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¡Los días fríos de la temporada de invierno ya están empezando a llegar! En cuanto notes la primera brisa fresca del invierno, empieza a preparar tu cuerpo para los días que se avecinan. 

El frío trae consigo graves dolencias, así como sentimientos de melancolía. Por eso, para mantenerte sano durante toda la temporada, adopta buenos hábitos. Por ello, a continuación, te daremos algunos consejos útiles para preparar tu cuerpo para las largas noches y los días cortos y así mantenerte protegido de enfermedades como la gripe.

5 formas de preparar tu cuerpo para el invierno

 

1. Aumenta la ingesta de vitamina D

Nuestro cuerpo produce vitamina D en presencia de la luz solar. En lugares donde la exposición a la luz solar es limitada durante los inviernos, la deficiencia de vitamina D puede convertirse en un problema común.

La vitamina D es una gran arma contra las enfermedades estacionales como el resfriado y la gripe. Si no puedes salir a tomar el sol, puedes añadir suplementos de vitamina D que puedes encontrar en vitamins shop a tu día a día, además de alimentos a tu dieta como el salmón, el bacalao, las semillas de chía, las nueces, los productos lácteos y las semillas de lino, los cuales contienen vitamina D.

2. Haz ejercicio para mantenerte activo

Es esencial mantener tu rutina de ejercicios intacta durante la temporada de invierno para estar activo y en forma. Un buen entrenamiento calentará tus músculos, evitando que se lesionen o se tensen.

Durante el invierno, la gente también tiende a engordar durante las festividades navideñas. Por lo que hacer ejercicio durante la temporada puede ayudar a evitar cualquier aumento de peso. El ejercicio regular también ayuda al estado de ánimo, combatiendo los sentimientos melancólicos de depresión que vienen con la época fría.

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3. Cuida tu piel

Cuidar la piel es fundamental para preparar el cuerpo para el invierno. Con la primera brisa fresca, notarás como la piel se empieza a secar y deshidratar. 

El invierno es el momento de mostrarle a tu piel algo de amor, así que sigue hidratándola. Utiliza cremas hidratantes más densas y evita las duchas largas y calientes, ya que pueden privar a tu piel de los nutrientes esenciales. 

Recuerda que aunque no veas el sol, sigue estando ahí, así que usa siempre FPS durante el día para proteger tu piel de la exposición a los rayos UV.

4. Bebe mucha agua

A medida que el tiempo se vuelve más frío es fácil descuidar la hidratación, por ello, es importante beber mucha agua. Mantenerte hidratado regula la temperatura del cuerpo, lo que permite que la sangre elimine las toxinas y transporte el oxígeno y los nutrientes importantes por todo el cuerpo.

Beber agua también garantiza que las funciones corporales funcionen eficazmente, lo que puede ayudar a mejorar los niveles de energía y a mantener el sistema inmunitario en buen estado. 

Estar bien hidratado también ayuda a que nuestro sistema digestivo funcione correctamente, lo cual es vital durante los meses más fríos, cuando tendemos a consumir en exceso alimentos a menudo menos nutritivos. Y puede ayudar a mantener hidratadas las células de nuestra piel, lo que puede reducir el riesgo de sequedad, grietas y afecciones cutáneas como el eczema.

5. Añade frutas, verduras y especias a tu dieta

Las frutas, las verduras y las especias, como la cúrcuma, aportan antioxidantes naturales a tu cuerpo para ayudar a combatir las enfermedades del invierno. 

Estos alimentos también contienen minerales y vitaminas esenciales, por lo que son perfectos para ayudar a reforzar su sistema inmunitario. Ya que un sistema inmunitario débil es susceptible de padecer enfermedades como el resfriado y la gripe y puede aumentar las posibilidades de contraerlas. 

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Tu objetivo durante la temporada debe ser mantener tu sistema inmunológico fuerte para que puedas combatir las enfermedades.

Autor

REDACCIÓN