Pacto con Puigdemont, pacto de traición. Por Jesús Pastor Fernández

Ayer, día 9 de noviembre, festividad de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, los españoles nos hemos despachado con una pésima noticia: el anuncio por parte del golpista separatista y prófugo de la Justicia, Carlos Puigdemont del acuerdo definitivo de su sedicioso partido, Juntos por Cataluña, con el PSOE, partido de acreditada historia criminal donde los haya, a fin de conseguir el apoyo que necesita el traidor presidente del Gobierno, el psicópata Pedro Sánchez, para su investidura. Este individuo, emulando a Judas Iscariote, ha vendido a España por los siete votos de JxCat. de los diputados que ese partido de facinerosos golpistas antiespañoles tiene en el Congreso de los Diputados, para vergüenza de este régimen mal llamado democracia. Parece ser que la sesión de investidura se celebrará, si Dios no lo remedia, la semana que viene.

El nefasto acuerdo alcanzado por el PSOE y JxCat. supone la aprobación de la ley de amnistía para los golpistas separatistas catalanes que, encabezados por el entonces presidente de la Generalidad, el traidor Puigdemont, dieron un golpe de Estado contra la unidad de España, celebrando el 1 de octubre de 2017 un referéndum ilegal de autodeterminación, y declarando días más tarde en el Parlamento catalán la independencia de Cataluña.

Además esa ignominiosa ley de amnistía incluiría entre sus beneficiarios a todos aquellos individuos que formando parte de los CDR (Comités de Defensa de la República), o del Tsunami Democratic, se dedicaron durante semanas a la práctica del más violento terrorismo callejero en Cataluña, especialmente en Barcelona, ciudad que sufrió durante dos semanas seguidas el salvajismo de las hordas separatistas cuando se hizo pública la sentencia del Tribunal Supremo contra los cabecillas golpistas del 1-O.

Todos recordamos esas imágenes en las que se veía a los sediciosos cortando las carreteras en Cataluña, o cómo hacían lo mismo con las líneas férreas impidiendo la salida de los trenes de la estación de Sants, en Barcelona, o provocando incidentes parecidos en el aeropuerto barcelonés del Prat.

Asimismo, esa “kale borroka” a la catalana actuó de forma absolutamente brutal contra la Policía, a la que desde el Gobierno presidido por el cobarde Mariano Rajoy se le ordenaba vergonzosamente que estuviese a la defensiva, sin que pudiese responder debidamente a los violentos sediciosos, perfectamente organizados. Todo ello dio lugar, aparte de daños económicos elevadísimos por los destrozos cometidos, a que muchos policías resultasen heridos, algunos de ellos de gravedad, como el caso de uno que quedó tetrapléjico a consecuencias de las heridas recibidas.

Y ahora resulta, que en virtud de ese maldita ley de amnistía que han acordado los traidores representantes del PSOE y los golpistas separatistas de JxCat. aquí no ha pasado nada y pelillos a la mar, que bueno, no es para tanto. O sea, impunidad total para los criminales que intentaron hace seis años destruir la nación española, humillación absoluta para los españoles, y burla infame a la ley y al principio de igualdad entre los españoles.

De Estado de Derecho no va a quedar en España ni la más ligera sombra si llega a cumplirse el criminal pacto.

Por si todo ello no fuera poco, el acuerdo al que ha llegado estos políticos delincuentes da pie para negociar un nuevo referéndum para la independencia de Cataluña, después de los intentos fallidos del 9-N de 2014 y el 1-O de 2017. A ver si a la tercera va la vencida y consiguen la ruptura de la unidad nacional, por la ambición de unos separatistas desalmados y de un psicópata, Pedro Sánchez, que ocupa el poder ilegítimamente y que quiere seguir ocupándolo a costa de los que sea, implantando en España una dictadura socialista, al estilo de que padecen países como Venezuela, con su régimen bolivariano.

Contra este atropello a los españoles y a la soberanía nacional no nos queda otro remedio que la rebelión cívica, y tratar de acabar con este Gobierno traidor y criminal, que está llevando a España a su perdición. Por ello son absolutamente loables y dignas de elogio las concentraciones de protesta que, en los últimos días, se están produciendo cerca de las sedes ese partido golpista, corrupto, y criminal llamado PSOE, en las cuales los españoles dignos, que no están dispuestos a que les roben su Patria, manifiesta su repulsa e indignación contra esta penosa situación provocada por unos políticos miserables, ya sean socialistas, comunistas, y separatistas de todo pelaje, impulsados por su odio a España para acabar con ella.

Yo mismo he acudido a varias de esas multitudinarias protestas en las cercanías de la sede del PSOE, en la calle Ferraz, y he comprobado que una parte importante del pueblo español ha empezado a despertar y a decir basta ya, contra este ataque criminal a la nación española. Así que está claro que el camino no es otro que la resistencia y la lucha en las calles de España, por mucho que los guardias de la porra del PSOE traten de frenar y reprimir la justa rebeldía de los patriotas españoles ante la traición cometida.

Con la ayuda de Dios y el firme propósito de no ceder ni un paso atrás en la defensa de España, los españoles orgullosos de serlo no consentiremos jamás que los canallas instalados en el Gobierno, aliado con los peores enemigos de España, consigan acabar con nuestra querida Patria. Cueste lo que cueste.

Jesús Pastor Fernández

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Redacción

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