Abundio Bolaños. Por Eduardo García Serrano

Abundio Bolaños es un payaso sin gracia que no va a la zaga de ninguno de los desgarramantas de la barraca de Moncloa a la hora de brindarle al respetable una gilipollez progresista, allá donde se aparece con su peinado de adolescente tolili y sus trajes de conductor de la EMT. Lo mismo se deja caer por Vascongadas, a practicarle una felación electoral a los bilduetarras y a sus mamás del PNV, proclamando que él “es un ministro de la II República”, creyendo que tal soplapollez le dilata los esfínteres a los asesinos de España, que aplaude como una foca amaestrada a un hideputa colombiano que insulta a España con su lengua llena de mierda y sus manos colmadas de sangre.

Hasta el criminal colombiano le miraba con la condescendencia con la que solo se mira a un tonto, porque una cosa es ser un asesino y otra, distinta y peor, es ser como Abundio Bolaños, que no es lo mismo hocicar en sangre y compartir pitanza con los gusanos que ser tonto; ese tonto al que le dejas la pistola del Che Guevara para que se haga un selfie revolucionario y se acaba pegando un tiro en el pie. Y cojo y tonto no te queda más remedio que embaularlo en una lista electoral del PSOE o de Podemos. Como a Bolaños y a Echenique. ¿Hay quién dé más? Pues claro que sí, por supuesto Bolaños.

Y Abundio Bolaños lo dio casi todo. No todo, pero casi, pues en sus baúles de payaso socialista guarda, como la Caja de Pandora, muchas más vilezas adobadas de estupidez para alegrarnos las tediosas tardes de campaña electoral. Abundio lo dio casi todo en el guateque del 2 de Mayo en Madrid, en el que se presentó sin más fuero que sus gónadas y sin más invitación que la de su chulería sin cojones. Y el 2 de Mayo, por su propia naturaleza, no es una fiesta para emasculaditos, aunque sean ministros socialistas. Llegó Abundio Bolaños a la Puerta del Sol, donde los madrileños destripaban mamelucos y gabachos, y sin trabuco ni cachicuerna, sin encomendarse a la Virgen de Atocha, y confundiendo a Margarita Robles con Manuela Malasaña, creyó que la modistilla de Defensa le iba a hacer de coracero francés para subirlo a la tribuna a bailarle un chotis a Isabel Díaz Ayuso. La modistilla Margarita se hizo la sueca y Ayuso se hizo Clara del Rey para dejar a Abundio Bolaños al pie de la escalera lloriqueando en brazos de la jefa de Protocolo de Ayuso, que se puso las botas y las espuelas de Daoiz y Velarde para que Abundio Bolaños no ensuciara de mocos y de propaganda socialista la tribuna presidencial. Glorioso sainete el del 2 de Mayo: Abundio Bolaños haciendo el ridículo al pie de la escalera y el PSOE a los pies de los caballos en las encuestas de Madrid, como un mameluco zurzido a puñaladas por los castizos del Foro hace 215 años en la Puerta del Sol. ¡Ya te digo…!

Autor

Eduardo García Serrano

Eduardo García Serrano es un periodista español de origen navarro, hijo del también periodista y escritor Rafael García Serrano. Fue director del programa Buenos días España en Radio Intereconomia, además de tertuliano habitual de El Gato al Agua en Intereconomia Televisión. Desde el 1 de Febrero del 2019 hasta el 20 de septiembre del 2023 fue Director de El Correo de España y de ÑTV España.

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