21/11/2024 11:51
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Da igual lo que digan toda esta banda de analfabetos y gentuza que padecemos. Sabemos que las sociedades se están dirigiendo a un callejón sin salida. Tenemos, algunos, la certeza de un mundo aterrador que va dando pasos a la deshumanización y a una falsa arcadia tecnológica y fría. Los políticos se mueven al ritmo de los mandatos globalistas y las teorías supranacionales. Sin niños no hay futuro posible y uno de los mandatos de todos estos que padecemos es que sobra gente y por eso hay que maquillar el crimen del aborto con un derecho que es a todas luces falso. 

La mujer no tiene derecho a decidir sobre la vida de un ser humano que es distinto a ella y que, en un espacio corto de tiempo, si se deja su evolución natural, se convertirá en una persona, porque ser humano ya lo es desde el primer momento de la concepción. Por tanto, y sin ambages que valgan, el aborto es un crimen y la mujer que lo consiente y el médico que lo realiza son dos criminales. 

Los partidos políticos aquí en España también en su totalidad son abortistas y en este asunto no caben ni grados ni supuestos. La izquierda que lleva el crimen en la masa de su sangre lo es y de forma radical, pero también el PP y VOX lo son, aunque de forma más disimulada. La llamada derecha, por tanto, es tan criminal como la terrible izquierda, aunque en su cobardía lo disimule con acciones que no cambien nada. 

El PP de Rajoy, con mayoría absoluta, pudo acabar de un plumazo con la ley de ZP y para no derogarla terminó dejando la «patata caliente» a un TC que la guardó en un cajón y allí sigue desde hace 13 años. Estos son partidarios de los plazos, que es como definirse como proclives a «matar un poco menos». La «novia cadáver» a la sazón, la señora Ayuso, llegó a decir no hace mucho en la radio de Alsina que ella era partidaria de que niñas de 16 años pudieran abortar y se quedó tan ancha. Por tanto, el PP es un partido abortista y criminal. 

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Hace unos días salió a la palestra desde la Comunidad de Castilla y León el vicepresidente de VOX, un tal García Gallardo, dando a conocer una serie de normas incongruentes para que las embarazadas decidan si sí o no matan al ser que llevan dentro. El tonto este dejaba muy claro que la última decisión la tendrá siempre la mujer, me niego a llamarlas madres. Pues como diría Isabel Rodríguez, la «portacoz» del gobierno y analfabeta con sueldo pagado por todos nosotros, «Para eso no hace falta tanta FORJA» Por tanto, VOX es un partido abortista y criminal. Desde la Iglesia y en el programa de Herrera, Luis Arguello dijo hace unos días que el aborto era un drama. No, señor Argüello, el aborto es un crimen y ustedes en vez de dar la orden a sus terminales mediáticas, La Cope y 13 TV, de no hablar mucho del aborto, tendrían que excomulgar a estos asesinos.

Contra este crimen monstruoso solo hay dos tipos de arreglo, o la cadena perpetua para la mujer y el matarife que lo realiza, o la pena capital. Yo personalmente prefiero la segunda. 

Autor

Alejandro Descalzo
Alejandro Descalzo
Nace en Madrid en 1958. Estudia en Los Escolapios de San Antón. Falangista. Ha publicado 4 libros de relatos. Apasionado del cine y la lectura. Colaborar en este medio lo considera un honor.
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Lucas68

Que bárbaro!!: hay que respetar la vida del no nacido, por supuesto, pero también hay que respetar la vida del nacido. Eso de desear la ‘pena capital’ para la mujer que aborte y el médico que lo provoca es muy, muy poquito cristiano. Recapacite y asuma que el respeto a la vida implica a TODAS las vidas.

Última edición: 1 año hace por Lucas68
Proby

El aborto y la pena de muerte no son equiparables. El aborto es el asesinato del ser más inocente e indefenso que existe. La pena de muerte es dar su justo castigo a aquél que ha cometido el crimen de eliminar una vida inocente. Lo que usted dice de que es «muy poquito cristiano» es una memez. Le sugiero que repase la Biblia. En ella se defiende en varias ocasiones la pena de muerte. Ya está bien de blandenguerías.

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