Liberal, liberal, ¡qué desastre si tú te vas! Por Josué Cárdenas

Iván Espinosa de los Monteros, un hombre, muchos apellidos y una decisión en un momento clave para España. Espinosa ha representado a la derecha española de la mejor manera posible. Sus virtudes y sus flaquezas. Ha sido el hombre favorito de Cayetana Álvarez de Toledo, de Alfonso Ussía, de Eduardo Inda… y de una derecha sociológica que no tenía en el PP, prácticamente en quién fijarse y vio en Iván un referente en otro partido. Estoy seguro que hoy en Génova están de celebración. Un tipo elegante, astuto, caballero, leído, con experiencia de trabajo en la empresa privada, familiar, con posibles… hace mucho daño atacando al PP. Pero ahora que no estará en la sala de prensa del Congreso, donde he sido testigo de intervenciones magistrales contra periodistas mal intencionados, en el PP respirarán tranquilos. Toda la derecha volverá al Partido Popular. El barrio Salamanca en masa retornará a la casa del padre porque en Vox se quedan sin modelos a seguir. ¿Quién va a hablar de paguitas para vagos o de meritocracia, o de la ocupación en el chalet de la sierra si no es un perfil sofisticado como el de Iván?

Hoy Vox tiene la oportunidad de dejar de ser derechas. Sin duda, ha sido un magnífico trabajo el que ha desempeñado Espinosa para intentar ser el pepito grillo del Partido Popular. Después de tantos alardes de “yo sé de economía y vosotros no sabéis”, después de asegurar aquello de “si votaste a Esperanza… vota a Vox”, después de asegurar que “lo mejor de las manifestaciones de Vox es que no hay un solo papel en el suelo” creo que para la formación de Abascal llega un momento trascendental. Iván Espinosa ha sido muy útil para que muchos votantes del PP digan: “Vox sí que me defiende de verdad”, pero creo sinceramente que también ha servido para que mucho votante bien intencionado pero de clase popular diga: “estos no me representan”. Soy consciente que Iván tiene unas capacidades propias de un animal político. Tiene una soltura, espontaneidad y preparación dignas de todo mi respeto. Sé que esa pronunciación de un inglés mejor que el de Shakespeare conmueve a las señoras y fascina a los señores. Lo sé y lo reconozco. Creo que Vox tendría que, como ha hecho estos años, saber que necesita perfiles como los de Iván para que su base social sea ancha, pero ya que se ha visto que no es posible, que el PP es el partido preferido para esa derecha que se deja traicionar una y otra vez, creo que debe dar el definitivo giro de timón. Dejar de ser un PP con 10 años de retraso (es decir 20 años con respecto al PSOE) y comenzar a tener su propia agenda, sus propios principios y su propia identidad. Ser el guardián de las esencias de un PP que siempre que ha podido (salvo cuando no le queda más remedio) ha despreciado a Vox, es inútil. El PP tiene su programa y Vox no debe ser quién se lo recuerde o le tire de las orejas, Vox debe plantear una alternativa. Creerse de verdad que eso de izquierdas y derechas está obsoleto, y defender unas profundas convicciones que haga atractivo el proyecto a todo el pueblo español.

Iván sin duda ha dado la batalla. No es el Iván de Intereconomía que defendía que los falangistas son los nuevos “batasunos” o que creía en un ultra liberalismo. Sé que Iván odia la agenda 2030 y se ha opuesto a ella. Pero Vox necesita un simple pero costoso salto hacia adelante. Criticar a la figura del Rey si es necesario, no ver en la policía de Marlaska unos aliados sino unos tipos que harán lo que sea por servir a su amo. Construir un relato económico más allá de cuatro lemas y hacerle un maquillaje al programa económico del PP. Defender la soberanía española aunque eso le lleve a enfrentarse a la OTAN o a cualquier organización supra estatal. Iván me ha parecido un excelente parlamentario, de los mejores de la legislatura, pero su perfil es de un hombre con más ganas de haber nacido en Washington que en España y eso no puede ser. Vox tiene que dejarse de ser el partido de la fotito y del mitin convertido en un plató de televisión. Tiene que dejarse ver por los bares, negocios, tiendas, con perfiles que vengan de abajo y que acorten el tremendo abismo que separa a las clases políticas de su pueblo.

Es de agradecer la labor que han hecho todos aquellos que se están quedando por el camino en Vox. Han defendido a España frente a golpistas y demás enemigos. Han sido valientes y no se han callado. Han dado un paso al frente cuando todos estábamos desde el sillón quejándonos. Pero esto no acaba aquí, Vox se enfrenta a la tesitura de seguir siendo útil o de diluirse como un azucarillo en el Cola Cao. Abascal es el eje vertebrador de la alternativa española y sin Vox la vida en España sería más dura e infeliz. Pero en política o eres útil o te comen. Vox tiene al lado un partido deseando devorarles, el PP. Cabeza fría, corazón caliente. Es importante escuchar al afiliado que hoy se siente desolado por la marcha de Iván y no tanto al tertuliano que hoy se relame como un hiena sabiendo que Vox está tocado ante la marcha de Espinosa. Es importante no caer en el juego de las etiquetas, España no necesita más liberalismo o más conservadurismo, necesita cambios profundos en su estructura y esos los traerán hombres y mujeres valientes, no etiquetas de otros siglos, vacías de contenido y muy útiles para que los que odian a Vox llenen sus columnas o editoriales.

Espinosa de los Monteros ya no será portavoz. Veremos quién sustituye y llena un vacío importante. Veremos que pasa con Smith y con Monasterio. Veremos sobre todo qué pasa con España, que aún pende de un hilo. Espinosa ha sido elegante hasta para marcharse y ha demostrado un señorío impropio de personajes como Olona, la que ya le copia hasta la frase del Twitter. Agradecer su buen trato hacia mi persona y con la de los periodistas que hemos sido insultados en rueda de prensa. Iván en un futuro Gobierno del PP (si es que lo consigue) podría ser un buen Secretario de Estado o Director General. El tiempo lo dirá. Vox ahora, a explicar, dar la cara y demostrar públicamente que son un partido necesario para frenar las imposiciones, que más pronto que tarde, harán de nuestro mundo un mundo más pobre, desigual, analfabeto y muy muy triste. Por cierto cantar Rafaela Carrá en un día como hoy no viene mal: “libe, libe, liberal, qué desastre si tú te vas… explota, explotame, explo, explota, explota, mi corazón”.

Autor

Josue Cardenas

Josué Cárdenas Gómez. (Sagunto 1999). Es Periodista y cronista parlamentario de primera línea en el ámbito de la Información y la Opinión.

Comenzó en el periodismo en plena crisis del Coronavirus y ha trabajado
en radio, prensa y televisión. Su interés por la Poesía va de la mano
con su devoción por la Cultura. Sus programas siempre contienen
secciones de Literatura, Música y Cine. La Poesía marca su vida y
desde pequeño sus referentes han sido claves para que los versos sean
protagonistas de sus inquietudes.

Director del programa La Burbuja en Periodista Digital de Alfonso Rojo. Sus artículos de Opinión son un referente nacional de la actualidad política y social de España, en exclusiva para ÑTV ESPAÑA.

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