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La iatrocinia es un término médico que se refiere a la aparición de enfermedades o daños causados por la intervención médica o el tratamiento. En otras palabras, se refiere a los efectos secundarios negativos, las complicaciones o los errores que pueden ocurrir en la atención médica, incluyendo diagnósticos incorrectos, prescripción inadecuada de medicamentos, cirugías innecesarias, infecciones adquiridas en el hospital, entre otros. En otra palabra: Negligencia.
El Dr. Hamer, fue el creador de la Nueva Medicina Germánica.
Ryke Geerd Hamer nació en Mettmann, Renania del Norte-Westfalia, Alemania, en 1935. A los 18 años obtuvo el título de bachillerato e inició estudios de medicina y teología en Tubinga, donde conoció a Sigrid Oldenburg, estudiante de medicina que más tarde se convertiría en su esposa. A los 20 años, Hamer aprobó el examen preliminar de medicina, y en abril de 1962 aprobó el examen estatal de medicina en Marburgo (Hesse). En 1963 (28 años) obtuvo el título de doctor en medicina. Tras pasar varios años en las clínicas universitarias de Tubinga y Heidelberg, Hamer completó su especialización en medicina interna en 1972. También trabajó en varias consultas con su mujer y patentó varios inventos.
Ryke Geerd Hamer fue un médico y especialista en oncología (el estudio y tratamiento del cáncer). En la década de 1970, trabajó como médico en una clínica en Alemania, donde atendió a pacientes con cáncer. Después de experimentar una tragedia personal, en la que su hijo murió a causa de un disparo, Hamer comenzó a desarrollar sus teorías sobre la relación entre el estrés emocional y el cáncer, que más tarde se convertirían en la «Nueva Medicina Germánica».
El 8 de agosto de 1978, el hijo de Hamer, Dirk, fue tiroteado por el hijo del último rey de Italia, Vittorio Emanuele de Saboya, mientras dormía en un yate frente a Cavallo («Isola di Cavallo» en la costa noreste de Cerdeña, Italia) y murió el 7 de diciembre de ese año.
Algún tiempo después de la muerte de Dirk, Hamer desarrolló un cáncer testicular y pensó que había una relación entre los dos sucesos.
Muerte del hijo, y posterior trauma con reflejo en un cáncer testicular que es donde están las semillas y de donde su hijo salió.
Según Hamer, la enfermedad es causada por un choque emocional o psicológico (trauma no resuelto) que causa un conflicto en el cuerpo y puede ser tratado al encontrar y resolver el conflicto subyacente.
Sus postulados explicaban como los problemas no resuelto a nivel psicológico o espiritual, son traspasados al órgano específico relacionado con dicho problema.
Por ejemplo, si alguien no puede «digerir» algo a nivel psicológico, ese problema se materializaría en uno de los órganos relacionados con la digestión. Dependiendo de la naturaleza del propio problema, aparecería un «cáncer» en un órgano específico. Así pues, Hamer postulaba que el problema radicaba en la psique y que lo que aparecía en el cuerpo, no era más que un reflejo del problema interno (psico-espiritual).
En 1997, Hamer poseía clínicas en Alemania, Bélgica, Italia, Austria y Países Bajos, y residió en Noruega hasta su muerte por un derrame cerebral el 2 de julio de 2017, a los 82 años de edad.
Hamer vivió en el exilio voluntario en España hasta marzo de 2007, cuando las autoridades médicas españolas – al servicio del globalismo – lo consideraron responsable de decenas de muertes evitables.
Cabe destacar que el el 2007, en España teníamos al Bambi Presidente, al inefable José Luis Rodríguez Zapatero (alias Mr. Bean ). Este «bobocleto» fue un masón que cumplió con los requerimientos de su «obediencia» con su característico talante agilipollado. No es de extrañar que el nieto de «Rousseau» cumpliera con todos los postulados para construir el templo (tercero de Soleiman/Salomón).
Ahora entenderemos por qué le hacían la vida imposible:
Hamer afirmaba que su método era una alternativa «germánica» a la medicina clínica convencional, que, según él, forma parte de una conspiración judía para diezmar a los no judíos.
El doctor Ryke Geerd Hamer estuvo en prisión por varios años. En 1997, fue condenado por un tribunal alemán a 19 meses de prisión por practicar la medicina sin licencia. Hamer había estado promoviendo sus teorías y tratamientos no convencionales, conocidos como «Nueva Medicina Germánica», que muchos en la comunidad médica consideran peligrosos y sin fundamento científico.
Según un estudio publicado en la revista médica BMJ en 2016, se estima que alrededor de 251,000 muertes al año en los Estados Unidos son causadas por errores médicos, lo que los convierte en la tercera causa principal de muerte en el país, después de las enfermedades cardíacas y el cáncer. Otras estimaciones sugieren que la cifra real puede ser aún más alta, superando los 400,000 casos al año.
¿Hace falta que diga donde se pueden meter estos «matasanos» sus fundamentos científicos o no?
Posteriormente, Hamer fue detenido de nuevo en 2004 en España y extraditado a Alemania, donde fue sentenciado a tres años y medio de prisión por delitos relacionados con el ejercicio ilegal de la medicina y el fraude. Hamer fue liberado en 2011, después de cumplir su condena.
Curiosamente, la medicina tradicional china, la ayurvédica y otras como la homeopatía, postulan afirmaciones similares; qué cosas oye…
La medicina china – esa que los maoístas intentaron hacer desaparecer asesinando a casi todos los «zhōng yī zhuān jiā» – es una práctica médica tradicional que tiene entre 4,500 y 5,500 años de antigüedad. La medicina china se basa en la teoría de la energía vital o «Qi», la cual fluye a través de canales o meridianos en el cuerpo, y busca restablecer el equilibrio y la armonía en el cuerpo y la mente. En este tipo de curación, se sostiene que ocurren varios «cánceres» en el cuerpo durante el transcurso de la vida.
Como afirmaba el hereje Dr. Hamer, el problema no es la «alarma» sino lo que causa que esa «alarma» se active y este «sonando».
La medicina ayurveda, también conocida como Ayurveda, es una práctica médica tradicional originaria de la India que tiene más de 5,000 años de antigüedad. «Ayurveda» es una palabra en sánscrito que significa «conocimiento de la vida» y se centra en el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu. La medicina ayurveda se basa en la idea de que cada persona es única y debe ser tratada de manera individualizada, utilizando una combinación de terapias naturales, como la dieta, la meditación, el yoga, las hierbas medicinales y la aromaterapia, entre otras. La medicina ayurveda se ha convertido en una práctica popular y reconocida en todo el mundo, y se considera una forma de medicina complementaria y alternativa.
En ambas medicinas tradicionales, podemos encontrar como se tiene en cuenta el espíritu en referencia a la vida y a la enfermedad.
El mismo Hipócrates de kos, sostenía lo siguiente:
— «Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento».
El hoy relegado al ostracismo Hipócrates de Kos (c. 460 a.C. – c. 370 a.C.) fue un médico y filósofo griego considerado el padre de la medicina moderna (alopática). Él creía que la salud era el resultado de un equilibrio entre la mente, el cuerpo y el entorno, y que la alimentación era un factor clave en la prevención y tratamiento de las enfermedades.
Según la American Cancer Society, en 2022 se diagnosticaron aproximadamente 1,9 millones de nuevos casos de cáncer en los Estados Unidos y que cerca de 608,570 personas mueren a causa de esta enfermedad al año.
Según la American Cancer Society, el costo promedio de un tratamiento de cáncer en los Estados Unidos puede ser muy elevado, dependiendo del tipo y la duración del tratamiento. Por ejemplo, el costo promedio de un tratamiento de quimioterapia puede oscilar entre $10,000 y $200,000 dólares, dependiendo de la duración y el tipo de quimioterapia que se reciba.
En el caso de la radioterapia, el costo promedio puede ser de alrededor de $2,000 a $5,000 dólares por semana, y un tratamiento quirúrgico puede costar desde varios miles de dólares hasta decenas de miles de dólares.
Según un estudio publicado en la revista médica JAMA Oncology en 2018, los costos anuales promedio del tratamiento del cáncer en los Estados Unidos pueden ser de alrededor de $150,000 dólares o más por persona. Estos costos incluyen el costo de los medicamentos, las visitas médicas, las pruebas diagnósticas, los tratamientos y los cuidados paliativos.
285,000,000,000 dólares, se factura en tratamientos para «paliar» (pa’ liar querrán decir), tan solo en Estados Unidos de América al año.
Existen muchas empresas farmacéuticas que trabajan en el desarrollo de fármacos para el tratamiento del cáncer en los Estados Unidos y en todo el mundo. Algunas de las empresas farmacéuticas más grandes y conocidas que producen medicamentos contra el cáncer incluyen:
1. Roche: es una compañía farmacéutica suiza que produce una amplia gama de medicamentos para el tratamiento del cáncer, incluyendo Avastin, Herceptin y Rituxan.
2. Novartis: es otra compañía farmacéutica suiza que produce medicamentos para el tratamiento de diversos tipos de cáncer, incluyendo Gleevec y Tasigna.
3. Pfizer: es una empresa farmacéutica estadounidense que produce una variedad de medicamentos para el tratamiento del cáncer, incluyendo Sutent y Inlyta.
4. Merck & Co.: es una compañía farmacéutica estadounidense que produce varios medicamentos para el tratamiento del cáncer, incluyendo Keytruda y Temodar.
5. Bristol-Myers Squibb: es una empresa farmacéutica estadounidense que produce medicamentos para el tratamiento de diversos tipos de cáncer, incluyendo Opdivo y Yervoy.
6. AstraZeneca: es una compañía farmacéutica británica que produce medicamentos para el tratamiento de diversos tipos de cáncer, incluyendo Tagrisso y Lynparza.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el costo total del cáncer en todo el mundo fue de aproximadamente 1.16 billones (trillones en inglés) de dólares en 2010. La mayoría de este costo se debió a los gastos médicos y los costos indirectos asociados con la pérdida de productividad debido a la enfermedad y la muerte prematura.
Y claro, llega el alemán este, y les quiere joder el chiringuito…
Siempre los alemanes, oye.
El Dr. Hamer -y otros médicos a lo largo de la historia-, han sostenido y sostienen que el cáncer tan solo puede aparecer en organismos «ácidos». El cáncer se alimenta de azúcar y es imposible que aparezca en un organismo alcalino.
La diferencia entre alimentos alcalinos y ácidos se basa en su capacidad para afectar el equilibrio ácido-base en el cuerpo.
En términos generales, los alimentos alcalinos son aquellos que tienen un efecto alcalinizante en el cuerpo, lo que significa que ayudan a neutralizar el exceso de ácido en el cuerpo. Estos alimentos suelen ser ricos en nutrientes, incluyendo vitaminas, minerales y antioxidantes, y suelen estar compuestos por verduras, frutas, frutos secos y semillas. Algunos ejemplos de alimentos alcalinos son el aguacate, las espinacas, el brócoli, los plátanos y el limón.
Los alimentos procesados son ácidos. Esto se debe a que los alimentos procesados suelen ser ricos en proteínas, grasas y carbohidratos refinados, que son considerados alimentos ácidos. Además, muchos alimentos procesados también contienen conservantes, colorantes y saborizantes artificiales, que pueden tener un efecto acidificante brutal en el cuerpo.
Incluso las aguas muertas (esas que no tienen minerales) de marcas tan famosas como nocivas, tienen efecto acidificante en el cuerpo.
Ya ni te cuento las bebidas gaseosas. La bebida conocida como «monster»(con un logo de 3 seises en alfabeto hebreo) necesita 30 vasos de agua alcalinizada para contrarrestar su acidez.
Ahora ya sabes quien y como te envenenan…
Los bailarines de TikTok, los fabricantes de «remedios milagrosos» y sus promotores desde sus pulpitos.
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Otro artículo impropio del lema del medio: «VERDAD, JUSTICIA, LIBERTAD».
Mezclar verdad (negocio de la obsolescencia planeada de la salud como negocio multimillonario de farmacéuticas y hospitales) con mentiras es lo que siempre hace el demonio. Los «razonamientos» médicos, bioquímicos, químicos, biológicos, etc., hoy ya no valen, con aborto y eutanasia, población hipermedicada y enferma creciente a conveniencia, etc., han perdido toda credibilidad entre los sensatos. Confiar en la medicina, la química y la biología de hoy es como confiar en la serpiente seductora que engañó a Eva y a Adán.
Ni el yoga, ni la «medicina» china, judía, germana o marciana, ni tratamientos «alternativos» de ningún tipo, ni ídolos revolucionarios, ni idolatrías diversas tipo nueva era curan nada de nada, sino al revés, llevan al suicidio, a la depresión, a la desesperación y a todo tipo de males. Y los psicológico no es lo espiritual. Espíritu no es mente, aunque se harten de mentir día tras día con esa cantinela falsa como judas el traidor. La demencia senil o el alzheimer no supone una merma espiritual, sino mental.
Dios, que todo lo puede, cura todas las dolencias y enfermedades a los que tienen fe viva y humildemente recurren a Él, sin exigencias, con paciencia y confiando plenamente en Él, en abandono en la divina providencia, por muy enfermo que esté, incluso desahuciado por todo tipo de médicos y «medicinas», por muy «absurdo» o «fantasioso» que ello pueda parecer por efecto de la soberbia que introduce satanás en nosotros. Lo malo es que son poquísimos los que tienen fe viva, pues la soberbia ciega especialmente a los más racionalistas y «sabios». Desgraciadamente la gente no cree en Dios, ni se esfuerza en conocerle y amarle, no pone su confianza en Dios, consecuentemente, ni cree en los milagros, que son Verdad. De hecho, negar la Verdad no es científico en absoluto. Por eso hay tantos enfermos y gente desesperada que confía en todo tipo de hechiceros, ídolos o peor y acaba en la muerte o en su destrucción corporal y espiritual. Solo Dios puede todo, los médicos, por muy buenos que sean, son impotentes de todo punto.
Las medicinas más poderosas contra todo tipo de cáncer, dolencia o enfermedades, incluso las irreversibles son las que los evangelistas, los apóstoles y tantos santos y santas nos han enseñado durante siglos de Revelación divina: la oración profunda, humilde y fervorosa recurrente (especialmente el Santo Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia, aunque también el Trisagio y otras muchas oraciones de intercesión son muy eficaces. Es de todo punto inaudito la ignorancia profunda sobre el valor ilimitado que tienen esas oraciones, incluso entre los propios fieles. Ni todo el oro y diamantes del mundo pueden atraer al que se acostumbra a rezarlas, bien mayor. Ha de rezarse todos los días y en familia (acostumbrando a los niños desde su más tierna infancia, para su mayor bien futuro) y, cuantas más horas, mejor, aunque tampoco cargarse excesivamente. Mejor rezar poco, pero bien, que rezar mucho e inconstantemente o con poca atención. No se tiene uno porqué imponer horas y horas. Siempre lo que se pueda hacer bien. Empezar siempre con poco y ir aumentando. Pensar frecuentemente, con humildad, ojo, con humildad, en Dios, meditar su Palabra como lo hacía su Santísima Madre, sin tratar de razonar los inescrutables designios de Dios (como San Agustín sobre la Santísima Trinidad a orillas del mar), aceptando nuestros límites humildemente, es el ejercicio mental más sano que existe, un blindaje contra todo tipo de depresiones y enfermedades mentales, que, por supuesto, ni psiquiatras ni psicólogos querrán reconocer ni recomendar. Y, por supuesto, una fuente de dones del Espíritu Santo, sin los cuales estaríamos perdidos de todo punto por mucha inteligencia y riqueza que tuviésemos. Al principio puede costar eso de rezar todos los días y parecer incluso absurdo con tanto complejo estúpido y demoníaco inoculado durante décadas por enemigos de Dios que siempre han acabado mal y han llevado a lo peor a muchos, pero pasado un tiempo ya no se puede dejar ni un solo día de hacerlo, pues el amor a Dios crece incontenible, como los bienes de vivir continuamente en su bendita presencia, con todos sus dones y gracias, y se notará una diferencia enorme (incluso arrepentimiento por no haber recurrido a rezar recurrentemente antes, como le pasó al citado San Agustín) respecto a la previa situación de alejamiento de Dios. Se ha de insistir a hora y a deshora, como la mujer que recurría al juez para que le hiciera justicia, con paciencia y aceptando sin soberbia todo lo que Dios nos envíe, por muy duro que esto sea, pues solo Dios sabe qué nos conviene en cada momento y qué no nos conviene, con muchísima mayor profundidad que nosotros mismos. Hay que ponerse en las manos exclusivas de Dios sin creerse, con engaño, autosuficiente. Eso no existe. Hay que confiar plenamente solo en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que todo lo puede, pues todos esos milagros de los Evangelios son Verdad. Incluso decirlo mucho interiormente como jaculatoria frecuente: Sagrado Corazón de Jesús, en Tí confío, Jesús, en Tí confío. La soberbia no salvará, sino que condenará a muchedumbres si no se enmendan a tiempo y persisten en el error contumazmente), la participación con toda la devoción y humildad de la que uno pueda hacer acopio, en los Sacramentos, especialmente la Penitencia o Confesión sinceras y profundas y la Eucaristía (con atención y humildad. En ambos sacramentos, como si fuéramos niños, sin ningún tipo de complejo o aprehensión. Nadie puede llegar a Dios si no se hace como un niño, si no se humilla. Y esto cuesta a muchos, pero no hay otra. La misa es un regalo de valor impagable y la confesión exactamente igual. Dios no permita que nos priven de ellas nunca, como por desgracia hicieron en 2020), preferentemente al menos semanalmente el primero y diario el segundo, lectura atenta y meditación en retiro y silencio de pasajes de los Evangelios y del NT preferentemente, también salmos, p. ej. (es casi imposible dejar de sentirse cada vez mejor física, mental y espiritualmente con una lectura cada vez más frecuente de las Sagradas Escrituras, especialmente el NT. La Palabra de Nuestro Señor Jesucristo cura cuerpo y alma, lo niegue quien lo niegue por diabólicas «razones». Recomendable para quien empieza, leer las Bienaventuranzas muy pausadamente y meditándolas bien, p. ej.), visita frecuente y estancia ante el Sagrario, que se suele exponer en todas las parroquias al menos durante unas horas los jueves o viernes. Dios agredece muchísimo la presencia de los fieles, sea cual sea el estado de sus almas, ante su Cuerpo Santísimo y Sangre Preciosísima, meditación en silencio y retiro de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo preferentemente todos los días al menos durante unos minutos (si una persona quiere realmente acercarse a Dios, conocerle y amarle, que Dios todo lo puede, tiene que meditar mucho el sentido de la Pasión del Señor, hundirse en cuerpo y alma meditándola. No hay acceso a Dios si no se comprende la cruz y porqué la cruz, el sufrimiento, lleva a la Vida, a la Vida verdadera. Hoy, incluso los ateos más cerriles, reconocen que quien ama sufre. Luego el sufrimiento sí tiene sentido pleno, aunque todo el mundo trate de eludirlo y de reprocharle a Dios por que no nos libra de él, cuando es nuestro acceso al Cielo), rezo del Via Crucis, el ayuno y la mortificación (renuncia a cosas que nos resulten placenteras. El hedonismo no tiene futuro para nadie, guste o no guste reconocerlo), por ejemplo, no comer carne los viernes, renunciar a beber vino o cerveza, renunciar a bares, discotecas, pubs y eventos de ocio, a ver fútbol, a ir al teatro, en definitiva, acostumbrarse a renunciar a los bienes materiales y mundanos con la intención de ofrecerlo todo a Dios, pues esto le agrada mucho (y Dios puede hasta devolver la vida a los muertos), lectura frecuente de santos y santas que trae mucho bien interior, esperanza y enseñanzas de valor incalculable, incluso para los profesionales de cualquier ramo de actividad, ofrecimiento al Señor de cruces, sufrimientos, dolor, llanto y sacrificios, uniéndolos a su Santísima Pasión, práctica continua de la caridad tal como refleja Mt 6, entero, hoy por desgracia tan despreciado incluso entre fieles descarriados con tanta política y acción «social», sin jactancia o búsqueda de uno mismo, pues solo los actos de amor puro, los que buscan dar gloria a Dios y no al mundo, tienen mérito ante Dios Nuestro Señor, pedir gracias a Dios para no pecar y para sanar de todo tipo de mal o dolencia (el mismo Dios nos lo enseña: «Pedid y se os dará…»), recurrir a los sacramentales (crucifijos, escapularios, agua bendita, cera del cirio del Sagrario, imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, estatuas bendecidas, Cuadros de Jesucristo y la Virgen María, pequeños santuarios del hogar santificados por un sacerdote, etc.) que no son amuletos de viejas o fábulas o mamarrachadas que se han inventado por ahí los que no quieren ningún bien de los demás. Los sacramentales tienen un poder que ningún fármaco puede igualar para el que tiene fe viva, peregrinaciones (Lourdes, Fátima, camino de Santiago, etc.), ofrendas hechas con humildad y devoción, ejercitarse en el amor a Dios, en la humildad, en la sencillez, en el desprendimiento de los bienes terrenales (pobreza), si se prefiere, acudir a retiros, ejercicios espirituales, escuchar música sacra gregoriana, acudir a misas tridentinas, etc.