20/05/2024 12:57
Getting your Trinity Audio player ready...

El siglo XVIII inventó los orígenes templarios de la masonería. El 26 de diciembre de 1736 un católico escocés estuardiano, emigrado en Francia, el caballero Andrew Michael Ramsay   dio respuesta al origen de la masonería con un nuevo relato medieval, caballeresco y católico.

Escritor y comerciante de libros, Ramsay respondía a la pasión que los lectores de la época mantenían por las novelas de caballería. Muy en consonancia con esa pasión resucitó a los monjes-soldados cruzados del siglo XII y les hizo depositarios de aquella sabiduría, ritos y tradición oculta que después traspasarian a la masonería.

En la carta adjunta a su discurso, Ramsay solicitaba a Su Majestad  Luis XV tolerancia y protección para la orden. No obstante, su tentativa fracasó. El cardenal de Fleury, principal ministro del rey, simplemente respondió que estas asambleas disgustaban al rey y procedió a la represión. Ramsay se retiró definitivamente de la masonería.

Ramsay dejó en el imaginario colectivo masónico el sueño seductor de una nueva neotradición. Este relato alimentó el discurso de la incipiente masonería francesa. Con el tiempo, esta masoneria templaria se fragmentó en mil nuevas experiencias de masonerías caballerescas por toda Europa.

Esta idea la retomaría la Estricta Observancia templaria del Baron Von Hundt, obediencia alemana de fuerte impronta caballeresca y nobiliaria