algo, fruto de su mérito”. En su cuarta acepción, se nos muestra el prestigio como “engaño, ilusión o apariencia con que los prestidigitadores emboban o embaucan al pueblo.”
Las dos definiciones de prestigio podrían ser aplicables al Señor José Félix Tezanos.
El actual presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) era un respetado experto en encuestas antes del año 2018 (“pública estima de alguien…..”). A partir de ese año, y a raíz de su presidencia en el CIS, el resultado de su trabajo se nos muestra como un “engaño que intenta embaucar al pueblo”.
Pedro Sánchez, gracias a la moción de censura de 2018, llega a la Presidencia del Gobierno y semanas después se produce el nombramiento de Tezanos, afiliado del PSOE desde 1973 y Secretario de Estudios y Programas desde 2017 por decisión de la Comisión Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez. Dimitió de este cargo en el año 2018 para centrarse en su nueva responsabilidad como presidente del CIS. Imagino que esto le resultaba más útil al PSOE.
Sus “predicciones” no sólo han sido en su mayoría erróneas, sino que en muchas ocasiones ha presentado horquillas de resultado tan amplias que han llegado a ser desconcertantes.
Las elecciones autonómicas de Andalucía de diciembre de 2018 fueron el primer “traspiés” de Tezanos en cuanto que sobreestimó el resultado del PSOE y de los partidos de izquierdas. No tuvo en cuenta la aparición de Vox a la que pronosticó la consecución de 1 escaño cuando la realidad fue muy distinta (12 escaños).
Se volvió a producir una sobrevaloración del resultado del PSOE en las elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana de abril de 2019.
Y después de otros errores en las estimaciones, en las que por casualidad siempre se da un buen resultado al PSOE, llegó la estimación más desastrosa. A raíz de la repetición electoral de 2019, el CIS pronosticó una clara victoria al PSOE otorgándole entre 133 y 150 diputados (el resultado electoral fue de 120), el PP tendría entre 74 y 81(resultado de 88 diputados), Ciudadanos entre 27 y 35 (consiguió 10 diputados), a Unidas Podemos se le pronosticaron entre 27 y 33 (fueron 35), y para Vox entre 14 y 21 (se disparó a 52).
Como no podía ser de otra manera, las elecciones en Galicia han vuelto a dejar en evidencia el trabajo y la intención del CIS.
De todos es sabido, que el CIS depende del Ministerio de la Presidencia, y aunque debería de ser un organismo autónomo resulta evidente que es una entidad que responde a los dictámenes del gobierno del momento, en este momento del PSOE.
Las encuestas electorales son una de las herramientas políticas más útiles para influir en la opinión pública, pero cuando estas se hacen con el dinero de todos los españoles y resultan ser una verdadera distorsión de la realidad de forma reiterada y descarada, deberíamos exigir responsabilidades.
Pedir la dimisión de Tezanos sería totalmente coherente y un ejercicio de responsabilidad por parte del mismo, pero no vale la pena perder energías en ello teniendo en cuenta que Marlaska mantiene su silla como Ministro del Interior con todas las tropelías que lleva cometidas hasta el momento. Suma y sigue.
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