¡Ilusos! Por Julio Merino

Buenas tardes mi querido amigo y admirado Don Julio:
 
Razón tienes, razón no te falta, porque solo dices la verdad.
 
Solo una salvedad: No me compares a los pobres perros, con esta alimaña, que es una hiena sanguinaria (Según tu otro artículo: “El perro de Pedro Sánchez”)
 
Este canalla delincuente, ladrón, criminal y maldito hijo de Satanás, a pesar de la culpabilidad de las Alarmas, Auxilio, Socorro, no cumplidas, con nuestros hermanos
valencianos y mientras algunos le dedican los epítetos, que este malnacido ha
conseguido a pulso, se sigue riendo del pueblo español, porque sabe que tiene
cubierto su asqueroso culo.
 
Hace tiempo, yo ya dije, que habíamos pasado a una República comunista y criminal, que
empleaba todos sus métodos, ante una monarquía inexistente, sin valores, sin
valentía, sin huevos, porque el coronado, simplemente es un títere de este
asesino.
 
Vivimos en una Dictadura comunista, en brazos de una
monarquía plácida y vividora.
 
Quiénes digan que España es una Monarquía, mienten como bellacos.
 
Lo mismo que ocurrió en 1.808, ante unos Borbones plegados, traidores, en manos de los
gabachos, ahora está ocurriendo, pero peor, mil veces peor, porque no veo a un
pueblo que se rebele, ni a tan solo dos oficiales, que salgan de los cuarteles.
 
La visita del rey Felipe VI a Valencia y atendiendo a las quejas de los inocentes abandonados a su mala suerte, le ha servido, para que las gentes le valoren. YO NO. Pero solo fue allí como un bálsamo para esas pobres gentes que lo han perdido todo.  
 
Sin embargo, para mí, independientemente de que esta atenazado y sujeto por un Folletín, que su papaíto de mil fechorías, llevó a cabo, hubiera sido un gran rey, si él en vista
de la dejación de funciones de su Jefe gubernamental, hubiera dado las órdenes
a las FFAA, para que en masa salieran ayudar a esos pobres desamparados y dejados
de la mano del Demonio SánchETA. Ese si es un rey valiente y consecuente. Pero
no lo hizo, solo aguantó a una pobre gente gritando y suplicando, recibiendo
algunas manchas de barro en sus guardaespaldas, a sabiendas que el pueblo no le
atacaría.
 
Pena me da, que ese cobarde malnacido que salió corriendo, no hubiera estado en la misma situación y cercado. Porque de haberlo estado, le hubieran despedazado, quizás
linchado justamente
 
Recibe un fuerte abrazo amigo mío y que Dios te conceda mucha vida, porque eres un gran referente de valentía en nuestras vidas.
 
Miguel Sánchez
Caballero Legionario