03/05/2024 18:10
Getting your Trinity Audio player ready...
Antes los estados se enfrentaban entre sí, y los hombres eran los que impedían ser fagocitados por otras naciones. El hombre era el mayor y más importante activo para que el pueblo prevaleciera.
Las mujeres servían para procrear y, por lo tanto, conseguir la permanencia del pueblo, pero sin los hombres eso no sería posible.
Simplemente llegarían otros, invadirían el poblado, asesinarían a todos los hombres y personas mayores, y se quedarían con las mujeres y con los infantes. En la mayoría de los casos, los niños (masculinos) eran también asesinados, ya que podían ser una amenaza en el futuro y rebelarse contra los usurpadores y asesinos de sus padres y abuelos.
Las mujeres no morían, sino que eran simplemente utilizadas como juguetes sexuales y entes procreadores de los vencedores.
Así pues, los hombres debían ser fuertes y valerosos para poder mantener su autonomía y por ende, su cultura y la supervivencia de su pueblo y estirpe.
Los adelantos tecnológicos daban ventaja sobre los demás pueblos y propiciaban que a través de ellos, se pudiera someter a otras naciones aún no tan desarrolladas.
Así podríamos entender el transcurso de la historia hasta hoy. La tecnología dicta la jerarquía.
Y hemos llegado a un punto donde la tecnología es sumamente poderosa.
Ya no hacen falta soldados porque se pueden crear armas mortíferas autónomas tipo drones. Los engendros voladores y armados son capaces de devastar ejércitos. Tan solo necesitas una capaz y potente AI para que diezme a todo lo que se le ponga delante. También puedes emplear a un niñato semiadolescente que sentadito frente a una pantalla y armado con un joystick, se dedique a matar hombres como si fueran zombis irreales en un videojuego. Ni siquiera es necesario que sepa que lo está haciendo en la realidad.
Desde luego existen otras armas como son las biológicas, etnobiológicas, químicas, nucleares, financieras o ideológicas que pueden y de hecho, devastan – y someten – pueblos, naciones, culturas y religiones.
¿Quién será el enemigo cuando exista un gobierno mundial?
No hace falta ser demasiado inteligente para entender que los enemigos de un sistema tecnocrático global serán los propios individuos.
En la sociedad actual moderna podemos ver como los cambios se están implementando de manera urgente.
Los adelantos tecnológicos han llegado a un nivel donde la fuerza bruta humana ya no es necesaria. Las máquinas pueden sustituir al hombre en esa función y ser terroríficamente más eficaces e implacables.
¿Entonces, cuál es el plan?
Tras la revolución industrial se sacrificó a los caballos antes activos necesarios para el desarrollo. Cuando quedaron obsoletos, simplemente se los comieron y dejaron algunos ejemplares para ser montados en elitistas campeonatos de doma clásica y saltos.
En la actualidad estamos viendo como las sociedades más tecnológicamente avanzadas están feminizando a sus componentes masculinos de una manera radical y poco disimulada.
La raza asiática siempre ha sido más grupal y femenina, aunque hay un buen trecho desde los aguerridos samuráis ancestrales a los cuasi mujeriles héroes del Kpop actuales.
Y es que los asiáticos están muchísimo más adelantados en términos raciales y sociales para acoplarse al sistema tecnocrático futuro que se anhela.
Es que es difícil ya casi distinguir a los cantantes koreanos modernetes de su contraparte femenina.
En korea los jóvenes púberes emplean maquillaje, se hacen la cirugía estética y además sueñan con ser bailarines de variedades en algún grupo de esos tan afeminados como famosos.
Algunos, promoviendo la homosexualidad de manera encubierta como este grupo de pop llamado «JAY», minuto 0:45 de la canción «Paradise», aquí la sutilidad del «coro-ano»: https://www.youtube.com/watch?v=k3b3wekm7pY
Increíble para un país aún en guerra, pero cierto. Como también es cierto el increíble número de suicidios (el más alto del planeta), el inmenso ratio de divorcios e infertilidad y la paranoica situación psicológica de una población sometida a una presión insostenible.
También ocurre en Japón, en Hong Kong, en Singapore y en las metrópolis más modernas y «adelantadas» de todo Asia.
De hecho, ha sido ahí – en Asia – donde todo esto comenzó a implementarse con mayor rapidez y salvajismo. Las ciudades asiáticas son lo más próximo a las distópicas ciudades tipo «Blade Runner» (1982) que se pretende.
En Shinjuku, Tokyo, pudimos observar el primer restaurante donde los androides suplían a los camareros en un establecimiento llamado, «Robot restaurant».
Cierto que acaba de cerrar debido al covitimo, pero ya se está copiando en otras metrópolis como algo gracioso sin percatarse que esto no será una tendencia de moda, sino algo común.
En Jakarta, está el Robot & Co., en Bangkok el Hajime robot café, en Singapure el Rong Heng seafood restaurant y suma y sigue. También hay uno en Tarrasa – Barcelona – llamado Kyoka, -mira tú que bicoca-, sin camareros que cuestan pasta y protestan.
Ciborgprostibulos aparecerán pronto y la casquivana Bangkok perderá su lujurioso y mítico encanto. Lugares como Nana plaza, Soi Cowboy o Pat pong, dejaran de alquilar agradables mancebas y las sustituirán  por las más eficientes y económicas «putirobots». La manera de promoverlo es fácil: enfermedades venéreas terroríficas que acojonen a cualquiera. Gentileza de los que ya nos imaginamos, claro.
Aquí uno de los primeros burdeles de muñecas sexuales en la ultramoderna ciudad de impronunciable nombre, Mississauga, Canadá (1).
Lo dicho, no se necesitan hombres y menos masculinos, fuertes y orgullosos. Tampoco se necesita que se procree, así que las mujeres también son bastante inútiles para la sociedad futura que planean. Todos asexuados.
Un virus venéreo sería lo más eficaz, aunque podría acarrear la mismísima disolución de toda la humanidad.
Mejor hacerlo de otra manera más inteligente y así borrar del mapa a los más bobos para empezar. Covidiotas se les llama por algún motivo. Todos punzados y con la sustancia dentro.
Pero no es fácil cargarse a todos los hombres viriles, así que tendrán que organizar algún «asuntillo» (2), que solucione este impedimento.
Mientras tanto, a los niños los van convirtiendo en «sarasines» desde pequeños y así serán más volubles cuando crezcan. Más fáciles de ser «insertados» en ese mundo de ultra control que pretenden.
La bandera global es la analcoiris y de eso ya no hay duda. Antes era la bandera de la paz que fue diseñada por el artista y activista Gerald Holtom en 1958. Holtom creó la bandera en respuesta a una convocatoria del movimiento británico de desarme nuclear, -la campaña para el Desarme Nuclear (CDN)- , para encontrar un símbolo visual que representara sus ideales de paz y desarme.
La bandera de la paz presenta un círculo multicolor (igualito al de la agenda 2030) en el centro de un fondo blanco (de rendición). El círculo está compuesto por líneas negras entrecruzadas, formando una representación estilizada de una persona con los brazos extendidos. Cada uno de los colores del arcoíris presentes en el círculo tiene un significado simbólico (simbólico y «sin bolicas» antibélicos).
Desarme o desalme, creo que es lo mismo. Rendirse y dejarse poseer.
Y el que no se ponga en pompa y bese la bandera multicolor, será considerado un rebelde, un hereje y un enemigo de ese nuevo mundo que pretenden imponer.
En la antigüedad, los reyes vencidos debían arrodillarse y chupar el miembro viril de monarca vencedor. Todo esto se hacía frente a ambos ejércitos, y solo así, se perdonaba la vida de los que habían sido vencidos.
Era un acto que demostraba sumisión y el cual hacía perder totalmente el orgullo de todo el pueblo y por supuesto, de su regente. Era el acto más humillante posible y por ello muchos preferían perecer en batalla.
En la actualidad estamos viendo que eso mismo se repite, aunque no entiendan que el «ojetivo» – de ojete -, es otro mucho más oscuro. Por muy bien que lo «chuperreteen», tan solo se necesitan 500 millones de esclavos.
Los replicantes en la película de Blade Runner (corredor por el filo) del enigmático Ridley Scott (3), eran esclavos rebeldes que luchaban por su libertad. Los replicantes -los que replican y no acatan- somos nosotros en la actualidad.
(2) Una guerra mundial donde se sacrifique a los blancos occidentales y a los revoltosos musulmanes, parece una muy eficiente forma de desecarse de los opositores rebeldes al JOM.
(3) Ridley suena como riddle que en inglés significa enigma. Scott, podría ser Scout, que significa buscar, explorar, investigar.
Suscríbete
Avisáme de
guest
3 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
Surrealismo

Cuando nos impongan la Agenda 2030 el enemigo será cualquiera que cuestione el pensamiento único de la dictadura. La pena será como en la China actual con estos disidentes: la desaparición y reaparición troceados en el mercado de la carne y los órganos

José Luis Fernández

La «religión» islámica preserva la virilidad masculina y por esa razón el papel de la mujer en los paises islámicos ha sido y seguirá siendo secundario; en esos paises el poder político y el control de las fuerzas armadas siempre estarán en manos de los hombres porque son los que tienen conciencia de que hay que defender el suelo de sus antepasados, pero en los paises occidentales los hombres están perdiendo esa conciencia.

Gus Paulson

Muy Buen Artículo, Don Patxi Balanga Ciganda. Estoy de acuerdo con usted, y con el Comentarista de este mismo Artículo, Don José Luis Fernández. Le Felicito a los Dos.

Necesitamos volver a nuestros tiempos anteriores, simplemente, de hace 50 Años, donde había Hombres con «Dos Cojones y un Palo», como decíamos en Bilbao, mi Tierra donde Nací y crecí en mi Querida España.
Saludos desde Texas, U.S., de Gus Paulson.

3
0
Deja tu comentariox