17/05/2024 04:49
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Leemos con admirado asombro que la Generalitat Catalana en su programación docente para los niños cuya infancia deviene en tierras catalanas, en virtud del programa Coeduca ´ t[i], incluye la exploración de la masturbación infantil como materia ineludible en el proceso educativo de los niños, a partir de los tres años de edad.

Asi nos lo confirma el texto: “Abordar la masturbació en la primera infància com un exercici d’autoconeixement i exploració de goig i plaer en el contacte amb el propi cos”

Y de este modo se incorpora a los niños, entre una multiplicidad de medios didácticos, a un “taller de sensaciones” dirigido a la “exploración de la masturbación en la infancia como algo normalizado y ejercicio de placer y autoconocimiento”.

No podía ser menos. Cataluña ha sido, y debemos admitirlo sin rubor, la región adelantada entre todas aquellas que componen el solar patrio hispano.

Nos informan que ya son mil los centros escolares en los que se imparte tal disciplina en la Cataluña abierta, democrática y ebria de anhelos de progreso. Pero no titubean algunos responsables autonómicos en asegurar que, en brevísimo plazo, serán todos los centros educativos los que asuman la ingente tarea de enseñar a masturbarse a todos los ciudadanos de Cataluña a partir de los tres años. Incluso confiesan que el horizonte se encuentra en comenzar tan egregia labor educativa con anterioridad a dicha edad. Pero bueno, eso lo consideramos un órdago, cuyo objetivo tan solo se encuentra en el despertar la envidia del resto de comunidades autónomas, en lo que respecta a los siempre vehementes y ejemplares anhelos catalanes de progresiva modernidad.

Son ya dos mil -nos siguen informando los medios de comunicación- los docentes que tiene la Generalitat preparados, para que este área formativa sea impartida con la debida profundidad académica. De este modo, la totalidad de los complejos contenidos que vertebran esta disciplina y los arduos conocimientos que para la superación de la misma son requeridos, pasarán con brevedad a ser asumidos e interiorizados por la totalidad de los niños catalanes.

Convencidos estamos de qué, esta importantísima dotación docente, estará compuesta, como no puede ser menos, por profesores con la acreditada solvencia masturbatoria, y la contrastada capacitación pedagógica y metodológica en lo que respecta a la adecuada trasmisión de conocimientos de tan áspera y fragosa asimilación.

Existen otras regiones españolas, qué duda cabe, que cuidan con esmero que los niños no permanezcan ignorantes en lo que al onanismo se refiere. Pero con solo una superficial mirada escrutadora, nos convencemos de que, la primacía catalana adquiere una innegable ventaja  en este egregio caminar hacia la plena asunción de  las destrezas, no ya necesarias, sino más bien, imprescindibles para que la ciudadanía se encuentre plenamente preparada, para protagonizar las diferentes y distintas ritualizaciones exigidas para el adecuado culto al dios Onan.

Por ejemplo Andalucía incluye dicha temática formativa a partir de los diez años. Y para el caso tiene publicados manuales, con ilustraciones gráficas  a todo color, en los que se apoya la didáctica y la metodología de su docencia. Pero nos encontramos en Andalucía, que solo es obligatoria la impartición de esta trascendental materia para los alumnos de los colegios públicos. Este hecho nos hace presumir que a los niños asistentes a colegios concertados y privados se les condena a un déficit carencial, tanto cuantitativo como cualitativo, injusto, discriminatorio y hasta podríamos calificar de cruel, en lo que respecta a la asunción de las destrezas, tanto cognitivas como psicomotrices en general, que habrán de definir la calidad masturbatoria a lo largo del devenir existencial de dichos alumnos.

Todas las comunidades autónomas, en fin, dirigen sus esfuerzos para que los españoles, que en sus entornos territoriales han de habitar, culminen su docencia convertidos en unos expertos, excelentemente formados, masturbadores. Como es lógico, unas comunidades han progresado más y otras menos en éste área,

Hemos de admitir que el esfuerzo español dirigido a la introducción de los futuros ciudadanos en la práctica onanística es tan ejemplar, como encomiable. Estamos seguros de que tan ingente labor en este área educativa, devendrá en que los futuros ciudadanos  españoles, habrán de conseguir cotas en el arte masturbatorio, que les iguale ¿y `por qué no habrían de superarlos? a los ciudadanos de los más desarrollados países de nuestro entorno.

No se nos escapa que el pueblo español esta intensamente envejecido. No desconocemos que el cultivo de las artes masturbatorias requiere de juveniles protagonismos. Pero sabemos también que con un correcto liderazgo y una esmerada preparación, los españoles somos capaces de protagonizar las más colosales proezas.

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Ya nos parece ver el espléndido futuro de los españoles del mañana, configurado por una gigantesca multitud que camina por la senda que su propio destino les dibuja en el horizonte de su esperanzada mirada, en formación compacta y segura,  marcando el paso de su venturosa marcha, al ritmo espasmódico que por la colectiva y multitudinaria masturbación les queda marcado.

El programa Coeduca ´ t  no se conforma con iniciar a los niños desde los tres años en la técnicas que el dios Onan exige en su culto. Es tan intenso su afán educador; tienen tal vehemencia sus deseos formativos; poseen tal energía sus anhelos  instructivos; con tal mimo cuida el proceso formativo de los niños, que tal como podemos contemplar en su desarrollo, a los alumnos de ocho años los introduce en el consumo de pornografía[ii].

Sabido es, por el común de las gentes, que la pornografía conduce a la masturbación. Los psicólogos saben, de igual modo, que el consumo de pornografía tiene poder adictivo. Esto nos lleva a imaginar que con esta iniciativa se persigue la perpetuación en este hábito, tan provechoso para el enriquecimiento curricular de los pequeños, y la ampliación de los horizontes antropológicos en el proceso educacional de los nuevos ciudadanos. Medida que, por otro lado, podemos calificar de originalísima en lo concerniente a los ámbitos pedagógicos y metodológicos enfocados, no solo al  provechoso enriquecimiento del expediente académico de los alumnos, sino a la familiarización de los mismos con la tecnología audiovisual y los diversos multimedia, que tan vertiginosos cambios y modificaciones experimentan en lo tocante a dispositivos y prestaciones.

Llegados los niños a los doce años el programa Coeduca´t, patrocinado por la Generalitat Catalana, da un salto hacia adelante de carácter cualitativo en lo concerniente a la adquisición de nuevos logros; a la consecución de más ambiciosas metas introduciendo a los alumnos de esta edad en el sexo oral.

´De este modo pone el programa Coeduca´t de manifiesto su profunda preocupación por la formación psicomotriz infantil en los ámbitos integrales de la corporalidad humana.  Los niños de doce años, abandonando lo que son simples manualizaciones dirigidas al adecuado desarrollo de la psicomotricidad digito-genital en el seno de la yoica individualidad, se adentrarán en técnicas orientadas específicamente al cultivo de la psicomotricidad referida a las áreas corporales buco-genitales.

Como fácilmente entenderá el lector el cultivo de estas destrezas  sobre la corporalidad yoica de la individualidad del sujeto exigiría del alumno que, la flexibilidad de sus estructuras oseo-musculares, fueran similares a las de un contorsionista de altísimo nivel. Esta circunstancia obliga a que los alumnos asuman tales enseñanzas, y  lleven a término las prácticas de estas destrezas en equipo. Lo cual indudablemente habrá de traer como consecuencia una profundización en los procesos socializadores, aconsejables siempre para lograr de los niños unos futuros ciudadanos auténticamente solidarios, de convicciones profundamente democráticas y propicios a contemplar la realidad social desde la perspectiva de lo colectivo, alejándose de la egoísta yoicidad vacua y solitaria, acercándose por el contrario al “nosotros” comunitario, fresco y generoso.

   En toda España los programas escolares afrontan con denodado interés la enseñanza de las técnicas onanísticas. Técnicas que, por lo que así parece, las autoridades educativas consideran de trascendental importancia en lo que habrá de ser el modo de afrontar el fluir personal y vital de los ciudadanos.

Esto como puede intuir el lector, a los ancianos españoles, nos llena de interrogantes plenos de zozobra.

Pero esta zozobra, siendo sinceros, va acompañada en las gentes de mi edad de un íntimo y no confesado sentimiento de vanagloria.

Aquellos cuya infancia transcurrió en etapas pretéritamente remotas, jamás intuimos que los conocimientos masturbatorios hubieran de ser incorporados a los contenidos docentes escolares. En nuestra adolescencia, nosotros, los nacidos en aquellos inmemoriales tiempos, practicábamos la masturbación sin aprendizaje escolar previo. Y puedo confesar, sin caer en la inmodestia, que llegamos a adquirir cierta pericia técnica en lo concerniente a su ejecución.

De igual modo, puedo garantizar que ninguno de nosotros hicimos un master al efecto.

Al observar, los que ya somos ancianos, esta obsesiva tendencia de las autoridades educativas hacia la introducción de los niños en las artes de la ipsación, no nos cabe otro remedio que rememorar nuestra adolescencia, y esta rememoranza hace surgir en nosotros inquietantes y oscuras sospechas.

Cuando recordamos que allá en nuestras iniciales y lejanísimas etapas vitales, nuestro aprendizaje fue espontáneo; intuitiva fue nuestra asunción de las técnicas precisas; aventajada fue la asunción de las destrezas requeridas en las desasosegantes  tareas del pajeo. Que la Naturaleza, puedo afirmarlo con rotundidad, fue nuestra única maestra. Que jamás se nos hizo necesaria tutoría magisterial alguna, afloran a nuestra conciencia ciertas interrogantes:

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¿Es que quizás las autoridades educativas son conscientes de la aparición de una problemática de generalizada gilipollización en la sociedad actual y que, a fin de no alarmar a la resabidilla población, guardan en secreto, pero que con energía tratan de poner remedio a la misma con los mecanismos que la enseñanza brinda?

¿No será coherente por parte de las autoridades educativas ocultar dicho fenómeno de colectiva gilipollización, a una población que de listilla va por la vida, por las desoladoras consecuencias que podría tener su generalizado conocimiento? Fenómeno, por otro lado, contrastado científicamente, tal y como se desprende de las investigaciones llevadas a término por Bernt Bratsberg y Ole Rogeberg en el Regnar Frisch Center for Economic Research. Interesantísimo estudio publicado en la revista Proceedings of de National Science, en el  cual se concluye que el Coeficiente Intelectual, generación tras generación, va decreciendo de forma, tan intensa como alarmante, en los países occidentales desde 1975.

¿No es lógico que, al alma de los ancianos españoles a los cuales se nos hace evidente tal fenómeno en España, acudan grises nubarrones? Y con el espíritu apesadumbrado nos preguntemos:

¿Tanto se ha deteriorado la hispana estirpe?

¿Tanta ha sido la pérdida de aptitudes en la española grey?

¿Tan intenso ha sido el grado de idiotización colectiva?

¿Tan altas cotas de imbecilidad han surgido en el ibérico solar?

¿Tan grande ha sido el grado de envilecimiento de los indígenas en estos lares?

¿Cómo puede ser tan tupido el manto de necedad bajo el cual se arropan unas gentes?

¿Cómo puede concentrarse tanta memez por kilómetro cuadrado?

¿Cómo es posible tanta virulencia del fenómeno?

¿Tan profundo es el abismo?

Pero a las preguntas que nos hacemos los ancianos españoles, nadie  nos quiere responder.

Solo las mudas carcajadas del sile

[i]  El objetivo del programa Coeduca ´ t es  avançar cap a un model de sistema educatiu inclusiu, que incorpori la igualtat de gènere i la coeducació per contribuir a la millora de la societat, on no hi tingui cabuda la discriminació per raó de gènere, i que doni eines per desenvolupar unes relacions afectives i sexuals respectuoses, per poder prevenir, així, la violència masclista.

  • El programa Coeduca ´ t es el instrumento dirigido a imponer los principios de la ideología contrasexual en la sociedad catalana.
  • El día 27 de octubre de 2022 incluíamos en estas mismas páginas un artículo titulado “La contrasexualidad” en el cual explicábamos los principios y fundamentos de la ideología contrasexual.

[ii] En la actualidad, no existe un acuerdo entre los diferentes autores estudiosos del fenómeno pornográfico en una definición del mismo, tal y como nos dice McKee, pues los diferentes elementos que lo componen son extremadamente variados y de muy diversa naturaleza dificultando esto su operativización, intensificando esta dificultad si pretendemos una definición de carácter excluyente.

Nosotros en el presente artículo nos sujetamos a la definición que nos brinda Mattebo quien afirma en términos muy generales que la pornografía incluye imágenes, textos o cualquier otro material que explícitamente intente causar excitación sexual al usuario.

De este modo, si las películas y videos que en el desarrollo del programa Coeduca ´ t  tienen como fin la excitación sexual de los alumnos, habremos de concluir que son de carácter pornográfico. Si por el contrario, estos medios didácticos fueran dirigidos a que los alumnos realizaran un proceso de analítica observación de las conductas de tipo no agresivo llevadas a término por dos especímenes de homo sapiens en la intimidad, jamás podrían ser calificados como pornográficos.

Si accedieran a aclararnos este dilema, en estas mismas páginas, aquellos en cuyos conocimientos científicos de carácter médico-pediátrico, psicológico y pedagógico se apoya el programa Coeduca´t, nos congratularíamos sobremanera.

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